EMMA
Las horas parecen caminar a paso de tortuga, incluso después de dormir que para mí fue una eternidad aún falta una hora; así que empiezo a revisar mis redes sociales y encuentro una foto de Sergio y siento como la piel se empieza a poner de gallina… no comprendo porque el solo escuchar su nombre o ver una fotografía de él hace que mi cuerpo reaccione y mi mente solo me diga ¡ALÉJATE! ¡CORRE LO MAS LEJOS QUE PUEDAS!
Los rumores sobre él en la escuela no apoyan o bueno si apoyan el miedo y la repulsión que me genera, ya que después de cada fiesta se dicen que un par o más de chicas no se las vuelve a ver y sus familias se mudan como si escaparan de algo.
No deseo ir a esa fiesta y trataré a toda costa que Yuli no vaya, no quiero llenar mi mente con lo que posiblemente suceda en esas fiestas porque la verdad es que para imaginarme cosas voy desde lo más fatal (muerte, accidente y bueno el punto es que les hacen mucho daño) y eso me afecta mucho.
Faltan 10 minutos y ya estoy en el jardín de la casa; mis ojos se desvían de inmediato al cielo y ver a la luna con ese brillo tan especial e inefable, e dejaba sin aliento y sentía como si aquel brillo fuese dirigido tan solo a mí.
Debajo de aquel brillo siento una paz infinita, me siento con tanta energía y sobre todo feliz; es difícil de explicar esta sensación y lo hermoso que me hace sentir… abro los ojos y miro a mi madre sonriéndome, no tengo idea de cuánto tiempo a estado ahí observándome.
-. Te ves tan feliz – ella asiente y noto un brillo singular en su mirada
-. Lo estoy – abre las manos a sus costados y alza la mirada al cielo, en su cabello castaño empiezan a aparecer algunos mechones plateados, volteo a ver el mío por curiosidad y tengo unos mechones plateados que brillan casi hasta segarte, tan resplandeciente como el reflejo del sol a través de un cristal.
-. ¿Qué es esto? - y aquí estaban de nuevo mis nervios
-. Yo te lo explicare – una mujer con inigualable belleza y resplandor, con una corona dorada decorada con piedras preciosas un cabello platino brillante un poco más debajo de su cintura; un vestido blanco sencillo y ligero, en el cual parecían que las estrellas danzaban a su alrededor dándole aún más brillo del que ya tenía. Su voz era tan dulce y llegaba a ti como una dulce sinfonía o una canción muy suave.
La verdad olvide como hablar, mi madre se acercó para sostenerme porque de pronto tenía la sensación de querer desfallecer; me la quede mirando porque su presencia me dejo con la mente en blanco y sin habla.
-. Eres una criatura mágica… un hada de la luna – por Dios creo me volví loca o esta señora está más loca que yo, o tal vez solo sea una alucinación – tienes algunos poderes de la naturaleza y también cierta autoridad sobre los elfos, duendes, licántropos y vampiros – mi mandíbula está a punto de caer al piso
-. Esas criaturas no existen – es lo único que sale de mi boca
-. Hija – miro a mi madre que parece algo disgustada – yo soy Angelina y fui la encargada de criarte y desde este punto en más de enseñarte e instruirte en el uso de tus habilidades
-. ¡¿No eres mi MADRE ?¡ - ahora mi vida resulta ser una farsa total
-. A sido mucho por hoy – la “Luna” (creo) dijo con voz firme y mi ahora no madre hace una reverencia
De la luna se desprendió una especie de rayo que hizo que hizo levitar a la mujer misteriosa y desaparecer al llegar a esta, estaba totalmente anonadada porque mi cerebro no procesaba la información que acababa de recibir.
-. Ahora debemos hablar… - levante mi mano para que se detuviera
-. Solo necesito tiempo – Salí corriendo a mi habitación, como pretendían que ahora creyera que existían seres mitológicos o mágicos o sobrenaturales aquí en el mundo de los seres humanos.
Hay Dios en serio debo creer esto, porque… porque no puedo tener una vida normal de adolescente; prefiero el bullying en la escuela y ser invisible a saber que poseo… “poderes”, intento darle un golpe a mi cama y solo hay vacío; abro los ojos y estoy cerca al techo de mi habitación en una posición de yoga así sentada con las piernas unidas solo con la planta de mis pies y mis manos sobre mi regazo.
Me desespere y caí de golpe sobre mi cama, grite más por el susto que por dolor ya que caí en mi colchón que amortiguo un golpe más fuerte, mi madre abrió a los segundos la puerta totalmente asustada.
-. ¿Te encuentras bien? – asentí y cuando intento tocarme para ayudarme a levantar, la evite
-. Necesito estar sola – pude ver una expresión de dolor en su rostro; y aunque no fuese una competencia para saber quién sufría más, yo en realidad me sentía devastada de vivir en esta mentira es por eso que nunca conocí a mi padre, ni siquiera una foto o al menos un nombre.
Ella salió sin decir nada, esto es tan frustrante mi vida entera ha sido una vil mentira; no tengo la mínima idea de quien es mi padre o mi madre. Me arropo en mi cama y hago ejercicios de respiración que no sirven para nada y mi mente es invadida por millones de escenarios posibles de como he vivido todo este tiempo sin darme cuenta de la existencia de estas criaturas y lo único que me consuela es que tal vez mis poderes me hayan protegido.
Y entre tantas cavilaciones me quedo dormida.