EPILOGO
La llevo a una cabaña en los límites del clan, con los ojos vendados y un camino lleno de pétalos de rosa con algunas velas que guiaban y que formaban un gran corazón en la cama
-. Es hermoso – Emma estaba emocionada y nerviosa
-. Me encanta - la abrazo por la espalda – todo es por ti, porque me devolviste la esperanza y me diste una razón para vivir
-. Quien iba a decir que mi guapo profesor de universidad resultaría ser mi otra mitad – se giró y lo besó porque adoraba el sabor de sus labios
Alonso de a pocos la llevo hasta la cama en donde la deposito con cuidado sin dejar de besarla, y con una rapidez inigualable la dejo en ropa interior
-. Amor – Ema estaba nerviosa
-. Tranquila –la callo con un beso – seré cuidadoso
Esa noche Emma descubrió lo placentero que era hacer el amor y esa noche se demostraron su amor tres veces más hasta caer en brazos de Morfeo.
OCHO AÑOS DESPUÉS
-. ¡¡ALONSO!! – Emma gritaba mientras se tomaba del mesón en la cocina
-. Amor – él se llegó en segundos
-. Es hora – Alonso la cargo y también subió la maleta al auto de inmediato partiendo rumbo al hospital en donde todo ya estaba listo para recibir a sus hijos
-. ¡¡TE QUIERO MATAR!! – Emma le gritaba y Alonso solo sonreía
-. Siempre dices lo mismo – Angelina reía mientras llegaba junto a Melvin y déjenme decirles que Alonso no perdió el tiempo ya que hace seis años nacieron los trillizos Akir, Genevife y Edian.
Cuatro años después llegaron las gemelas Ana y Talía y ahora iban a nacer sus mellizos.
Como siempre Emma le dijo unas cuantas verdades a Alonso debido al dolor que sentía en ese momento, el pobre soportaba los golpes e insultos porque sabía que ese dolor no era posible compararlo con nada.
Pero es que cada vez que estaba junto a su esposa no podía controlarse y están eran las consecuencias que él aceptaba gustoso.
Cuando tuvo a sus hijos en sus brazos sonrió feliz, eran hermosos al igual que u madre.
-. ¿cómo se llamarán? – pregunta a Emma
-. Melvin y Alonso – respondió sonriente
-. Te Amo – Alonso le dio un casto beso
En unas horas les dieron el alta y todos estaban en casa emocionados por conocer a los nuevos integrantes.
-. ¿Por qué son tan chiquitos? – pregunto Ana con una sonrisa
-. Así también fueron ustedes princesa – respondió Alonso con ternura
Los niños rieron y abrazaron a su mamá
-. Con cuidado – reclamó Akir quien era el que más la protegía
-. Tranquilo amor – Emma se sentía muy orgullosa de su pequeño hombrecito
Yuli entró a paso lento ya que estaba a punto de dar a luz, Akir se retiró y acarició la barriga de su tía; y la bebé se movió. Akir se quedó un momento acariciando su vientre y se alejó al ver a Diego.
-. Me bebé y Akir serán una estupenda pareja – Diego la miro con advertencia
-. Por favor ni siquiera ha salido de tu vientre y ya quieres emparejarla
-. Agradece que va a ser esposa de Akir un gran líder y que también se convertirá en un gran hombre – Yuli hablo segura
-. Por la diosa mujer al menos espera que nazca – Diego salió negando
-. Eres muy mala – Ema se acercó a su lado en el sofá
-. Ya debe acostumbrarse – le guiño un ojo y se encogió de hombros
-. Tía – Akir la llamo
-. Dime mi pequeño – Yuli le respondió de manera dulce
-. Tienes lista tu maleta para ir al hospital - Yuli se extraño
-. Porque lo… - en ese instante un líquido mojo el asiento y un dolor agudo al hizo gritar tan fuerte que Diego estaba ya a su lado
-. Es tu turno hermano – Alonso palmeo el hombro de su amigo mientras Yuli no podía dejar de gritar y Diego palidecía porque sabía que en unos minutos sería hombre muerto
-. Muévete – le grito Yuli – necesito llegar al hospital
-. Sí, amor de inmediato y la cargó para llevarla al auto
-. Pobre tío – Akir miraba preocupado por donde ambos se iban
-. ¿Por qué lo dices? – pregunto su madre
-. Porque lo van a matar por partida doble – todos se sorprendieron y una vez que salieron del shock rieron
EN LA NOCHE
Emma se encontraba mirando a sus niños dormir y Alonso la abrazó por detrás
-. Gracias mi vida por esta hermosa familia
-. Gracias a ti por todo – se abrazaron y fueron a su habitación
-. Soy el hombre más feliz del mundo desde el día que te encontré – beso al frente de su esposa y ella acomodo su cabeza en su pecho
-. Y yo soy la mujer y madre más feliz del mundo – Alonso al miro – está bien desde que te conocí
-. Te amo
-. Te amo – Alonso se sintió dichoso porque ella al fin se lo había dicho