Capítulo 18

Gael….

Estaba aprendiendo a vivir, a retomar mi vida, a hacerme responsable de ella, en convertirme en un hombre en todo el sentido de la palabra, no diré que amo a Emma, pero al menos llevamos la fiesta en paz, tal vez algún día la logre apreciar e incluso amar, nadie sabe lo que pasará, habíamos quedado en aprender a querernos y tenía toda la intención de cumplir la promesa, el futuro es incierto, y lo que sentí por Gema no sé si lo vuelva a experimentar de nuevo.

 Ahora solo trato de no volver a destruir un corazón como lo hice anteriormente. 

Lo más raro de toda esta situación tan bochornosa que viví es que Aisha me sigue hablando al principio creí que me odiaría al igual que Gema sin embargo no fue así. No voy a negar que sentía cierta desconfianza, pero luego noté que era sincera y que nuestra amistad continuaba igual, quizás no quiso elegir bando ya que era amiga de los dos, aunque su relación con Gema era mas fuerte. 

Sinceramente aprecio no me desprecie, con el de Gema es suficiente, ahora solo necesitaba seguir hacia delante y ver el pasado como experiencia para forjar mi porvenir junto a mi bebé y Emma, aunque me cueste la trataré como se merece, la haré feliz a pesar de que creo que nunca lo seré, hay cosas que no me perdono.

Había conseguido un trabajo de medio tiempo en la cafetería del centro, no ganaba mucho, solo lo hacia para tomar las riendas de mi vida en busca de la independencia, mis padres me apoyaban en todo, pero quería conseguir lo mío propio, era el comienzo.

La otra parte de mi tiempo la ocupaba en la universidad al principio no quería porque mi padre la pagaría, luego termine aceptando. Mi padre y yo teníamos ciertas discrepancias que impedía que lleváramos una vida con total calma, no obstante, a pesar de todo fue el padre que me tocó, quizás algún día podamos conversar y resolver todo.

Acepto que soy un poco difícil, pero él mucho más, me gana en terquedad y orgullo, por su culpa estoy en un matrimonio a la fuerza.

-Buenos días, mi amor ¿Qué haces? -Escucho a Emma detrás de mí.

-Buen día, estoy haciendo algunas tareas ya que tengo el día libre del trabajo.

-umm…umm, tengo el esposo más estudioso del mundo, que afortunada soy. -Emma se acerca y me da un beso el cual no quería responder, pero habíamos quedado en que nuestra relación debía funcionar, y por algo se empieza, era un beso cálido, pasivo, inocente y a la misma vez indagante, pidiendo a gritos ser amada. -Gracias Gael por intentarlo, prometo que no te arrepentirás.

-No tienes nada que agradecer, haremos que funcione, somos un equipo. -la tome en mis brazos y le di un fuerte abrazo, un abrazo que transmitía paz, tranquilidad y sobre todo protección, deseaba que se sintiera protegida en mis brazos. Formaríamos una familia donde el amor no faltaría.

Aunque los recuerdos de Gema me invaden por momento, ya es hora de dejarlos atrás, solo enfocarme en el presente y ser mejor persona de lo que soy, nada solucionare con vivir en el pasado.

Gema…..
Pensando todo con serenidad sobre la situación que estaban pasando Eitham y Sofía, no sé si estaba preparada para verlos juntos y no sentirme incómoda, pero no podía abandonarlos a su suerte, me sentiría mucho peor, Eitham no es mala persona y creo que Sofía tampoco.

Empiezo a preparar algo para comer, mi estómago me rugía, así que decidí hacer pasta era mi segunda comida favorita, solo preparo platos que me gustan o que en algún momento de mi vida cociné, la cocina no era lo mío, pero al menos lo intentaba, en otras ocasiones pedía pizza, hamburguesas, papas fritas, pollo frito por delivery. 

Hablé con Aisha y preferí ocultar la novedad de mis roomies ya que no quería ser investigada minuciosamente, solo hablamos de su nuevo amor, Aisha estaba conociendo a un chico que según ella tenia todo para ser su esposo, aún recuerdo lo que me dijo “es perfecto para mí, estamos destinados” solo espero que no la decepcionen, le dije que llevara todo con lentitud, sin prisa, si su amor era real y sincero todo se iba a ir dando poco a poco.

Hubo algo que me dejo pensativa, de un momento a otro empezó a insistir que quería decirme algo de Gael, pero desde que mencionó el nombre, objete que no me importaba nada, absolutamente nada de su vida y mucho menos de la que es su esposa y para acabar con el tema de raíz le hice prometer que jamás volvería a hablar de él, Aisha accedió sin oponerse, luego bromeamos y finalmente terminamos la llamada. Estaré pendiente de ella, no quiero que le rompan el corazón.

El timbre sonó 

-Voy, un momento por favor. -Sali de la cocina en dirección a la puerta.

-Llegamos. -Dice Sofía con una sonrisa en su rostro, Eitham permanecía en silencio, supongo que no debía de ser fácil el tener que dejar su apartamento.

-Pasen, no se queden ahí parados, sean bienvenidos no sientan ningún tipo de pena, les aseguro que me siento encantada de poder ayudarlos, ustedes también harían los mismo por mí. -Trataba de que no se sintieran mal y que pudieran disfrutar el tiempo que vivirán conmigo.