¿te quieres casar conmigo?

Capítulo 15: El fin de un triste viaje

Me recosté sobre la cama, estaba agotada, confundida y molesta conmigo misma, a quien quería engañar, yo no deseaba regresar a casa dejando a ELI atrás, pero no había forma de hacer nada más por ellos.
 

Sentí que el mundo se vendría sobre mi tan pronto amaneciera.
 

- Trata de comportarte Luna — me dije a misma. — esta fue tu decisión, ya no puedes echarte atrás.
 

Recordé que antes de volver, uno de los hombres que trabajaban en aquella casa me devolvió mi teléfono, lo saqué de mi bolsillo e investigué un poco en internet sobre lo que esa mujer me dijo antes y no había duda, salvo por detalles que eran más privados, su enfermedad era un hecho público conocido al igual que el tema de la herencia, obviamente con ciertas omisiones.  
 

- Esto es horrible... no sé qué debo hacer...— Me dije desesperanzada, lo medite tantas veces hasta que mi cabeza fue incapaz de pensar más, frotaba mi cabeza como si de eso dependiera obtener la respuesta, luego el sueño me venció.
 

No sé cuánto tiempo pasó desde que me había quedado dormida, tuve un sueño agridulce, un sueño que parecía tan real.
 

Era mi cumpleaños, el día era hermoso, aquellas felices voces cantaban el feliz cumpleaños para mí en coro, la mesa estaba llena de comida de todo tipo, yo estaba sentada sobre la pequeña y vieja banca de mi casa, con mi vestido rosa, un rosa brillante que me hacía ver como una princesa, yo tenía unos 8 años tal vez.
 

Por alguna razón era tremendamente feliz, las voces que antes me felicitaban ahora entonaban una dulce melodía para mí, mi madre estaba ahí también sonriente, una silueta se sentó a mi lado y me dio un trozo de pastel.
 

- ¿Está bueno? — pregunto sonriéndome deslumbrantemente.

- ¡Lo está! —  Afirme moviendo las piernas al compás de la melodía.

- Qué bueno que te guste... — dijo pensativo. — qué bueno sería que siempre pudieras sonreír así. — susurró para sí mismo.

- ¿Dijiste algo? — pregunte con ingenuidad.

- Dije que quisiera poder estar contigo siempre, pero tendré que irme pronto... — de pronto aquel joven estaba triste.

- ¿Por qué, a dónde vas? — pregunte consternada tomándolo del brazo.

- A un lugar distante... — dijo limpiando el pastel de mi rostro.

- ¡Quiero que te quedes! — solloce aferrándome al chico que claramente era mayor que yo.

- No llores, es tu cumpleaños, tienes que ser feliz. — dijo en tono cantarín rodeándome con sus brazos, sus familiares brazos — si dejas de llorar te cantare una canción solo para ti. — me miro esperanzado y rápidamente limpie mis lágrimas.

- ¡De acuerdo! — le dije frotándome los ojos con astucia.
 

Aquella suave voz inundo el aire con su suave melodía, gentilmente tomo mi mano y me sonrió sin dejar de cantar, ambos nos balanceábamos de un lado a otro con el sonido de su voz, continúe escuchando atentamente hasta que el soleado día se convirtió en un cielo nublado y oscuro.
 

- La tormenta se acerca — dijo viendo el cielo ahora totalmente oscuro.
 

Yo estaba confundida, cuando había cambiado tanto el clima que no lo había notado, por otro lado, las personas que antes parecían felices en mi fiesta corrían de un lado a otro en busca de refugio, unos gritaban como si la lluvia fuera a derretirlos y otros huían despavoridos sin decir nada.
 

- Casi es hora de que me marche — dijo el chico con una voz apagada y triste.

- ¡No te vayas aun! — Suplique.

- Quisiera quedarme, pero... — a penas alcanzo a decírmelo cuando la tormenta comenzó a caer, el agua golpeaba furiosa todo lo que tocaba y lo destruía, tuve miedo, vi como todos estaba a salvo, pero ese chico me arropó en sus brazos, el me cubrió con su cuerpo de la tormenta. Yo gritaba desesperada mientras veía como salía lastimado por mi culpa, pero a diferencia de mi rostro lloroso el de él era sonriente, estaba feliz —  Estoy agradecido de poder ser tu sombrilla al menos una vez — decía muy contento.

- ¡No, estas herido! — gritaba yo.

- Escucha luna, la tormenta pasara pronto y cuando lo haga tienes que sonreír incluso aunque yo no esté aquí, debes prometérmelo ¿de acuerdo? — sacudí enérgicamente la cabeza en negación, pero el seguía pidiéndome que sonriera.

- ¡Lo haré, lo haré, pero tú debes prometerme que estarás bien! — le pedí a cambio y el me mostró una sonrisa dolorosa.

- Lo prometo... ahora debes ir con el — dijo señalando a un joven Hyun Jin que apareció con una sombrilla de resguardo, su mano extendida y su sonora voz me llamaba, no quería dejar a aquel chico atrás bajo la lluvia, por lo que él me empujo a los brazos de mi joven amigo.

- ¡Tu nombre, dime tu nombre! — Le gritaba, pero la lluvia escondía el sonido de mi voz con eficiencia, sin embargo, vi como los labios del chico se movían para darme una respuesta que no fui capaz de escuchar.
 

Poco a poco el sitio comenzó a desaparecer y eso aumento mi desesperación. Luego un distante sonido similar al de una alarma me despertó, había lágrimas en mis ojos solo hasta que desperté supe quien era aquel chico, era ELI, ese hecho me hizo sentir más miserable que antes.
 

Cuando por fin me di cuenta que había estado soñando con él, el sonido que percibí antes se volvió más intenso, era el teléfono en mi mano había estado sonando sin parar.
 

Vi con pereza la pantalla para saber quién estaba llamándome, era Hyun Jin, me había llamado varias veces según el registro, pero en ese momento no estaba lista para hablar con él aún, así que decidí evadir sus llamadas, pero al ver que no desistía, decidí enviarle un mensaje como respuesta.
 

- ¿Qué sucede...? Estaba dormida. — era un hecho que lo estaba, que mejor excusa que esa, luego vi que también me había dejado varios mensajes de texto.
 

Uno de ellos me heló la sangre en cuanto lo leí.
 



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En el texto hay: romance, kpop, ukiss

Editado: 05.05.2021

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