Capítulo 12

Había accedido a la petición de Gael en pocas palabras se salió con las suyas mientras bajaba las escaleras de puntilla para no hacer ningún ruido, imaginaba los posibles escenarios de lo que podría pasar y la preocupación de que mis padres se dieran cuenta provocaba que mis respiración se agitara, a veces sentía que no podía respirar pero tenía que ser fuerte, la última vez que vi a Gael pude ser indiferente a él, sin embargo ahora estaba dudando de como tratarlo porque la verdad es que a pesar de todo lo seguia amando.

De un día para otro no se olvida un amor, eso era más que claro. Poco a poco llegue a la puerta, intente girar el pomo de la puerta pero mi manos temblaban así que me dije a misma  “Gema por favor se fuerte” y sin pensarlo tanto abrí la puerta.

Ahí estaba él pero la verdad es que no se veía ebrio como pensaba, su rostro mostraba una seriedad que nunca había visto, sé que contaría la verdad pero en cierto punto ya para mí no significaría nada, con lo que su madre me dijo era suficiente tortura. Aunque viéndolo asi tan serio y triste me daban deseo de correr y abrazarlo, que con ese abrazo se fueran todas sus tristeza y que volviera hacer el Gael con esa sonrisa que iluminaba mis días sin él saberlo.

 Termine acercándome y cuando estábamos cara a cara intente mostrarme lo más fuerte posible.

-¿Quieres seguir atormentándome? –digo de mala gana.

-Perdón Gema. –Ella me regalo una mirada asesina.

-Responde mi pregunta, ten valor aunque sea una sola vez en tu vida, y de nada te sirve pedirme perdón después de lo que hiciste. –resoplo llena de ira, sentía como se dispersaba la tensión en el aire.

-En verdad me siento muy mal por todo lo que tuviste que escuchar pero aunque no lo creas yo también estoy sufriendo. –veo como Gema pone los ojos en blanco.

-Jajaja no me digas, ya que me hiciste salir de mi hogar, dime lo que me vas a decir sin más preámbulo por favor, no tengo toda la noche. –Me pongo bastante seria tratando de disimular que sus palabras me habían hecho temblar.

-Gema quiero que escuches atentamente cada una de mis palabras, Gema yo te amo y te seguiré amando, al principio fui un cobarde, un tonto, un imbécil,  no supe cómo afrontar la situación y solo provoque que me odiaras, y si piensas que te engañe déjame decirte que no fue así, todo paso antes de que tú y yo empezáramos a salir, un día tuve una fuerte discusión con mi padre, para evadir la situación me fui a una fiestas que ofrecían mis amigos quise ahogar mi enojo con alcohol y tome demasiado. Termine acostándome con una chica, era la primera vez que me pasaba, había abusado de la bebida. Al día siguiente encontré a alguien a mi lado y simplemente tome mi ropa y me fui a casa. Luego de varios días la volví a encontrar, conversamos acerca de lo sucedido y los dos quedamos en que solo fue un momento de borrachera. –Al menos eso creímos, el golpe vino después digo un poco triste.

Gael había abierto su corazón y en esta ocasión no sabía que responderle, si ser empática o tomar una actitud de que no me importaba nada.

-Creo que es demasiado tarde para tratar de dar explicaciones cuando eran necesaria solo obtuve silencio de ti, en cierto punto hasta te entiendo, más el dolor no me deja razonar lo suficiente para darte mi perdón, quizás piensa que soy egoísta pero quiero que te sigas sintiendo tan culpable y sufras así mismo como yo estoy sufriendo. –digo con lágrimas en los ojos.

-¿Y de que soy culpable? De amarte, de intentar suplicarte un simple perdón a pesar de que sigue hiriendo mi corazón  con tus palabras. No me digas eso, al menos por lo que hubo entre nosotros, perdóname. Somos inocente cuando amamos y sé que todavía me amas. – digo casi llorando.

-Eres responsable de  ilusionarme, de hacerme sentir especial, de bajar todas mis defensas con esa sonrisa, cuando dijiste esa frase que me hizo sentir que querías todo conmigo, de encender esa llama que creía apagada. Solo dice lo que te conviene pero acéptalo me robaste el alma, te di todo mi amor,  concuerdo contigo de que si somos inocente cuando amamos pero cuando nos parten el corazón podemos convertirnos en personas tan insensibles recuérdalo, sabes no quiero que me busques más, olvídame, bórrame de tu vida para siempre yo haré lo mismo y para que te siga carcomiendo el alma me iré en dos días al extranjero. Aquí solo me equivoque yo, fui demasiada ingenua, fue mi culpa quererte demás, hoy pierdo pero la vida da muchas vueltas. Adiós. –Me voy con lágrimas en los ojos ya no tenía nada que decir y tampoco lo quería seguir escuchando, sencillamente me expuse al dolor nuevamente.

La vi cómo se iba lentamente, me quede en silencio viendo cómo desaparecía en la oscuridad, estaba destrozado, intente aclarar todo sin embargo no recibí su perdón, cada vez que Gema hablaba notaba lo despectivas que eran sus palabras, fue humillante. Y ya que ella decidió todo solo me queda aceptar e irme a casa, vivir mi vida y olvidarla, sí, olvidarla.

“Narra Emma”

Ya eran las 12:00 am de la noche y Gael no llegaba empezaba a preocuparme, creo que estaba siendo muy exagerada Gael había sido muy claro desde el principio solo nos unía el bebé que venía en camino, él no me amaba y lo aceptaba pero yo lo amaba como loca. Anhelaba que mi matrimonio fuera real pero la verdad solo era un simple papel y nada más.