Aunque siempre digo que es mi pequeña hermanita, de pequeña aquella niña no tiene nada. Su porte ya me alcanza, seguro dentro de unos años debo ver hacia arriba para dar con su mirada. Y su personalidad siempre ha sido fuerte, lo que me avergüenza decir, ella lo suelta como si nada, y cuando estoy temblando, ella alza una ceja y me patea en el trasero para luego saltar conmigo riendo.
A veces me avergüenzo de verla y verme, porque ella pareciera la mayor. Sin embargo, pese a que me considero innecesaria e inútil cómo ayuda para ella, en momentos como estos, mis brazos quieren rodearla y esconderla, aceptaría cualquier golpe por ella.
Pero ella no quiere eso. Así que siempre solo puedo morderme la boca y observar. No quiero que me odie más. No quiero lastimarla. Pese a ello, si ella soltará una sola lágrima yo…
Yo ignoraría todo aquello, porque nadie verá a mi hermanita llorar.
Entro a la fiesta abriéndome paso en la multitud, es difícil visualizarla, sin embargo entre cabeza puedo ver que todavía está quieta. La música ha cambiado, es la misma de hace años, sin embargo, es la que mejor sabe bailar.
Sé de dónde viene su miedo. Aquel baile que hizo en la escuela con Mason, aunque ella bromee, le afectó. Ambos cayeron cuando ella tenía que dar la vuelta porque tropezaron con sus pies. Todos se rieron y ella solo salió corriendo.
Desde aquel día nunca volvió a bailar en fiestas, y evito su asistencia a muchas.
Kayle empieza a bailar con Tomas, al ser un vals antiguo tienen puntos a favor cuando sus movimientos son elegantes y suaves, eso llama la atención de la masa, quien empieza a grabarlo todo. Por otro lado, mi hermana parece todavía no dejar de temblar y Mason solo la observa.
Hailey…
Me trato de acercar más, si ella no puede hacerlo yo…
—¡Oye, muévete! —me grita alguien a mi lado, así que me volteo asustada, al verme la chica empalidece —¡Oh, lo siento Martins! No sabía que eras tú.
¿Y qué si no era yo? ¿Siempre grita a las personas?
Quiero fruncir el ceño, por ello mi sonrisa crece mientras cierro los ojos.
—Tranquila, ya me retiro.
—¡No, no! Está bien, puedes quedarte. ¿O te asuste?
—Un poco, pero…
Estoy por retroceder cuando su mano se coloca en mi hombro.
—No, quédate.
¡Maldición, quita tu mano!
—De acuerdo —muevo mi hombro y su mano cae mientras asiento.
Ella parece fascinada con que me quede a su lado, así que, ocultando mi molestia por su repentino cambio de actitud, me dedico a mirar a mi hermana. Le veo dar pasos hacia delante de manera tosca y luego como se tropieza. Parece frustrada, más cuando termina contra Mason y se tambalean. Solo que a diferencia de años atrás no se caen, Mason se mantiene firme y Hailey rápidamente se incorpora.
Casi nadie los ve, pero eso no quita que todo está siendo grabado y aquello es lo que le pone los pelos de punta.
Hailey parece suspirar y asentir de manera torpe con la cabeza. Es extraño, la situación es muy contraria a la de años. Mason está tranquilo y mi hermana parece una bola de nervios.
Estoy por empezar a morder mis uñas cuando veo que lo intentan otra vez. Él la toma por la cintura y de nuevo ella tiene movimientos algo torpes y notables, Gema sonríe, pero luego su sonrisa se empieza a desvanecer.
Esto se debe a que Kayle y Tomas ya no son el centro de atención.
Lo son Hailey y Mason.
Sonrío, porque pese a que sabía que ella era buena bailando esta música, verla de este modo…me tiene emocionada, al igual que el resto de la gente. Mi hermana está bailando con Mason de manera tan confiada que solo puedes verlos desplazarse por la sala. Hay vueltas y acercamientos, total concordancia con la música y aquello es impactante. Siempre supe que Hailey era preciosa, no lo decía por solo ser mi hermana, pero justo ahora su belleza se intensifica por su expresión facial. Parece alguien más, una estrella tan brillante.
—¡Tu hermana baila increíble! —grita la chica a mi lado.
Parpadeo levemente y le doy una sonrisa a la chica haciendo que sus mejillas se coloreen, posterior empiezo a grabarlos. Si antes los veía juntos, ¡ahora no me queda duda de que serían una gran pareja! Es una pena que la música termine, pero los aplausos comienzan.
—¡Bueno, bueno! —grita Gema sonriendo —es hora de elegir a los ganadores. ¡Aplausos para la primera pareja! —dice señalando a su hermana y Tomas. Muchas personas aplauden haciendo que ella sonría satisfecha —¡Aplausos para la segunda pareja!
Inmediatamente y sin importarme verme ridícula empiezo a aplaudir como loca, la adrenalina recorre por todo mi cuerpo. ¡Eso ha sido increíble! Muchos voltean a verme, incluso la chica que está a mi lado y sonríen para luego empezar a aplaudir como yo lo hago.
—¡Bien! Parece que tenemos a los ganadores —murmura Gema —Sorprendentemente son Hailey y Mason…
Todos empiezan a aplaudir. Miro a mi hermana que me observa con el rostro sonrojado. Ella sonríe, por primera vez en años me regala una sonrisa sin sarcasmo o de burla.
Es una sonrisa que se fue hace años…y que parecía nunca querer regresar.
Abro los ojos y siento mis ojos aguarse un poco cuando sus brazos me rodean. Sorprendida le rodeo con mis brazos con fuerza.
Mi pequeña Hailey…
—Hace años que no me has abrazado —murmuro acariciando su cabeza.
—Hace años que no me siento tan feliz.
Sonrío. Y tal vez fue mi imaginación, tal vez mi enamoramiento por Cooper me está empezando a afectar de manera psicológica a tal manera de alucinar, pero antes de cerrar los ojos abrazando a mi hermana, de reojo veo que el da esa sonrisa, la que nunca creí volver a ver.
***
Balanceo mi cabeza a la par del ritmo musical, mientras tomo el jugo de la botella y me dedico a observar a mi hermana. Está con Kayle, y parecen estar conversando…más bien, Kayle está conversando mientras mi hermana parece no estar muy atenta. De lo lejos veo como Mason y Tomas las observan, claro cada uno con su grupo de amigos. Enmarco una ceja interesada.