La función ha sido preciosa, me ha encantado absolutamente todo, incluso la mirada divertida de Alex cuando me he puesto a llorar de emoción. El cabrón al salir del teatro ha empezado a reírse detallandome todas y cada una de las caras que he puesto durante la función. Con eso ha admitido que se ha tirado la hora y media mirándome sin que yo me diese cuenta.
Que mono es, por dios.
Lo mejor de la noche ha sido cuando me ha preguntado si queria ir a cenar:
FLASHBACK
"-Alex, tengo hambre.
-¿Nos pasamos por un restaurante que han abierto hace 15 dias? Me han dicho que es muy bonito, se llama Linette.- He oído hablar de él, es un sitio super exclusivo, cariiiiiiisimo al que sólo va la crème de la crème.
-No gracias cariño, a mi me llevas a un McDonald's y soy feliz.
Alex riéndose a carcajada limpia dice:
-¡A sus órdenes mi capitán!
Me encanta este hombre, aparte de que tiene un polvazo increible, es simpático, amable, cariñoso y me quiere con locura (según Ana, cada vez que me ve se le cae la baba).
Cuando me deja en casa, le pido que suba que quiero dormir con él. Bueno... dormir no hemos dormido mucho pero es que Alex es como una golosina aunque no te apetezca en ese momento, acabas comiéndote una.