... casi

-¡Te volviste loca Camil Rinaldi!, en tus sueños voy a permitir ese matrimonio...

Una hora antes...

-Isaac, podrías apurarte, tengo poco tiempo antes de que lleguen los muchachos-

-Hago mi mejor esfuerzo señora, pero el señor Rinaldi va a casar al muchacho en cuanto cruce esa puerta-

-Entremos por el garaje, seguro Alessandro lo está conteniendo-

Al entrar varias cosas estaban regadas por la sala, el comedor y las escaleras... armas, municiones... cosas que otros recogían con cuidado.

-¡Ya dije que me sueltes Alessandro! Voy a matar a ese idiota, como se atreve a tocar a mi niña, como se atreve a siquiera pensar en mi precioso tesoro como un premio, ese descarado parco de quinta categoría, no le llega ni a los pies a mi princesa-

-Nadie en este mundo es suficiente para ninguna de tus hijas Anthon, solo trata de entender que esto no fue preparado por él, busque pruebas y aunque yo tampoco lo podía creer, es cierto-

-No la tocó- interrumpió Camil, incluso Alessandro quedó un poco perplejo al escuchar la voz de camil, hacia tanto tiempo que no se comunicaba con nadie que hasta los sirvientes se exaltaron de la impresión.

-¿Que fue lo que dijiste?- su cara de sorpresa era tal que le dio tiempo de que Alessandro lo desarmara-

-No la tocó, pasé sosteniendo su mano toda la noche mientras el conseguía en antídoto y buscaba a los responsables-

-¿tanta confianza hay entre ustedes dos?-

-más de la que tengo contigo -

-¡Camil Rinaldi!-

-solo estoy esperando a que lleguen a casa, te comportarás como es debido Anthon y no harás escándalos estúpidos, ni berrinches de niño de 3 años, menos vas a gritarle a tu yerno-

-Te estas escuchando, ¿acaso ahora hablas y te volviste sorda?-

-Siempre he podido hablar, lo que no quiero es hablar contigo-

-¿Que estas diciendo?, ¿acaso todas las personas de esta casa saben que puedes hablar y yo no lo sabía?- muchos sirvientes se taparon la boca, otros empezaron a recoger cosas e irse, Alessandro solo miró la escena con ojos de susto y la mirada de su hermano sobre el no ayudaba.

-Tu también lo sabias ¿verdad?-

-No tienes que culpar a nadie, solo puedes mirarme a mi Anthon, si haces algo encontra de las decisiones de tu hija o las mías, no sólo vas a dejar de escuchar mi voz, te iras de esta casa -

-¡Te volviste loca Camil Rinaldi!, en tus sueños voy a permitir ese matrimonio, ¿crees que no se que tu tienes algo que ver en ese desastre?-

-No soy tan mala paga, vil y descarada como lo eres tu Anthon, yo no dañé a la persona que amo como lo hiciste tú-

-Eso es demasiado cruel para mencionar Camil-

-Entonces, te callas y te tragas ese orgullo de macho herido, por que no te va-

-¡Ya llegamos familia!-

-mi hermosa sobrina, ahora bajamos, madre está firmando acuerdos con...-

-Ya bajamos cariño, solo espera a que me cambie -

-oki, mami-

-Traje regalos madre-

-no te hubieras molestado cariño, solo dame un momento esperen en el patio, la casa es un desastre debido a la desaparición de alguien -

-¡mamá!-

Camil se dio la vuelta para ir a la recamara, Anthon fue detrás de ella; mientras el pobre Alessandro tuvo que guiar a los chicos al patio, pensó que mientras no escucharan "la conversación", que más bien era una batalla campal, estaría bien...

En la habitación...

-Camil, sabes que Maximiliano Santizo es un problema muy grande, no puedes involucrar a la niña en ese asunto, Doña Antonella Santizo es la boa constrictora de esa familia, mataría a quien fuera por meterse en sus planes-

-Se que puede ser una serpiente gigante del amazonas, pero Natalia no es una princesa tierna y dulce precisamente, Fabiola solo sería deborada por esa mujer, además que Maximiliano no la protegería de la familia como lo haría con Natalia-

-¿estas enviando a mi hija al nido de víboras solo por que puede sobrevivir?, ¡estas demente!-

-La envío por que estoy harta de su maldita terquedad, de que crea que todo el mundo debe adorarla, servirla, venerarla, tanto como si su existencia fuera divina... estoy harta que no hayan límites para ella, cuando a mis otras hijas las educaste con disciplina, ella no tiene límites de ninguna clase-

-Es mi única hija Camil, incluso si estallara una bomba no la culparía-

-Ese es el detalle, cuando aparece que nadie la puede tocar, todos confian, algo tan insignificante como la vigilancia, fue burlada ayer, por que ella no tiene límites, cree que nadie le hará daño nunca, que puede hacer lo que le plazca sin obtener una reprimenda, por que al contrario de todos los demás, soy la única persona mala del cuento de hadas de la historia de la princesa Natalia. Ella sabe lo que está mal, pero no mide la magnitud de sus muchas faltas, por que incluso mis hijos mayores van a correr tras ella y arreglaran el desastre... ¡estoy harta!

-Pero un matrimonio sin amor no es la solución-