Hace unos años…
-¿Puedo entrar Noa?- la voz de Garret apacigua mi llanto, a pesar de que me saco del agua, hubiera preferido que no lo hiciera, en primera porque escuche que la gente que muere ahogada se vuelve pura y en segundo porque mi Mamá me llevo a un cuarto y me dio dos bofetadas.
-No...- digo con voz baja pero lo suficientemente fuerte para que Garret la escuche.
-Pero traigo galletas- esto hace que suelte una carcajada, escucho como se abre la puerta mientras salgo debajo de mi cama- Me alegra que rías- se sienta en el suelo en frente de mi sin dejar caer ninguna galleta del plato y un termo de color amarillo.
-¿Cómo lo hiciste?- pregunto.
-¿Qué?
-Sentarte sin tirar nada.
-Ah eso- dice mientras sonríe- Solo práctica.
-¿En no tirar galletas?
-Puff- echa una carcajada mientras destapa el termo y toma un trago- ¿Quieres?-me ofrece, lo rechazo y agarro una galleta empieza a hacer hambre y amo todo lo dulce.
-Gracias- le digo mientras mordisco una de las galletas.
-Solo son galletas Noa.
-No es solo por eso.
-Oh- hace una sonrisa dulce- No iba dejarte morir.
-Podías.
-Pero no quise, cualquier persona con sentido común lo hubiera hecho.
-¿No eres muy chico para hablar como grande?
-Aprendo rápido y por cierto- pone un cojín debajo de el- tu tampoco eres muy tonta que digamos, bueno teniendo en cuenta que tienes seis años.
-Aprendo rápido- le digo burlándome de él- ¿Quieres jugar?
-¿Qué?
-Verdad o reto que tiene más verdad que nada.
-Me parece bien- es una estrategia que ocupo para aprender más de las personas, solo digo lo necesario y ellos sueltan todo.
-Empiezo, ¿Esa señora es tu Madre?
-¡Que va!, solo es una tía. ¿Te gusta el mar?- ¿Qué clase de pregunta es esa?
-Si. ¿Tienes hermanos?
-Sí, para ser exactos dos. ¿Quieres a tu madre?
-Es mi Mamá después de todo.
-Ya veo- coloca su mano en su mentón.
-¿Qué haces aquí?
-Voy a quedarme una temporada.
-¿Eso significa que vas a vivir aquí?
-¿Eso te es un problema?
-No- No lo es, es lo único que necesito- me gustan tus ojos.
-Son solo azules.
-Como el mar.
-Si, como el mar.
-Y el océano…- ¿Por qué me siento tan ligera de repente?- Azules…
-Oceánicos como diría mi Madre.
-Oce…-Mi vista se nubla-ocea…-Él no comió galletas- Tu…- Intento lanzarme contra el pero no lo logro; me sostiene y me carga hasta mi cama.
-Perdón, no lo tomes mal, necesitas dormir, te prometo que no te va pasar nada.
-¿Por…qué?
-No lo entenderías- me hace mimos, no peleo, sus ojos llenos de nostalgia y misterio me arrullan.
-…t…u
-Sshh- su voz se hace cada vez más apagada y más, más, más.- piensa algo bonito.
Hoy…
Acompañar a Violet a la cárcel no sé si sea una gran idea teniendo en cuenta que me buscan desde hace medio año. Puedo leer las expresiones en su rostro, quiere ver a su hermano, no tengo idea de cómo debe de sentirse estar en su situación solo pienso en desesperación.
-No sabía que podías conducir- dice Vi rompiendo el silencio.
-Aprendí a las malas- le contesto; sé que soy muy bajita de estatura pero logro alcázar bien los pedales- ¿Tu sabes conducir?
-Sí, lo aprendí a las malas- dice en tono de burla- ¿Cuántos años tienes Noa?
-Dieciséis años- no tengo problemas en decirle mi edad.
-¿Y estas cursando el penúltimo año de preparatoria?
-Si- su cara de confusión provoca que empiece a reírme- pero no pongas esa cara tonta.
-¿Cómo no quieres que la ponga?, eres un Bebe.