Después de treinta minutos en el avión, y casi una hora en un auto para dirigirnos a la misión, se podía ver un hermoso paisaje selvático, todo era hermoso aunque se sentía un poco el peligro de la selva por uno que otro rugido o graznido de algún animal, no le quitaba lo hermoso todos los arboles eran grandes y frondosos y se miraban algunas flores de muchos colores, se escuchaba un rió y eso me tranquilizo, si tuviéramos que quedarnos en la selva al menos se que hay agua; aunque parezca absurdo pensar así siempre hay que ver los dos lados de la moneda y prepararnos para lo que vaya a venir.
-Bianca ya vamos a llegar? Estoy segura que cuando bajemos voy a tener que buscar mis nalgas en el sillón.
-Hay Clara ya vamos a llegar no me afane que ya sabe lo que paso la ultima vez que lo hicieron.
En ese momento nos miramos con Anyel ya que la ultima vez que la afanamos casi morimos ahogadas en un pantano así que decidimos no quejarnos más y esperar a que llegáramos
Después de casi media hora de sufrimiento en el asiento de el carro, por fin llegamos a nuestro destino; era algo raro ver una edificación así en medio de la selva, y nuestra misión seria entrar en esa extraña edificación llena de guardas y de mucha seguridad para rescatar al hijo del seor Clining, así que lo primero que hicimos antes de empezar fue ocultar el auto en el que llegamos y sacamos unos sándwiches que nos preparo la tía para el viaje, y los comimos mientras revisábamos los planos del lugar que el tío Francis había encontrado, aunque eran algo antiguos pero aun así creo que nos las apañaríamos con el resto, así que cuando acabamos la merienda y nos estiramos y calentamos un poco el cuerpo, nos pusimos nuestras mascaras, guardar la identidad es muy importante para nosotras ya que aun somos jóvenes y tenemos mucha vida por delante para que alguien vaya a manchar nuestros antecedente con una denuncia o cualquier cosa.
Después de todos los preparativos ya estábamos listas era el momento de comenzar, nos dividimos y cada una ya sabia lo que tenia que hacer.
CLARA...
Yo ya estaba lista así que ingresaría primero, me puse mis audífonos puse una melodía relajante para poder concentrarme, y entre por un ducto de ventilación acomode mis armas en todo el traje e ingrese, realmente estaba oscuro pero eso no era problema para mi así que después de unos minutos ya había ingresado a las instalaciones, aunque se sentía extraño, había mucha tranquilidad así que sin dudarlo dos veces iba a contactar a las chicas, cuando aparecieron cuatro hombres, tres eran unos gigantones, median aproximadamente mas de un metro setenta, se veía que eran fuertes y por como me vieron supe que nos estaban esperando, y el ultimo hombre era un joven, tendría como unos veinticinco años, nos con exactitud, ya que tenia el rostro cubierto por una mascara, el muchacho era mas alto que yo y se veía que trabajaba muy bien los músculos por que tenia una camisa negra que le pegaba al cuerpo haciéndolo notar, y si mi razonamiento no me fallaba el debía ser de apoyo o el líder de los gigantones, ya que nadie enviaría a un muchacho teniendo a esos hombres fortachones si no fuera por alguna de esas funciones, así que sin esperar mas saque una daga, era larga casi como un sable así que podía ser un reemplazo satisfactorio de una espada, y sin decir nada mas los tres gigantones me atacaron, mis tíos decían que yo aveces podía ser muy sádica y creo que en eso no se equivocaban mucho ya que al solo pensar en como machacaría a estos hombros se dibujo una sonrisa muy satisfactoria en mis ojos, aunque ellos no la vieron por mi mascara, pero yo si la sabia, esa sensación me inundaba y en ese momento sentí un hormigueo en todo el cuerpo, la bestia en mi quería despertar las manos me hormigueaban, así que tome mas fuerte mi arma me erguí en mi lugar y espere a que me atacaran, en menos de un minuto ya tenia a un gigantón tratando de golpearme, peor era muy ágil aunque tengo una estura algo baja puedo ser muy ágil y no considero mi estatura como una desventaja; así que cuando lanzo un golpe, lo esquive muy rápido e hice una finta limpia que le dio en el torso,y después le di una patada para terminar de inmovilizarlo, ya no espere a que vinieran los demás, yo era una cazadora e iba detrás de mis presas, así que fui tras ellos use el arma en mi mano y les propine muchos cortes en sus cuerpos, y termine con una hermosa danza de patadas para los dos hombres que ahora se encontraban inconscientes en el piso. Por detrás de mi se escucharon unos aplausos, me gire y mire al muchachito que al parecer estaba observando todo, así que confirme mi teoría el debía ser un superior a estos tres idiotas.
-Bravo!, excelente no podría esperar menos de usted señorita, pero hasta aquí llega usted,.
Cuando acabo de decir eso me roció algo en la cara y no alcance a reaccionar, mi cuerpo se sentía pesado y los ojos se querían cerrar, pero yo sabia que no podía ceder, no podía desaparecer en la inconsciencia, así que como pude respire un poco y le di un golpie en la nariz al idiota enfrente de mi, y caí en una oscuridad abrumadora.
Todo era oscuro, no había nada solo escuche una dulce voz que me llamaba -Clara, debes despertar, no dejes que te encuentre, proteje el secreto tu eres la llave. En ese momento desperté.