Ya era de mañana, el cansancio se hacia presente en nosotras, era extraño estar en este lugar nuevo; asi que me levante y fui a la cocina y la verdad es que daba pesar ver todos los estantes vacíos y una nevera con solo unas cuantas botellas de agua, debíamos ir de compras y esto no podía esperar más; asi que me dispuse a despertar a mis queridas amigas, abri la puerta con fuerza, y allí estaba Bianca envuelta entre su cobija con estampado de leopardo, es extraño que aun la tenga ya que la compro cuando salimos en alguna misión hace como dos años, y callo enamorada de esta, así que hale su cobija, hasta que Bianca se enredó en ella y cayó al piso, el estruendo fue alto pero aun asi se despertó.
-¡¡Clara!! Déjame dormir mas, me duelen las pompis, esta no es manera de despertar a alguien- su rostro arrugado en una mueca de dolor, mientras se sobaba el trasero, era una escena bastante comica, me recordaba mucho el pasado.
-Ya, ya deja de ser floja y levántate rápido, hay que ir de compras, la cocina esta vacia, voy a despertar a Anyel, si no es que ya se despertó con tanto escándalo de tu parte.
Sali de la habitación de Bianca a despertar a Anyel, quien como suponía ya se había levantado al oír la ruidosa voz de Bianca; asi que después de unos veinte minutos, salimos a comprar lo que seria nuestra comida.
Estamos en el super, y debo decir que el entusiasmo que mis amigas muestran a la hora de echar cosas en el carrito del súper, es bastante grande, de pronto nos pasemos un poco del presupuesto asi que cuando terminamos de comprar, dejamos las cosas en el auto y entramos en un pequeño café, donde desayunamos, y nos encontramos con algo un poco curioso.
Un animado grupo de chicos, al parecer tendrían nuestra edad; ellos estaban discutiendo, era un grupo bastante grande contra un solo chico, eso nos sorprendió bastante, ya que era como ver una escena de esas novelas o películas empalagosas que miraba la tia, hasta que se escucho un fuerte sonido, era una cachetada, wao no pude evitar mi cara de sorpresa, estaba viendo una escena cliché de película en vivo y en directo, mis amigas no disimularon ni un poco la gracia que les causaba esto, ya que Anyel casi se atora con su jugo y Bianca, bueno Bianca casi escupe lo que tenía en su boca, creo que fue la mas obvia de nosotras.
La escena siguió desarrollándose, habían gritos e insultos, al parecer el chico no quería acompañar a la rubia, y ella se sintió algo posesiva y simplemente le golpeo, era sorprendente ver a actitud del chico, ni se inmuto por el golpe o los gritos, simplemente tomo su bolso del piso, dio una sonrisa ladina a los demás chicos del grupo, y con un simple gesto se retiró como si nada hubiera pasado, mientras que parecía que la pobre rubia echaba humo por las orejas, todo esto era muy cómico, y la verdad no imaginamos que nuestros caminos iban a estar entrelazados de esta forma.
Después de presenciar todo esto y terminar nuestro desayuno, nos dirigimos a nuestra casa, donde nos esperaba una pequeña sorpresa.