Respire profundo, deje a un lado de mi mente esas imágenes de sufrimiento y dolor, y me concentre en lo que estaba frente a mi, así que corrí rápido, los ojos de esos hombres se abrieron de admiración, y yo me sentí satisfecha ellos sabían que era yo, lo supe por el miedo que reflejaban sus rostros, así que sonreí mi sonrisa era siniestra, los deseos e impulsos que intentaba contener, ahora querían salir esos poderes prohibidos estaban siendo libres, así que tome una bocanada de aire y deje que este fluyera, un aire frió empezó a recorrer el lugar, de mis manos salieron unas llamas azules, tome a uno de los hombres por el cuello y este cayo al suelo calcinado, los demás gritaron asustados e intentaron huir, pero fueron atacados por unas llamas de fuego y solo quedaron sus cenizas, después de ese episodio donde los niños me miraban con algo de temor, me calme respire y el fuego se extingo, libere a los niños y empezamos a subir, era difícil muchos estaban heridos, era difícil el traslado, y cada vez aparecían mas enemigos que intentaban atrapar a los niños, así que era difícil protegerlos a todos.
Mientras tanto Anyel y Bianca estaban buscando las rutas para escapar, Bianca se había quedado luchando y Anyel había ido a buscar un medio de transporte mas grande para poder llevar a todos los niños.
- Clara, me escuchas? soy Anyel, creo que ya encontré algo. - Si Anyel te escucho, - Que alivio, trae a los niños por la parte sur a la entrada del edificio, voy a avisar a Bianca, nos vemos ahí.
En ese momento, nos apresuramos mas; los niños mas grandes ayudaban a los mas pequeños mientras yo despejaba el camino para poder pasar, después de unos diez minutos de estar caminando llegamos a la puerta del edificio, Anyel estaba en un bus muy grande mientras Bianca defendía el lugar e intentaba abrir la reja grande que había, juntas lo intentamos hasta que detrás de nosotras se escucho otra vez ese ruido molesto.
-Plack, plack, bravo señoritas lo han logrado, pero sin estas llave citas de aquí no podrán salir- era ese hombre molesto de nuevo, mientras nos miraba se podía sentir el odio que emanaba, su sonrisa era repugnante, realmente estaba cansada de ese tipo así que yo me enfrentaría a el, Bianca intentaba con mas empeño abrir la reja, así que yo me dispuse a obtener la llave del idiota, camine muy despacio los niños retrocedieron y yo me acerque mas a el hombre que me miraba con una mirada fría y calculadora, así que sin pensarlo dos veces le di un puñetazo que lo mando al suelo, cuando cayo le quite las llaves y se las lance a Bianca quien abrió la verja, después de esto le di otro puñetazo a el hombre, y salí corriendo hacia el bus ya que empezaban a llegar refuerzos de quien sabe donde, Bianca se fue en nuestro jeep, ya que no íbamos a dejar nuestro vehículo en medio de la nada, puede que tengamos ciertos recursos pero esos autos valen mucho dinero, y el tío Francis odiaba cuando los destruíamos, así que huimos de el lugar, con la misión cumplida ya que el hijo del Clining si se encontraba ahí, y con un montón de niños que habíamos salvado de las garras de unos idiotas.
Después de saber que estábamos a salvo, dejamos a los niños en una fundación que trabajaba con nosotros, ellos se encargarían de retornar a los niños a sus hogares, y brindarles la atención que necesitan, a nosotras también nos curaron las heridas que teníamos y después, volvimos a casa junto al hijo del señor Clining, y así pudimos culminar esa misión, que aunque fue difícil al final pudimos lograrlo, llegamos a la ciudad, en el aeropuerto nos esperaba el tío Francis y el señor Clining, quien al ver a su pequeño hijo corrió a abrazarlo mientras muchas lagrimas caían de sus ojos, y nosotras simplemente fuimos a casa.
Cuando llegamos casa, mi tía nos recibió con una gran sonrisa, aunque nos hayamos ido solo por dos días, era nuestra costumbre saludarnos así ya que nunca sabíamos que nos podía pasar, y tal ves esta fuera la ultima vez en que nos abrazáramos, después de comer algunas de las delicias que la tía había preparado, subí a mi habitación y me desplome en la cama, me dolía todo el cuerpo llevaba tiempo de no salir a una misión como esa, así que mi cuerpo estaba un poco oxidado, y así mis ojos empezaron a cerrarse y el cansancio se apodero de mi y sin avisar solo había oscuridad, me había dormido.