He vuelto. Estoy en casa, pero no se siente como tal. No sé si Nico se ha enterado, pero de cualquier modo me tiene preocupado.
Mientras estaba en el auto pude verme en uno de los espejos y me sentí horrible. Un momento miré a mi madre y me sentí la peor persona del mundo por haberle hecho eso. Observé la marca alrededor de mi cuello de un color marrón y recordé el dolor de mi garganta. Iba a llorar, pero reprimí las lágrimas aunque ya me estaban ahogando. Solo porque no quería que ella me viera sufrir sabiendo que hace cuanto puede para que me sienta mejor.
Ha cambiado todo por completo. Mi habitación ahora es similar a la de la clínica, no hay nada que pueda dañarme gravemente. El baño que ocuparé no tiene espejo ni navajas de afeitar. La puerta de mi habitación es otra y solo se puede asegurar por fuera. Es una mierda. Ahora realmente estoy jodido, porque sé que nadie podrá confiar en mí de nuevo.
Tengo mi laptop y la consola de videojuegos, pero me han bloqueado varias redes sociales, así que supongo que fue mi hermano porque solo son algunas que él conoce. De cualquier modo, no me siento preparado para hablar con alguien todavía. Además, no tengo muchos amigos en realidad...
No quiero pensar en eso aún.
Extrañaba estar en casa, pero no así. Bueno, siempre me he quedado solo en casa, pero estar encerrado en mi habitación me hace sentir excluido. Como si la tierra hubiese decidido comerme. Porque mi presencia o ausencia no le afecta a nadie realmente. Las personas tienen mayores preocupaciones ahora. No sé, pagar los servicios de la casa, trabajar, ejercitarse, ir de viaje. Mientras la mía es volver a dormir para que no se pierda aquel sueño interesante.
Me siento patético siendo nada, pero supongo que es lo mejor que puedo ser ahora. Al menos puedo identificarme como algo.