NARRADOR
Las visitas de los maestros de Emma se volvieron cada vez más cortos, ya que la facilidad de esta para aprender todo e ir descubriendo sus habilidades sucedían en tiempo record.
Alonso cada vez lograba dominar más a su lobo interior, podía comunicarse con él de manera más fluida y su transformación ya no era un tema que le preocupase.
Yuli por su parte había logrado alcanzar su potencial en cuanto a la magia de la luz, a pesar de que se quedó sin energía la primera vez que lo logró estaba realmente feliz.
Diego seguía ayudando a entrenar a su mate, y vigilar a su amigo; pensaba quien de los dos era el hijo de la Luna porque este tendría un poder inimaginable.
Melvin enterró a su hijo con todos los honores que le corresponde en su familia, se sentía tan solo ahora que su mate ya no se encontraba junto a él y su destino era morir en esta guerra dirigida con la seguridad o misión de matar a Alonso.
Llegó a casa de su hijo con las noticias del Gran Concejo, que eran alarmantes.
-. Padre – Alonso no ocultaba su sorpresa y alegría al recibirlo con un gran abrazo
-. Me gusta esa bienvenida – ambos ríen y entran
-. Necesito hablar con todos – en algunos minutos todos están reunidos en la pequeña sala – he traído la última información del Concejo
-. Por lo visto no son buenas noticias – bufó Diego
-. El mago que era el infiltrado lo hacía para proteger a jóvenes y niños de peligro que corrían – eso asombro a todos – lastimosamente fue asesinado por unos demonios al considerar que ya no les era de ayuda y no logramos dar con el paradero de los niños
Yuli notó la tristeza que embargó a cada uno de ellos en ese momento y creyó que era correcto hablar referente a la muerte de la madre de Alonso
-. Necesito confesarles algo – todos la miraron – debí decírselo hace algunos días; pero no encontraba el momento adecuado y creo que ahora lo es
-. Déjalo salir porque se nota que esto te está carcomiendo por dentro – apoyó Melvin y Yuli suspiro un par de veces
-. Alonso no fue el responsable de la muerte de su madre – Melvin dejo salir una sonrisa mientras Alonso estaba en shock
-. ¿Estás segura? – Yuli asintió y él miro a Emma quien lo miraba con amor, no con odio sino lo contrario
-. ¿Quién fue? – pregunto su padre
-. Aun no me ha sido revelado – respondió con tristeza – pero les puedo asegurar que Alonso no fue
Alonso estalló en lágrimas, la muerte de su madre no fue su culpa y todos estos años de culpa y rabia contra sí mismo fueron obra de un tercero había ocasionado un remolino de emociones que lo estaban desbordando.
Emma no se resistió y lo abrazó la destrozaba verlo en ese estado, y ella solo quería verlo sonriendo o con la cara de amargado de siempre.
-. Desahógate – le susurraba mientras lo acariciaba – porque ahora ya sabes que eres inocente
Melvin la miró sorprendido por su nueva apariencia y el cambio notorio en su voz le infundo una tranquilidad y paz que este no conocía.
Tocaron la puerta y Yuli fue quien abrió encontrándose con Angelina con un postre en sus manos
-. Bienvenida – la abrazo y se puso a un costado para que ella entrase
-. Gracias, querida – sonrió dulcemente - ¿Y Emma?
-. Se encuentra ocupada – señalo a la sala y vio una escena triste y tierna a la vez, haciendo una gran O con su boca
-. Les traje un delicioso pastel de chocolate – descubrió lo que traía en sus manos
-. Que delicioso aroma – Melvin salió de la sala atraído por el delicioso aroma, conectaron sus miradas se conectaron ocasionando un nerviosismo extraño en ambos
-. Le gustaría comer un poco – Angelina necesitaba una excusa para retirarse de la mirada de aquel enigmático hombre
-. Sería un placer – Angelina miro a Yuli porque no sabía en donde se encontraba la cocina y esta la llevo en silencio no estaba segura de lo que acaba de presenciar
-. Aquí tiene – Angelina entregó el plato con cierto nerviosismo
-. Gracias – le brindo una sonrisa y dio el primer bocado – delicioso – halago y ella asintió
-. Debo irme – se dirigió a Yuli – este no es un buen momento – señalo por done Emma había subido junto a Alonso que parecía demasiado triste e indispuesto
-. Le diré que viniste a verla
-. No es necesario – Yuli asintió algo extrañada – ya mañana hablaré con ella
EMMA
Lleve a Alonso a su habitación para que se calmase, lo lleve al baño para que se refrescara y lo arrope cual niño… él necesita descansar, me gire para salir
-. No te vayas- me detuvo por la muñeca – no quiero estar solo
-. Yo… - estaba nerviosa
-. Por favor – no pude resistir su tono así que me senté a su lado acariciando su pelo y él acomodo su cabeza en su regazo
-. Por años creí que al transformarme en ese monstruo le quité la vida a mi propia madre – empezó a sollozar – me culpé y cada día pedía mi muerte, porque había lastimado a la mujer que me dio la vida y a la vez a mi padre
NARRADOR
-. No lo hiciste –Emma hablo serena – alguien quiso que te atormentaras cada minuto de tu vida – seguía con sus caricias
-. Perdóname – Emma se detuvo – yo quería alejarte porque temía lastimarte como creí haberlo hecho hace mucho… yo sé que te dolió y te aseguró que yo me sentía morir
-. Debiste decirme – Emma suspiro – porque finalmente era mi decisión
-. Yo… - ella coloco su dedo sobre sus labios
-. Déjalo en el pasado porque de solo recordarlo me dan ganas de irme – Alonso se tensó ante su confesión – creí que eras un cobarde y así de simple tirabas la toalla
Alonso se sentó para poder mirarla a los ojos que ahora eran de un celeste tan suave que con solo una mirada parecía hechizarte
-. Antes quizá te hubiera dejado marchar – paso su brazo por su cintura – pero ahora me estoy muriendo por probar tus labios – Emma se sonrojo de inmediato e intentó alejarse, lo cual le fue imposible debido al agarre firme de Alonso