Te haré sufrir

Capítulo 6

No lo podía negar me sentía a gusto con Gael, sentía que era mi alma gemela y que nadie nunca nos podría separar, estaba dispuesta a todo por él, ¿y si mis padres no aceptan mi relación con Gael? si tenía que luchar, lo haría sin pensarlo me enfrentaría al mundo y los vencería porque mi amor hacia Gael era inmenso y para mí era suficiente. Sabía que no tenía muy buena fama que digamos pero yo veía que había cambiado y mejorar también es un acto de amor. Quizás las situación se tornaría difícil pero si estábamos juntos superaríamos cualquier prueba, el amor siempre vence y más el amor verdadero.


Gael notó que estaba perdida en mis pensamientos y se detuvo. Provocando que saliera de mi mundo de interrogantes debía aprender a vivir el momento sin preocupaciones.


-¿Por qué te detienes Gael?


-Te noto preocupada nunca te haría daño y muchos menos te obligaría hacer algo que no quieres, si quieres te acompaño a tu casa.


-Disculpa me perdí en mis pensamientos intentando descifrar la sorpresa. Sorry. 


-Te entiendo ya estamos a punto de llegar solo espera unos minutos, sé que te va a gustar mi amor.


Me acerque y le di un cálido y dulce beso y susurré en su oído: 
-"contigo iría hasta el fin del mundo sin pensarlo dos veces" te amo.


Gael sonrió y sentí que mi corazón se detenía esa sonrisa era hermosa.  Seguimos caminando y llegamos a su casa, era enorme, a plena vista se veía agradable, acogedora, estaba pintada de un color crema, con una puerta principal grande, mientras Gael sacabas sus llaves para abrir la puerta, yo observaba cada detalle de la casa, las luces estaban apagadas. 
-Gael ¿Dónde están tus padres?


-No están en casa, mi padre anda en sus supuestos viajes de trabajo y mi madre decidió visitar a su hermana.


-¿y por qué no acompañaste a tu madre?


-Te soy sincero, nunca he sido una prioridad en la vida de mis padres, solo soy su hijo para exigirme cosas pero siempre hacen sus viajes y me dejan solo en casa y cuando estaba más pequeño me enviaban con algún familiar.


En su voz se notaba que hablar de esa parte de su vida le causaba dolor.


-Perdón no quise remover heridas.


-Tranquila, algún día te contaré todo, pero ahora ven para que disfrutes la sorpresa que te hice. Pasa por favor, bienvenida a mi casa.


-Gracias, tengo al novio más complaciente y guapo del mundo.


-Si sigues halagándome tanto, te voy a comer a besos.


-Jajaja que amenaza.


-Ven cierras los ojos por favor, yo te guiare.


Cerré mis ojos y me deje guiar por Gael después de varios pasos me dijo que podía abrir los ojos.


Despacio fui abriendo los ojos, me quede con la boca abierta al ver la sorpresa, Gael había preparado una cena romántica siendo sincera nunca imaginé que Gael me diera semejante impresión, una cena bajo la luz de la velas con música suave, estaba muy emocionada. Quedé maravillada y sin pensarlo plasme mis labios con los suyos, este beso fue distinto fue apasionado, lento, sentía que mi cuerpo estaba en llamas, así que me detuve de repente.
-¿Qué pasa?


-Nada, vamos a cenar. Quiero disfrutar este detalle.


-Vamos preciosa.


Empezamos a cenar y a degustar cada plato que estaba en la mesa, todo sabía muy rico. De antemano sabía que Gael no había cocinado pero el simple hecho de arreglar todo para mí era suficiente. A veces sentía estar en las nubes y juro que no quería bajar me sentía muy bien ahí.


-Gema, sabes algo. Tú eres la primera que traigo a mi casa. Sé que ya sabes todo lo que dicen de mí pero contigo voy muy enserio y ya no veo mi vida sin ti. A tu lado me siento completo eres mi estrella que ilumina mi existencia, borrando mi oscuridad.


Las palabras de Gael traspasaban todas mis barreras estaba conociendo una parte que me provocaba fascinación, nunca creí escuchar esas palabras. Si me lo hubieran contado hubiese dicho que estaban mintiendo pero yo misma había sido testigo de ese momento.


-No sé qué decir me has dejado sin palabras.


-No necesito que me digas nada porque en tu mirada puedo ver lo mucho que me amas.


-Cada parte de mí te ama y contigo quiero seguir hasta que seamos viejitos que andan agarrados de las manos y la gente observa con asombro.


Gael se fue acercando lentamente y la distancia que había se desvaneció, los nervios empezaron a apoderarse de mi pero decidí calmarme y disfrutar,  al principio el beso fue tímido pero este fue subiendo de tonalidad hasta convertirse en uno salvaje y lleno  pasión, me deje llevar hasta terminar en la cama donde allí cada uno se entregó al otro por completo e hicimos realidad la frase de ser un solo cuerpo amándose.


Había sido mágico, maravilloso, sentirnos sin ningún remordimiento.


-¿Estas bien gema, te hice daño?


-Imposible estoy perfecta.


-Te amo tanto, quiero que nos quedemos aquí abrazaditos por mil años.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.