Cello suite No. 1 in G Major Prélude Johann Sebastian Bach, La forma en que toca Madre en que toca el chello es tan impecable, me encantaría tocar como ella per el challo y yo no somos compatibles en cambio la pintura en general se me da bien, padre permite que pinte o que quiera a cambio de tener buenas notas en matemáticas y lengua; Garret por su parte es un experto al tocar el piano. El piano del abuelo estuvo empolvándose con el tiempo, después de que el murió se lo herrero a este, pasaron casi tres años hasta que este encontró las partituras del abuelo y Jonathan apenas toca algo, pero me he percatado de que tiene una maña de ordenar todo por colores y tamaños y su pasión por los rompecabezas, realmente me dan miedo los dos, uno tiene cuatro años, el otro tres, ah, y él bebe cada vez que tocan Mamá o Garret, esta se pone alegré y sonríe normalmente le ruido molestaría a los bebes pero en cambio, es feliz.
Salgo de la casa a buscar flores para Madre, normalmente en el patio encuentro muchas de colores y rosas, es la única flor de la que se me su nombre, en toda la casa hay rosas en especial roja, en lo personal prefiero flores sencilla y no algo que me lastima al cortarlo.
-Meder- Madre grita mi nombre desde la entrada trasera- ¿Podrías cuidar al bebe?- me acerco rápido y cargo al bebe entre mis brazos.
-Ya pesa mucho- le digo- ¿Estas segura de que todavía es un bebe?
-No, Meder ya no lo es-me acaricia mi mejilla y entra de nuevo a la casa, le agradezco que ya pueda caminar más y la llevo de la mano al jardín.
-No toques las rosas Bebe, te puede lastimar- le digo y este solo se acerca a las flores.
Intento encontrar las flores más bonitas mientras cuido al bebe de que no se caiga o se lastime, volteo y veo un hermosa flor que no había visto antes. Esta es pequeña de color morado.
-Mira Bebe es de color morado- le digo a Bebe.
-Una violeta Meder- me dice una voz atrás de mí. Volteo y está un señor alto con un abrigo enorme y un sombrero extraño, su mirada, sus ojos son azules como los de Garret y Padre, en sus brazos carga a Bebe mientras juega con el rostro del hombre.
-Podría darme…
-Tranquilo jovencito, no pienso hacerles daño a ti o a…
-Bebe, ¿Cómo sabe mi nombre?
-Se muchas cosas- dice mientras me guiña el ojo.
-¿Usted es un mago?- el señor solo ríe por mi comentario, es bueno saber que le agrado.
-Ay hijo, no hasta donde ese no he llegado a eso pero ¿Ves el bolsillo de mi abrigo?, si revisas dentro encontraras una sorpresa.
-Lo siento pero no debería hablar con desconocidos.
-Jajaja, tienes toda la razón jovencito, puedes llamarme Wolfire.
-Entiendo- con desconfianza meto mano en su bolsillo y saco un estuche con gises dentro.
-Son pasteles, pero no te los comas, son para que sigas explotando ese don que sé que tienes.
-Wolfire- Madre nos interrumpe algo preocupada- Meder ven.
-Madre me dieron pasteles que no se comen- me acerco emocionado a ella.
-¿En serio? Está muy bien.
-Tranquila Mary, solo estoy hablando con los niños- se acerca a Madre y le da un beso en la frente y entra a la casa.
Este baja a Bebe y se acerca a la sala donde Garret toca el piano, este lo mira y para abruptamente.
-La campanella, ¿No eres muy joven para eso?
-Tal vez- este abandona el piano y se acerca el señor- ¿Wolfire?
- Garret, ¿En qué mano está en que mano está el tesoro?- este cierra los puños y lo empieza a cambiar de direcciones.
-En ninguna.
-Toma- le da una bolsita y esta se va satisfecho a su cuarto mientras asiente con la cabeza.
-Wolfire- la voz de Padre suena desde las escaleras- sube, te estaba esperando.
-En seguida- este se acerca a Bebe y la carga mientras le da un beso en su frente y le susurra algo- Pequeña- la baja y se dirige a las escaleras.
-Meder- Mamá se acerca a mí y me abraza- prométeme que nunca vas a volver a acercarte a ese sujeto.
-Pero…
-¿Puedes prometerlo?
-Sí, lo prometo.
Ahora.
El funeral fue rápido y reservado, algunas amigas de Violet que no entendían nada, Jack por su puesto, su tía quien no paraba de culparse por descuidarla tanto, Noa en silencio y yo al lado de Violet, trato de no caer pero resbalan algunas lagrima mientras todos me dan un pésame. Es una tortura. No sé si Noa vulva a dirigirme la palabra. No se aleja de Jack.