¿Te casarías conmigo?
Yume
07/08/2018
Yume.yume1@outlook.com
Capitulo. 1
¡Es como un mal sueño!
¡Podría ser un año!
Esas palabras retumbaban una y otra vez en la cabeza de Jessy.
¡Podría ser un año!
¿Qué es un año a comparación de toda una vida? Un año podría ser un tiempo determinado para cada persona. Para una pareja de amantes un año puede significar la celebración de su amor por ese determinado tiempo, un año para un niño es como una leve brisa de juventud tan fugas que no lo notan, para un anciano es como una hermosa balada que pasa poco a poco paso a paso.
¿Cómo podría medirse un año de vida?
Jessy se encuentra en el consultorio de su doctor KENDAL Myers el doctor Myers ha sido su doctor desde que ha Jessy hace tres años le diagnosticaron miastenia gravis, es una enfermedad que es neuromuscular autoinmune y crónica caracterizada por grados variables de debilidad de los músculos esqueléticos (voluntarios) del cuerpo.
Ella ha vivido estos últimos tres años luchando con su enfermedad pero hoy el doctor le ha dicho que su enfermedad está avanzando más rápido y ya no responde al tratamiento al escuchar tales palabras Jessy solo pudo decir unas cuantas palabras
¿Qué tiempo de vida me queda?
El doctor Myers le responde que ¡podría ser un año! no puede darle un tiempo específico pues no saben cómo puede reaccionar su cuerpo con cada paciente es diferente podría ser un año, podría ser menos o podría ser más.
- Muchas gracias doc.
– dice Jessy mientras se levanta y se dispone a salir del consultorio
- ¡Jessy!
- ¡¡No puedes dejar de venir a tus controles y toma tu medicamento es muy importante no lo olvides!!
Jessy esta tan aturdida por las palabras del doctor Myers que lo único que quieres por ahora es salir de ese lugar, mientras camina su cuerpo se tambalea tropezándose con la gente, intenta llegar a la salida con mucho esfuerzo logra salir y llega a su carro donde sube.
Ella permanece unos minutos sentada sin hacer, ni decir nada solo tiene su mirada fija al frente, minutos después logra reaccionar enciende el carro lo pone en marcha y se aleja del hospital a gran velocidad.
Jessy conduce su carro hasta un lugar desolado y de una brusca frenada detiene el carro apresuradamente sale de él.
- ¿Por qué? ¿por qué? ¿Es que acaso hice algo mal para merecer este castigo?
¿Por qué tengo que pasar por todo esto? ¡No es justo dios! ¡¡Porqué!!
¿Cómo se supone que siga adelante ahora? ¡Justo cuando pensé que podría llevar una vida normal con esta enfermedad!
Jessy desea liberar toda su ira, frustración y miedo mientras grita con toda su fuerza. Ya ha oscurecido, debe regresar sabe que no puede continuar ahí con esfuerzo logra ponerse de pie pues siente que no tiene mucha fuerza en su cuerpo llega a su carro y conduce hasta llegar a su casa. Al entrar el apartamento se encuentra oscuro y frio, la soledad es su compañera.
Jessy llega hasta el mueble de la sala donde se deja caer, desde que su madre había muerto nunca le había molestado estar sola, pero hoy más que nunca deseaba el cálido abrazo de consuelo de un ser querido. Pero en cambio solo tenía su fiel compañera la soledad la misma que la acompaño todo este tiempo Jessy solo deja salir sus lágrimas mientras se encoge en el sofá.
La fría y larga noche termina y los cálidos rallos del sol iluminan la mañana trayendo con ella la esperanza de un nuevo día. Jessy se levanta para ir a bañarse, a pesar que quisiera quedarse en ese sofá lamentándose por su suerte sabe que nada ganaría, además el poco tiempo que le queda desea aprovecharlo cada minuto, cada día será muy importante para ella. Se dirige a su cuarto después de ducharse se prepara su desayuno y media hora después sale de su casa en su carro rumbo a su tienda de ropa.
Jessy era dueña de varias de las mejores tiendas de ropa donde se vendía lo más exclusivo, Jessy se encargaba de la más grande de todas las tiendas, la principal con la ayuda de una buena empleada RACHEL ha estado con Jessy desde que comenzó con la primera tienda.
(Jessy llega a la tienda)
- Buenos días Jessy - le dice Rachel
- Buenos días ¿cómo va todo?
- Bien, la última mercancía que recibimos ha tenido una respuesta muy favorable, parece que se terminara antes de lo pensado.
- Eso está bien, “al menos hay buenas noticias”
- ¿Por qué lo dices? ¿acaso ha ocurrido algo malo?
- No, nada… Estaré en la oficina por si me necesitas ok
- Sí, no te preocupes ve
Jessy tiene mucho en que pensar, desea distraer su mente con el trabajo aunque sea por un corto tiempo.
-toc… toc…
- adelante
- te traje algo de té, es que te ves algo tensa esto te ayudara a relajarte un poco
- gracias Rachel
- ¿me dirás que es lo que te preocupa?
- no es nada
- Jessy me gustaría que algún día pudieras tenerme la confianza de contarme tus problemas así podría tratar de ayudarte.
- lo siento Rachel, pero no tengo nada que decirte
- de acuerdo
El día transcurre y al finalizar la tarde Jessy no desea volver a su casa, por ahora conduce hasta un bar donde le gusta ir con frecuencia es del agrado de Jessy porque es muy tranquilo ahí ella puede tomar unos tragos sin ser molestada en ocasiones la acompaña Rachel.
Pero hoy Rachel no pudo venir pues ella está casada y tiene un pequeño de tan solo 3 años.