ALONSO
Escuchar que pude estar tan solo a metros de mi pareja predestinada me lleno de emociones desconocidas y una ansiedad incontrolable, lo más seguro es que por mi maldición ella termine rechazándome y me condene a una muerte lenta y dolorosa.
-. Toma – Diego me extiende un vaso con pisco – lo necesitas – lo tomo porque tiene razón
-. Gracias – murmuro
-. Sé que estas recordando la maldición – no me sorprende por algo es mi mejor amigo
-. Para ti es fácil no pensar en eso – es el mismo argumento siempre
-. Amigo – se sienta y coloca su vaso en el escritorio – han pasado ya cuatro siglos y nadie ha sido capaz de encontrar la solución para la maldición por favor deja de atormentarte
-. No puedo hacerlo, no ahora – me tomo el cabello frustrado
-. Sé que la posible aparición de tu mate (al ser hijos de la Luna también llaman así asu alma gemela), vuelve este tema más complicado – él es el único que conoce los daños que ha realizado esta situación inevitable en mi familia a través de los años
-. Sería bueno volver y revisar los libros en la biblioteca de tu familia – sugiere
-. Los he leído de principio a fin uno por uno y nada de lo escrito ahí me ha servido de algo – y vaya que lo he hecho
-. Pero quizá haya algún acertijo o pistas entre esas líneas – si también lo he pensado pero la poca paciencia que tengo no me ayuda en nada
-. No soy un experto en adivinanzas – digo con desanimo
-. Lo sé, quizá lo podemos hacer juntos – lo miro con recelo – digo dos cabezas piensan mejor que una
-. Bien organicemos los pendientes y organizaremos nuestro viaje – asiente – por hoy lo mejor sería ir a descansar
-. Vamos – esto ha sido demasiado para solo un día, no me gusta nada tener que regresar a la casa familiar excepto que esto si lo amerita.
Entro en la pequeña casa de dos pisos que alquilo a las afueras de la ciudad, Diego tiene una habitación acá y es que él es como mi hermano y compartir no es un problema… hemos sido criados como hermanos a pesar de no llevar la misma sangre y él ha sido mi apoyo en mis peores días cuando me convierto en ese monstruo.
Tomo una ducha helada para que me ayude a relajarme y mantener mente fría, todo el trabajo de un mes debo terminarlo en una semana; y dejarme tres semanas para encontrar la respuesta que cada miembro de mi familia ha buscado por siglos.
Bajo a la cocina y encuentro a Diego con una taza de café en la mano, y unas galletas saladas en la otra me siento a su lado y tomo la taza que ha servido para mí… no creo ser capaz de entablar una conversación animada o bromear como normalmente lo hacemos, aprendí a vivir con ese monstruo y aceptar que estoy solo; pero este escenario ni siquiera lo había contemplado.
-. ¿Te acuerdas de tu madre? – asiento ya que mi memoria es perfecta en ese tema hasta el fatídico día que por más medidas preventivas el final fue el mismo.
-. Prefiero evitar ese tema – lo miro sereno – pero sé que algo interesante vas a decir
-. Lo sé – suspira pesadamente – pero recuerdas el libro que cargaba a todos lados
-. Su diario – respondo de inmediato al recordar el pequeño libro con tapa de terciopelo rojo – eso era lo que siempre me decía
-. ¿Alguna vez lo viste? quiero decir su contenido – mamá lo tenía siempre con ella y ni siquiera dejaba acercar mi mano a la portada, mucho menos a su contenido
-. No llegue ni siquiera a tocarlo – reconozco finalmente
-. ¿Sabes su ubicación actual? – cuando vi a mi madre por última vez lo metió en su closet y…
-. No tengo la mínima idea – un mes después de eso me aleje – porque el interés tan repentino en el diario de mi madre
-. Recuerdas que tu madre era descendiente de una fuerte bruja hechicera que le encantaba ayudar y curar; pero también deshacía maleficios, maldiciones y hechizos – entonces recordé como la llamaban
-. La Luna Tamsyn – en un impulso teclee su nombre en el buscador patrocinado por nuestro clan y así evitar algún tipo de espionaje. La información narraba historias sobre la ayuda que brindaba para terminar maldiciones desde humanos (que la creían una bruja y nada más) hasta los lobos milenarios integrantes del concejo universal de criaturas mágicas.
Quizá mi madre había estado apoyando a mi padre para terminar con esta condena y poder vivir como siempre debió ser.
-. Unos días antes de aquel terrible suceso y el tío Melvin estaba muy contento – en esos días yo estaba tan frustrado por no poder encontrar una respuesta que me encerré en mi mundo y ese fue mi mayor error
-. Tú crees que mi madre haya encontrado algo y lo haya anotado en su diario – Diego asintió era fuerte en combate, aunque prefería luchar con su intelecto para armar estrategias que nos dieran la victoria dejo a Kendall su hermano menor en su lugar para retirarse conmigo y eso no ha funcionado tan bien como todos pensábamos.
-. Solo escuche un término que puede darnos un indicio de como terminar esto – lo mire asombrado ya que en ningún momento me lo menciono – creí que era una alucinación mía ya que solo lo podía escuchar entre sueños y hace unos días pude saber que era real – es una excusa y no lo culpo por querer asegurarse de que en realidad haya una pequeña esperanza
-. ¡YA DILO! – y de nuevo repito que la paciencia es una virtud que yo no poseo
-. Brucolaco – no es una palabra que haya escuchado en el siglo y medio de vida que tengo – sé que no lo has escuchado; pero si buscas en la red humana – en cuanto escuche eso fui a mi computadora – tiene una definición algo burda; salvo que si encontramos la verdadera historia del primer brote de ese monstruo incontrolable dentro de tu familia sabremos la raíz de su origen
-. Aunque para los humanos somos ficción tienen muchos conceptos acertados – hable sin pensar ya que estaba imaginando en que probablemente mi mate crea que soy un ser imaginario y sea mucho para ella