EMMA
No tengo idea de donde me encuentro, solo pude recordar como estallo esa criatura y después todo está en blanco.
-. Hola – el profesor de química mueve su mano en mi rostro lo que ocasione que parpadea
-. Lo siento – creo que me ha estado hablando y yo no he escuchado ni una palabra
-. Es bueno ver que ya reaccionas – lo miro extrañada sin disimular mi sorpresa
-. ¿Qué fue lo que paso? -no estoy segura si lo de ese monstruo, la lucha y el rayo
-. Todo fue cierto – el profesor responde tranquilo como si estuviera leyendo mi mente – no te lo imaginaste ni lo soñaste, todo eso paso hace algunas horas.
-. YULI – grito al recordar que mi amiga estaba junto a mí
-. Se encuentra bien, aunque algo débil está reposando ahí – señala un cuarto en el segundo piso lo que me devuelve la tranquilidad por un momento
-. ¿Cómo llegue aquí? – sabía que no estaba en mi casa
-. Las trajimos – responde con esa calma que me empieza a irritar, miro su camisa de la cual sale sangre
-. Esta… sangrando – se mira y eso por lo menos logra sorprenderlo un poco
-. Esto si es extraño – ok, el que este sangrando le parece raro y el luchar con ese monstruo le parece normal, sus prioridades deben estar mal.
-. Déjame ver – empecé a abrir su camisa “que carajos estoy pensando es un profesor y yo…”, tome aire para seguir; parece un corte y una punción - ¿Tiene algún botiquín?
-. Debe estar en el baño – señala el pasillo y supongo que al final se encuentra el baño, es de color celeste y el botiquín está a la derecha saco algodón, agua oxigenada, violeta de genciana o algún cicatrizante.
Lo llevo a la sala y él está buscando algo dentro de la herida.
-. ¿Qué hace? – él me ignora por completo – se va a lastimar más de lo que ya esta
-. Espere – sigue haciendo eso y después de unos cuantos segundos saco una especie de bola negra - ¡Ah!
-. Ya por favor – quito su mano y echo un poco de agua oxigenada – espero no le duela mucho – limpie la herida y coloque una gasa encima para taparla
-. Ya mañana sanara – hablaba tan seguro
-. Es una herida profunda – bote lo que ya no se volviera a utilizar
-. ¿Qué poderes posees? – estoy sorprendida – vi lo que hiciste en esa batalla
-. ¿Qué son ustedes? – no estoy segura si debo confiar en él
-. Somos vampiros – de acuerdo es la primera afirmación que esas criaturas son reales
-. Bueno – respire un par de veces para convencerme – ayer me entere que soy una especie de hada
-. Bueno aun te falta aprender algo de combate; pero no puedo negar que tu ayuda fue muy oportuna – me siento muy rara estando junto a él porque es como si viera todo en color rosa, siento que no puedo alejarme de él como si cada vez que estuviera lejos algo me empujara a estar cerca de él, como un magnetismo.
-. Apenas y puedo creer que no soy un ser humano común y corriente – asiente y se mantiene en silencio como si analizara sus próximas palabras.
-. Bien espero que podamos guardar este secreto – asentí – hay algo más que quiera decir
-. Quisiera pedirle un favor – como no hizo ademan de hablar continúe – quisiera saber ¿Qué fue lo que nos atacó? ¿y si mi amiga es una de nosotros?
-. Bueno esos son 2 – sonreí media nerviosa y toda atontada por la perfecta sonrisa del profesor
-. Si, lo siento – no podía mirarlo así que baje la vista al suelo
-. Creo que Diego puede ayudar a saber si su amiga es uno de los nuestros – vi que fue al piso superior y me quedé en la sala; no era una casa muy grande y tiene una decoración muy sobria, hay una enorme cantidad de libros en un lindo estante de caoba las portadas se ven muy antiguas… quisiera poder tomar uno y leer.
-. Listo mi amigo realizara una pequeña prueba – pase mis manos mil veces por mis piernas me estoy sintiendo muy nerviosa
-. Gracias – recordé que aún no me respondía la duda – y su amigo también tiene la respuesta para mi otra pregunta
-. No – coloco su mano en la barbilla – de echo estaba buscando la manera de describirlo sin que sonara muy tosco
-. Dígalo – lo animo – al fin y al cabo, me he enterado que toda mi vida es una mentira, no creo que pueda competir con eso
-. Fue un demonio carroñero – mi rostro debe haberme delatado, ya que se tomó la molestia de explicarme – son unas criaturas de forma similar al humanoide, que emanan un olor a putrefacción mediante un acuerdo firmado en el Gran Consejo ellos aceptaron alimentarse de aquellos condenados a perder su magia o incluso la vida.
-. Eso quiere decir que no debería estar aquí – él asiente y su rostro se vuelve serio
-. Debemos informarlo porque han infringido una norma y tal vez puesto en evidencia nuestra existencia – es raro que su rostro se vea tan apacible a pesar de estar molesto
-. ¿Por qué nos atacó? – esto me preocupaba mucho
-. Eso creo que lo puedo responder – el otro profesor más guapo de la universidad se asoma y baja muy calmado
-. Bien, te escuchamos – tomamos asiento esperando que él legue a nosotros
-. Yuli tiene la esencia de un mago de luz, es decir puede hacer posiciones y deshacer ciertos hechizos o maldiciones oscuras – tomo un respiro como dándonos o mejor dicho dándome tiempo para procesar la información – yo creo que fue un ataque paneado ya que el demonio parecía estar bajo el dominio de alguien y no pensar por sí mismo.
-. ¿Estás completamente seguro? – el profesor se puso de pie
-. Sí – respondió su amigo sin titubear – porque recuerda que estaba absorbiendo la energía de esa pequeña brujita
-. Profesor – llamé su atención – por favor necesito ir a casa, y tratar de procesar esto… es… es demasiado para mí
-. Bien creo que como ya compartimos un secreto puedes llamarme Alonso – me extiende su mano y la tomó y es ahí donde siento una pequeña corriente eléctrica que recorre cada rincón de mi cuerpo y desaparece al soltar nuestras manos – ahora te llevo a casa