Hace muchos años…
Nochebuena, una festividad para reunir a la familia, para comer una rica cena unidos y abrir regalos debajo del árbol, si, H así debió ser nuestra navidad, en este momento estoy sentada en un charco de sangre enorme y no es causa mía si no dé el que está enfrente mío de pie con un martillo en su mano, no se hagan una idea errónea si todavía no conocen lo que en verdad paso.
Esta es una de las pocas ocasiones en las que mi Madre no trabaja y mi hermano se hace aparecer todo el día y Padre llega a medio día con una botella por supuesto pero al menos llega antes y trata de no comportarse como un completo idiota.
Fuimos aun mercado local a comprar los ingredientes para la cena.
-¿Pavo?- le pregunto mientras pongo las especies y verduras en la canasta.
-Si Violet ya te lo dije seis veces ¿No escuchas?
-¿No podemos comer otra cosa que nos sea lo de siempre?
-Linda ¿Vez que tenga dinero para otra cosa?
-El pavo sale caro de hacer.
-Violet deja de quejarte, al rato estarás saboreándolo y no te acordaras de cuanto costo.
-Podríamos ocupar el dinero para escapar.
-Violet ya hablamos de eso- pasamos por un puesto de papas- no podemos darnos ese lujo.
-Conseguirás trabajo en otro lado y juro que yo también trabajare de niñera.
-Deberías pensar en que universidad quieres estudiar, Un kilo por favor- le dice a la señora de las papas- Y no en sueños imposibles.
tu punto pero deja de matarte así- hace una pausa en los jitomates- No eres la única que sale herida- me adelanto por un puestecito donde venden canela.
Hoy…
La cocina siempre ha sido mi fuerte y ver a Noa quemar un sartén me hizo estremecer.
-¿Cómo es posible que hayas quemado un sartén boba?- dice Meder mientras le da un golpe en la cabeza.
-Yo solo hice lo que me dijo Vi- dice mirándome con cara desesperada para que la apoye.
-C-creo que se cayó algo de aceite del sartén- digo haciendo mis esfuerzos de que se oiga creíble.
-No la apoyes Violet- dice Meder mientras se recarga en su frente exhausto.
-Yo también queme sartenes intentando cocinar- digo mientras pongo mi mano en su hombro.
-Odio la navidad- dice con un quejido.
-Al menos vas a pasar tiempo con tus hermanos- le digo.
-Alucinante- dice mientras intenta forzar ánimos.
-Es una lástima que no vengas con nosotros- dice Noa abrazándome.
-No importa e pasado muchas navidades sola.
-Yo quería que vinieras pero “Don Celos” es un exagerado- dice Noa mientras le da un codazo suave a Meder quien no se mueve- aunque también tendría miedo si mi hermanito menor viera al bellezon de Violet, ¡Puff! Terminaría en sangre- hecha una carcajada mientras toma un bote con galletas.
-¿Jonathan?- digo sin sabes a quien se refiera.
-No linda, a mi ángel de la guarda, tiene unos ojos preciosos.
-Supongo que verdes.
-No- dice Meder alzando la cara- A diferencia de Jony y Yo sus ojos de Garret son azul- se siente en la barra mientras se sirve un vaso con agua- Como los de mi Abuelo y…
-Y lo hacen ver misterioso y altanero- dice Noa interrumpiendo a Meder- En cualquier caso esperamos que lo puedas conocer algún día.
-Bueno a mí gustan los ojos de Meder- digo mientras saco la masa de pizza y la coloco en la mesa.
Hace unos años…
Como siempre hago el relleno del pavo mientras mi Mamá hace lo demás, es una tarde soleada normalmente aquí no nieva en navidad el aire es húmedo en estas temporadas.
Escucho a mi hermano saludar a a gente mientras llega a casa, le miro desde la ventana de la cocina y efectivamente aquí esta Charlie.
-¿Quiénes son esas lindas chicas cocinando el pavo para Navidad?- dice con una sonrisa mientras entra con unas bolsas en las manos.
-Ay Charlie- dice mi Mamá con una sonrisa.
-¿Qué tienes ahí?- le pregunto.
-Oh, eso es una sorpresa enana- dice mientras me revuelve el cabello.
-¿Enana? Solo me ganas con cinco centímetros- reímos los dos, somos gemelos, él es el mayor por cinco minutos, le doy el privilegio de que presuma ser el mayor.