Te Espero En Mis Sueños

*Bienvenidos al equipo* Maraton 2/2

Faltan 5 minutos para las 4, yo lo sé y mi cuerpo lo sabe... La ansiedad está matándome. Pronto Daniel dará su prueba de soccer y es tan bueno que estoy segura de que va a calificar. Me siento egoísta pero sé que si califica tendrá pase abierto para acercarse a Nadia.

Y ella ahora soltera y mostrando interés, es vía libre para mi corazón roto.

A diferencia del viernes, hoy no corro por los pasillos solo camino con calma en dirección a la cancha de soccer.

Le prometí a Daniel que hoy estaría apoyándolo y no romperé mi promesa.

Subo a las gradas y mi reloj dice que son quince minutos más de las cuatro, estoy a tres escalones de llegar al peldaño más alto, me siento y coloco mi mochila a un lado, me coloco en posición indio para más comodidad y empiezo a observar.

Daniel está en la cancha calentando, a su lado está el chico que reconozco como David y más a la izquierda está James. Está todo el equipo de fútbol aquí pero además de eso cuento que hay entre 12  chicos que quieren dar la prueba.

Nadia camina atravesando la cancha con sus pompones y su falda de animadora, mientras sus compañeras están bailando y agitando sus traseros en la cancha, y no logro entender el estereotipo que hay en la preparatoria de sólo juntar a jugadores de algún deporte y porristas, es patético y conceptual. No se preocupan por llenar sus cerebros, solo sus músculos o el espacio vacío de su sostén.

Sigo observando y aparece un hombre bajo, calvo y regordete. Quisiera verlo hacer todo el ejercicio que le exige a estos chicos, el entrenador toca su silbato, y comienza hablar pero estoy tan lejos que no logro escuchar nada de lo que dice. Los chicos están de pie erguidos mirándolo, Hay más de 30 chicos de pie que es imposible no escuchar –SI SEÑOR- y en este caso, por más lejos que esté, puedo escucharlos.

Los chicos se relajan y Nadia se acerca a Daniel aprovechando el momento. Entrecierro mis ojos, los celos hacen manifestación y no soy la única, James el ex -novio de Nadia tiene cara de constipado, debe ser la misma cara que yo reflejo, y si es así. ¡Qué vergüenza!

Intento relajar mi ceño mientras David se acerca al grupo conformado ahora por Daniel, Nadia y Natalie. Ruedo los ojos, ¡aja! cita doble, es tan patético. >Estas envidiosa, eres tú la que quiere estar en una cita doble< me regaña mi conciencia.

Daniel mira hacia las gradas, las escanea de arriba a abajo, es notable que está buscando a alguien.

Cuando me encuentra, su cara se ilumina da un paso atrás, me sonríe y sacude su mano al aire saludando, yo le devuelvo el saludo y le lanzó un beso de buena suerte siendo mimosa y afectiva con él.

Daniel me mira y yo le sostengo la mirada por unos cuantos segundos y las mariposas en mi estómago provocan danza árabe.

Es fácil, darse cuenta que Daniel no le presta atención a Nadia. Esta sigue su mirada hasta encontrarme a mí, su cara se desencajada no le agrada ver a su próxima conquista observando a otra chica aunque ésta solo sea su mejor amiga, su casi hermana menor. ¡Cuanto drama!

Hacen dos equipos con los chicos que vinieron a dar la prueba y los que pertenecen al equipo.

No soy deportista, soy más del tipo floja. Por eso no encuentro sentido a chicos corriendo detrás de una pelota pero encuentro muy sexy a Daniel persiguiendo una pelota.

45 minutos después...

Daniel ha metido dos goles y celebra que ganaron el partido, todo sudoroso.

Las animadoras mueven sus minifaldas y pompones.

Y aunque no quiero verme como ellas, me siento tan contenta porque Daniel anotó los dos goles que necesitan para empatar y luego ganar que no puedo evitar mis gritos de fangirl.

No es porque sea Daniel pero él es muy buen jugador, es veloz, hábil con la pelota y tiene una buena pierna, aunque él lo tiene bueno todo. Y más cuando está sin camisa.

-Oh señor cavernícola, ¡que hombre!-

>Liss eres una sinvergüenza<, me juzga mi conciencia mientras miro a Daniel de arriba a abajo

Los chicos se recuestan en la grama artificial pero Daniel se acerca al acercado metálico que divide las gradas de la cancha, es un notable llamado para que me acerque. Bajo de las gradas y llego frente a el.

-Escuche unos gritos y supe que tenía una admiradora- le sonrió. Cuando voy hablar, el entrenador toca su silbato y llama a los muchachos, me quedo abajo para poder escuchar. Mientras Daniel corre en dirección al calvito.

-Daniel Acker y Oliver Álvarez. Bienvenidos al equipo, los demás están muy gordos y lentos, entrenen y los veré el año siguiente-

Celebro el logro de Daniel pero no soy la única, Nadia se acerca a él y enrolla sus brazos en su cuello mientras se llena de su sudor y se ríen, el me mira a mi como buscando opinión en mis ojos pero vuelve a mirarla cuando está le habla.

-Tenemos que ir a celebrar- sus gritos y efusividad son lo suficientemente alto para que la escuche.

-Que sea luego, necesito hablar con estos dos chicos, los demás vayan a las regaderas. Será el próximo año princesas- los chicos hacen su camino y tanto Daniel como el chico latino se quedan al lado del entrenador, juntos caminan en dirección a los vestidores pero antes de eso Nadia llama la atención de Daniel.



#10805 en Joven Adulto
#26749 en Otros
#8365 en Relatos cortos

En el texto hay: mejoresamigos, amor adolescente, amorimposibe

Editado: 02.08.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.