No es un adiós- Meder.

Antes…

-Muy bien Esteff, empezamos con esto- la detective Carter se sienta en frente mio mientras me ve con aires desafiantes- ¿Qué hiciste el día veintiocho de la semana pasada?

-Fui al pueblo vecino por unos repuestos para mi auto.

-Según algunos testimonio no te vieron salir del pueblo pero el vendedor asegura que compraste algunas piezas para un Shelby gt500 ¿Verdad?, no imagino la fortuna que te costó.

-Fue una especie de obsequio de parte de un amigo cercano de mi familia.

-¿Qué tan cercano podría ser?

-Lo suficiente para obsequiármelo en las peores condiciones a cambio de trabajar para él.

-¿Qué clase de trabajo estamos hablando?- recarga sus codos sobre la mesa mientras me sonríe divertida.

-El viejo tiene un pequeño comercio de calabazas a las afueras de Rudolf, al igual que de papas y lechuga, lo cual como debe saber implica tiempo y dinero al igual que ganancias por encima de cualquier trabajador en un cubículo comiendo comida rápida todos los viernes.

-Me sigue siendo impresionante la capacidad de tu mente para crear tantas historias a la vez sin equivocarte en ninguna, hemos realizado este interrogatorio por varios días y tu testimonio sigue siendo el mismo-(llevo meses leyéndolo antes de dormir, en un puto libro porque alguien puso cámaras en toda mi casa).

-Es porque simplemente no le estoy mintiendo, es cierto que olvido algunas cosas por ejemplo que estuve practicando con el hijo del vendedor, ammmm, Larry, ¿lo recuerda?

-Efectivamente Esteff, es como si estuvieras entrenado para esto-(estoy entrenado para esto)- en cualquier caso solo quiero hacer una pregunta en el hipotético caso de ser el responsable de estos- retiene el aire hasta que lo deja salir con sus palabras- atroces asesinatos.

-Hipotéticamente hablando- me recargo en la silla mientras refunfuño como un niño castigado.

-¿Te………?

Ahora.

Abro la puerta de la casa después de un exhaustivo interrogatorio con la policía de nuevo, cuando siento que un pequeño mono se lanza sobre mí. Tomo las piernas de Chloe para evitar que se caiga por estar jugando.

-¿Y tú?, pensé que estabas dormida.

-Hice cereal y no se quemó la cocina- la dejo caer en sillón mientras me rio.

-¿Me serviste a mí también?

-No, porque no iba a estar crujiente- dice mientras y me lanza una de las almohadas de la sala y me acerco para darle un beso, pero esta me detiene con la mano y empiezo a besar su mano.

-¡Meder!- me arroja otra almohada y esta vez es ella quien me besa de sorpresa.

-Peor te encanta hacerte la difícil.

-Con todo mi coño- me abraza para después irse a dormir a su habitación y dejarme solo con mi plato de cereal.

Me dirigí a la escuela como de costumbre y me encontré con los idiotas del equipo deportivo.

-¿Qué pasa Esteff?- los saludo de puño a todos- ¿Qué se la hiciste a Marie Anne?

-No se dejó la muy zorra pero cuando pueda- trataba de controlarme para no golpearlos a cada uno de ellos, la chica es muy estudiosa y amable, no merece que la insulten así.

-Después de ti voy yo campeón- dice el capitán del equipo- Pues nos vemos campeón- odio que me diga así, solo por fumarme más porros que él no significa que sea un logro importante en mi vida.

Sigo con mi camino hasta llegar a mi aula, el profesor no tarda en llegar y dar su clase, la lluvia se hace presente y me distraje de lo que sea que está explicando el profesor sobre los poetas muertos, igual esa clase la he visto tantas veces.

Regreso de camino a mi casa cuando en la lluvia un extraño me hombre con gabardina me detiene.

-¿Disculpe joven sabe cómo llegar a Burketfill en auto?

-No, lamentablemente no.

-Es una pena, disculpe por molestarlo.

-No hay problema- y el hombre sigue caminando mientras coloca discretamente un sobre en la bolsa de mi chamarra.

Sigo con mi camino hasta que me topo con la detective Carter en frente de mi casa.

-¿Me puede acompañar?- dice mientras me tiende su codo.

-Por supuesto.

Nos dirigimos a la estación de policía dónde me sientan en frente de una computadora con fotos de…

-Alice, Alice, Alice- dice mientras se sienta al lado mío- ¿Es ella?- (¡Por supuesto que es Noa!)

-Alice tenía el color de cabello diferente.

-Señor Esteff, ¿Esta evadiendo mi pregunta?- claro que si digo cualquier cosa que le sirva a su favor.

-¿Dónde está?- contesto su pregunta y esta sonríe complacida.

-En el sur de Nebraska- me invita de sus caramelos los cuales tomo- es curioso porque pensé que estaría con el señor Miller pero en cambio-me enseña la imagen borrosa de una chica a su lado- estaba con esta chica.

-La homosexualidad no es pecado- algunos presentes se ríen por mi cometario incluso la detective les sigue el juego.

-Por supuesto que no.

-Si es ella, debe de estar teniendo sexo con todo lo que se mueva en la tierra así que- volteo a ver la detective- no sé porque estoy aquí.

-Ya revisamos sus cosas y no hay nada fuera de lo normal, un sobre, dulces, cigarrillos y cuadernos con lápices- dice uno de los agentes con mis cosas.