Hay mucha luz en la habitación, la luz se filtra por la cortina de la ventana, es muy molesto no me quiero levantar, estoy muy agotada la noche anterior terminó siendo un desastre, a duras penas logramos llegar a casa, después de unos minutos de batallar entre las sábanas me levanto por fin, estoy hecha un desastre, aun tengo puestos los botines y la ropa de la noche anterior, el cabello esta alborotado y enredado y el maquillaje está un poco regado, me senté en la cama estaba ida en mis pensamientos tratando de recordar qué había pasado, al lado mio estaba Anyel profundamente dormida y Bianca estaba en el piso con algunas sabanas encima y un pie en la cama, al parecer habíamos terminado todas en mi habitación y lo peor de todo es que no recuerdo muy bien nada.
-Clara, ya te despertaste? - Anyel hablaba con la voz algo ronca, sus ojos amenazaban con cerrarse, se veía igual que yo.
-Anyel, que paso anoche? por que estamos en mi habitacion? y que hace Bianca en el piso?-
-Bianca esta en el piso?-
-Bianca, oye despierta-
Anyel y yo trabamos de despertar a Bianca que al parecer estaba en su propio mundo, después de unos minutos bianca reaccionó, todas nos sentamos en el piso, no sabiamos que habia pasado, el sueño nos ganaba era difícil mantenernos despiertas, así que al final nos dejamos sucumbir por el cansancio y caímos dormidas con la pregunta, ¿que había pasado realmente la noche anterior?}
- Después de recoger todas nuestras cosas y ya listas para irnos, alguien toco la puerta de la habitación del karaoke, la abrimos y apareci un empleado del local y un idiota, este idiota se llama Alessandro, el es un conocido nuestro, en una de nuestras misiones lo conocimos, su padre nos había contratado para encontrar a su hija menor, aunque ellos son una familia poderosa e influyente, no podían buscarla ellos mismo ya que la tenían uno de sus enemigos según parecia, eran conflictos de pandillas, en ese momento una de las condiciones de la contratación era que Alessandro el segundo hijo del señor nos acompañara a la mision, asi que aceptamos y aunque todo fue un éxito Alessandro desarrollo una especie de sentimentalismo por nuestra querida amiga Anyel, que siempre lo a rechazado hasta esta noche claro, donde las cosas se salieron un poco de control.
Después de ver que el idiota era Alessandro, Anyel lo saludo al parecer ultimamente habia estado en contacto, así que entro y se sentó, hablamos un poco sobre algunas cosas nos felicito y saco una cajita, en ella habían tres pulseras, eran hermosas nos dio una a cada una aunque la de Anyel tenía un amuleto de trébol muy hermoso, después de hablar un poco mas, consiguió una botella de vino y brindamos, más de lo que hubiéramos esperado, al parecer nos emocionamos un poco con el vino y terminamos algo ebrias, despues de eso nos despedimos y decidimos caminar para poder refrescarnos y poder estar un poco sobrias, cuando íbamos por la calle Bianca empezó a gritar y a cantar un poco, así que Anyel y yo la seguimos, estábamos disfrutando mucho de la noche, íbamos bien y de pronto cerca de un callejón aparecieron unos hombres vestidos de negro, íbamos a huir o a intentar algo, pero de pronto soltaron un gas algo tóxico y nos desmayamos, todo estaba oscuro y aun entre el aturdimiento pudimos ver como nos cargaban en una camioneta negra, parecíamos tres pobres chicas indefensas, y eso era algo que nunca toleraremos, al parecer estas personas aún no sabían con quien estaban tratando.