Capítulo 1

"Cuando seas padre me entenderás". Aquella frase la utiliza mi madre para justificar su ineptitud, te debes preguntar, ¿por qué ineptitud?, sencillo, porque los padres piensan que cuando llegamos a la adolescencia ya no necesitamos atención. ¡PADRES!, en esa etapa de nuestra vida es cuando más los necesitamos. Bueno, por el momento, dejemos de hablar de ese tema porque es muy controversial, mejor les voy a empezar a contar como inició mi "APOCALIPSIS".

Nunca se han preguntado, ¿tuve una infancia feliz?, porque siempre lo hago y, ¿qué creen?, siempre llego a la misma respuesta: NO LA TUVE.

Para mi mala suerte, nací en brazos de la familia más rica de la ciudad "Los Penny Pincher", ¿por qué les dicen así?, he conocido muchas familias cuya cualidad es la HUMILDAD, en el caso de mi familia su cualidad es ser AVAROS, de ahí viene su apodo.

Desde que tengo uso de razón lo único que les importa a mis padres y por lo que darían su vida es por el DINERO. Me pregunto: ¿por qué me llegaron a tener?, después de un largo rato pensando en la respuesta, llegué a la conclusión de que fui un error, ya que tal vez a mi padre se le olvidó utilizar condón, te asusta mi sinceridad, ¿no?

Al estar mis padres ausentes durante mi vida, no les quedo otra que contratar una nana, la cual estaría a cargo de mi cuidado. Se llama Felicia y fue el mejor regalo que mis padres me dieron en toda mi existencia, pues en muy poco tiempo se convirtió en una madre para mí. Lo que más me encantaba era cuando caía la noche ya que ella entraba a mi cuarto para acurrucarme y deleitarme con sus hermosas frases.

 -En el mundo existe algo llamado felicidad y tristeza, ¿a cuál le temes Nader?    -aquella frase me hacía reflexionar y darme cuenta de que la vida es muy distinta a lo que nos hacen creer.

Mucha felicidad, ¿no creen?, pues aquí les contaré algo que va a producir la ruptura de muchos corazones, cuando llegué a cumplir 7 años mi madre (Felicia) falleció de un paro cardíaco, ese día sentí como si no existiera un mañana, se llevó mi alma junto con mis sueños y esperanzas. Muchos de ustedes no me comprenderán ya que no han sentido esa sensación, espero que no la sientan ya que aquella emoción te hace perder la cordura y a la vez te inyecta un odio a ti mismo porque no puedes hacer nada para volver a recuperar ese amor que algún día sentiste.

¿Y mis padres que hicieron?, como es costumbre mi padre estaba viajando por cuestiones de "trabajo" y mi madre con su voz áspera y seca dijo: debemos contratar otra sirvienta, de lo contrario, ¿quién se va a encargar de cuidarte?

Al escuchar aquellas palabras absurdas sentí como algo renació dentro mí, muchos lo llaman "ODIO", pero prefiero llamarlo "VALISTE...". No completo la frase ya que hay muchos adolescentes menores de edad que leen mi historia, no quisiera ser un "mal ejemplo".

¿Quieres saber que le respondí a mi "madre"?, en la próxima ocasión te cuento, nos vemos.