Al llegar a casa me encuentro a mi compañera de piso y mejor amiga, Ana. Con todo el lio de Alex y Lucas y el trabajo no tengo apenas tiempo para ella.
Sintiéndome muy culpable por no haberla tenido muy en cuenta, le propongo comprar unas pizzas, peliculita y sofá. Ella acepta y va a su habitación a por su móvil para llamar a nuestra pizzería favorita. Estoy entre "Titanic" o "Piratas del Caribe", pero me decido por la saga del capitán Jack Sparrow. Si, soy muy fan.
Mientras esperamos las pizzas, nos acomodamos en el sofá Ana, Snoopy y yo. Jugamos a piedra, papel y tijera para ver quien empieza a contar las novedades primero y acaba ganando ella. Acaricio a Snoopy mientras Ana me cuenta que ha conocido a un paciente que le ha encantado nada más verlo y me alegro mucho por ella. La pobre a sufrido un montón por culpa de los hombres, todavía me acuerdo de cuando teníamos 17 años, pilló a su novio con una supuesta amiga suya. Cuando vi a Ana en la puerta de la casa de mis padres, llorando a moco tendido temí lo peor, luego más tranquila (a la hora y media) me contó todo con detalles y de la rabia que me dió, me fui a casa de su reciente ex novio y le di un puñetazo en la nariz que se la rompí mientras que a la amiguita falsa con la que le puso los cuernos su novio, la cogí de los pelos y la arrastre por todo el instituto. Fueron buenos tiempos.
Después de veinte minutos en los que nos hemos puesto al dia, llaman al timbre. "Será el repartidor" pensé tonta de mi. Cogí el telefonillo y dije el típico "¿Quién es?" y escucho una voz que dice "Lucas, abre que tenemos que hablar". Con pesar, le doy al botón para abrir la puerta de abajo y a los pocos segundos lo tengo en la puerta de casa.
No le dejo pasar y se da cuenta de que no estoy para sus tonterias.
- María tenemos que hablar. Siento todo lo que ha pasado, te necesito cariño. Dame otra oportunidad por favor.- Pone cara de arrepentido pero la experiencia no falla y se que las personas así no cambian. Debo ser egoista y pensar en mi por una vez en la vida.
-Lucas no estoy dispuesta a pasar otra vez por lo mismo. Esto es un circulo vicioso en el que al final vamos a hacernos mucho daño. Lo siento pero no puedo.
Se da la vuelta con intención irse y me dice:
-Voy a luchar para que vuelvas a confiar en mi y en nosotros.-Decidido se va mientras yo me quedo pasmada.
Ana y Snoopy están igual que yo, la diferencia es que los dos me miran con mucha curiosidad. Cierro la puerta y a los dos segundos vuelven a llamar. Vuelvo a abrir la puerta y es el repartidor con una pizza carbonara y otra barbacoa. Ana pega un salto que en menos de un segundo esta en la puerta con el dinero para pagar al repartidor y coger las pizzas.
Nos vamos las dos hacia el sofá con las pizzas mientras Snoopy nos mira con la boca abierta y la lengua fuera. Le damos la comida especial que tenemos para él y los tres comemos tranquilamente en el sofá mientras vemos la peli.