Te observo

¿Solo un sueño?-Violet.

Padre y Madre discutían otra vez, los gritos de Madre eran como grietas que aparecían en un muñeca a punto de romperse.

 

-Vi, ven.- Decía mi hermano mientras me escondía en el closet, siempre hacia eso cuando Padre estaba enojado y no tenia con quien desquitarse, mi hermano recibía siempre las palizas que debía propinarme a mi, necesitaba a alguien que me protegiera ya que no podía hacerlo yo. Débil, inservible, estúpida, siempre se repetía en mi cabeza mientras lloraba.

 

 

 

 

 

Llevaba varias noches soñando que Esteff venia a mi cuarto, me repetía a mi misma que solo era un sueño pero en el fondo deseaba que no lo fuera, lo deseaba demasiado y no solo el hecho de que el estuviese ahí presente, si no en si todo de el me atraía y no me dejaba indiferente; desde lo que ocurrió en la playa no puedo dejar de pensar en lo que hizo, el asesino a ese tipo mientras yo observaba.

 

(No tengo miedo), me repetía, y era verdad, simplemente no esperaba esa reacción de el.

 

-Te amo- repetía en voz alta en mi habitación.

 

Ya estaba oscureciendo, prepare todo para saber si en realidad estaba soñando o Esteff en verdad venia a visitarme.

 

Ya casi eran las 2:00 am, cuando escuche como se abría poco a poco la ventana de mi cuarto, siguieron los pasos hasta que sentí el peso de su mirada. Me quite las cobijas de encima y solo había oscuridad con destellos de la luz de afuera, pero yo sabia que entre las sombras estaba el, observándome en la oscuridad, tanto tiempo escondida en un closet me enseño a reconocer las siluetas de la oscuridad y lo vi; se encontraba entre el ropero y el tocador.

 

Me acerque vacilante y pude distinguir poco a poco sus ya conocidas facciones; tomo su mano y lo llevo hasta la luz, tiene golpes en los brazos, su labio se encontraba roto, su ropa esta llena de un liquido rojizo.

 

-Sangre- dice el mirándome a los ojos - No es mía.

 

-Lo se- conteste sin la menor preocupación.

 

-¿No lo entiendes?

 

-¿El qué?

 

-Era una chica- dice con frialdad- no valía nada, era estúpida e inútil.

 

-¿Entonces que haces aquí ?- el silencio se inmuto en el- Puedo llamar a la policía.

 

-No lo harías- dice mientras se acerca más a mi con modo amenazante.

 

-¿Según quien?

 

-Charlie- Todo queda en silencio, el nombre de mi hermano rompe algo en mi- Ya no pareces tan amenazante corderito.

 

Mi risa rompe el silencio, frunce el ceño al no entender la causa de mi risa.

 

-¿Crees que puedes amenazarme... Meder?- su mirada se vuelve sombría-Ese es tu verdadero nombre ¿Me equivoco?

 

Se abalanza contra mi haciendo que ambos caigamos al suelo, me sostiene de ambos brazos, esta tan cerca que escucho su respiración agitada, hierve en ira.

 

-¿Nunca te enseñaron a no meterte en la vida de otras personas?- dice mientras se acerca a mi rostro.

 

-No te tengo miedo- se encuentra literalmente a dos centímetros de mi rostro- Por eso no escape, solo estaba investigando.

 

Sus labios rosan con los míos, se que desea besarlos pero se retira lentamente, me ayuda a levantarme.

 

-Normalmente te mataría ahorita mismo- me acerco a la ventana dándole la espalda, el peor error que e cometido, antes de que logre analizar bien mi acción un pañuelo blanco cubre mi nariz sin dejarme tiempo de defenderme- Pero todavía no me divierto contigo corderito- sin otra escapatoria dejo de forcejear, todavía tengo fuerzas para intentar pelear, no lo hago- Buena chica- dice mientras besa mi cuello- Ya pronto iremos a casa- Me da un beso en mi clavícula, todo empieza a ser borroso y silencioso pero logro oír lo que me susurra.

 



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En el texto hay: tu eres el detective, blablabla

Editado: 10.09.2019

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