YULI
No sabía si Diego me aceptaría después de conocer mi historia; pero lo único que se me ocurre para mantenerlo con la mente ocupada y no tenga ganas de salir a buscar a Emma y Alonso
-. ¿Estás segura? -asentí, aunque por dentro me muriera de miedo
-. Deseas preguntar algo o que yo te cuente mi historia desde el inicio – Diego lo dudo por unos momentos
-. ¿Quiero preguntar algunas cosas; pero no sé… lo mejor será lo que tú creas conveniente? – se veía tan tierno siendo nervioso
-. De acuerdo – eso me era de gran ayuda – empieza a preguntar y así nos vamos soltando – asintió
-. ¿Qué pasó con tus padres? – tenía la sospecha que sería la primera pregunta y era el momento de soltar el dolor
-. Mi madre era la reencarnación de uno de los oráculos más importantes de la ciudad de Roma y diferentes profecías le fueron reveladas a través de los años – puedo ver lo sorprendido que esta en este justo momento – mi padre también era la reencarnación de uno de los guardines del oráculo; su amor fue bendecido ya que probaron ser dignos de poder amar y ser amados… cuando se enteraron que yo estaba por llegar a sus vidas fue uno de los momentos más felices de su vida, a la vez que fui bendecida o maldecida – me abraza y se lo agradezco – con el mismo don de mi madre y a la vez el poder predecir ciertas cosas a corto plazo
<< Mi padre mimo mucho a mi madre durante su embarazo y pude sentir su amor y calidez desde que estaba en gestación, cuando nací ellos me llevaron a una de las fuentes de la Diosa Atenea para consagrarme; todo era perfecto hasta el día en que cumplí tres años pude notar que algo cambio en el comportamiento de mis padres y muchas personas extrañas merodeaban nuestra casa tocaban nuestra puerta o gritaban maldiciones.
Mi madre empezó a buscar ayuda en algunas de sus amigas hasta que encontró a Angelina quien fue muy amable desde el inicio y me encariñe de inmediato con ella; las cosas parecían calmarse, aunque yo podía escuchar a mis padres sollozar todas las noches mientras fingía estar dormida… mi madre desde muy pequeña me enseñó a canalizar mi don y no temer
Fue un fin de semana que decidimos salir a pasear, mis padres trataban de disimular lo mejor que podían su preocupación y tristeza, yo trataba de apoyarlos sonriendo a pesar que ese día tenía una extraña sensación… estábamos en las bancas de un parque comiendo helado cuando de la nada aparecieron unos seres extraños, ahora sé que fueron demonios – trataba de reprimir las lágrimas porque era como estar de nuevo en ese lugar
Eran tres y a pesar que mi padre lucho con todas sus fuerzas nada impidió el triste final >>
-. Eras muy pequeña – acariciaba mi espalda y mi cabello – no debería de recordar eso
-. Lo hago porque eso fue el inicio de todo –le respondo amargamente
-. ¿Qué querían de tus padres? – Diego también era muy curioso me recordaba a Emma
-. Que mi madre les dijera la última profecía que le había sido revelada – le respondí
-. Debe de haber sido una profecía muy importante – asentí
-. Es – corregí me miro achinando sus ojos – ya que esa profecía se refería justamente a este tiempo
-. No te estoy comprendiendo – como siempre los hombres son lentos para entender algunas cosas, sonreí
-. Esa profecía no le fue revelada a mi madre si no a mí – el abrió sus ojos como platos – y ellos para protegerme hicieron creer que les fue revelado a ellos
-. Eran unas personas excelentes – lo miró con intriga – me hubiese encantado conocerlos
-. Ellos de seguro te hubieran adorado – me besó y me sentí en el séptimo cielo
-. Soy el mejor yerno que hubieran podido desear – le di un golpe en el hombro a modo de juego y sonreímos
-. No me vas a preguntar por esa profecía – volvimos a estar serios
-. No estoy tan seguro de querer oírla – Diego era un miedoso en el fondo
-. Cobarde – lo empuje y él puso los ojos en blanco
-. Es que presiento que tiene que ver con Alonso y Emma – de acuerdo si era muy deductivo
-. Algo – me encogí de hombres – o bueno todo
-. Eres malvada – me empezó a hacer cosquillas
-. Entonces no quieres saber – era demasiado curioso y aunque tuviera miedo sé que me lo pediría más temprano que tarde
-. Ya bueno, dímela – eso muy rápido
-. La Luna cansada de que aun los malvados crean que son superiores a las fuerzas que crearon el universo enviaría a uno de sus hijos y este les demostraría la grandeza del poder de la luna – Diego parpadeaba muchas veces y supe que no me había comprendido – lo que…
-. Insinúas que Alonso o Emma puede ser el hijo de la Luna – ok este chico no termina de sorprenderme nunca – no soy tan despistado – me guiño un ojo y agradezco que él fuera elegido como mi pareja
-. Si eres muy sabio – dije a manera de sarcasmo
-. Es más seguro que sea Emma por la manera en que fue capaz de controlar a Alonso – pensé en la escena de hace rato y era probable
-. Puede ser cualquiera de los dos – me miró extrañado – recuerda que son almas gemelas y pueden reconocerse a través del tiempo y el espacio
-. ¿Sabes quién es el causante de esta guerra? – lo miré preocupada
-. Tengo algunas pistas que aún no logro encajar – suspire – pero la maldición de Alonso no es una maldición como tal
-. Estoy esperando una explicación – dijo después de unos minutos de mirarme en silencio
-. Acaso en tantas ocasiones que la has visto no has logrado darte cuenta – se cruza de brazos y niega – él es un híbrido más fuerte que cualquier hombre lobo o vampiro, que a pesar de los años transcurridos no sabe controlar su parte animal – estaba segura de que si estuvieras en una de esas series de dibujos animados que veía de pequeña la mandíbula de Diego estaría en el piso y sus ojos se hubiesen salido de sus cuencas