Te reconquistaré

Capítulo 9 "Los correos de Sofía (parte 1)"

 

Los correos de Sofía (parte 1)

 

La he regado...¡Maldición! ¡Lo he jodido todo!

Llego apurada a la cafetería y entro de una sola, el tintineo se oye y aunque hay personas en la cafetería me abro paso por las mesas y aprovecho que Margot está ocupada para ir a la caja donde esta Lady.

-Lady, la he regado. Lo siento mucho-confieso en un murmuro.

-¿Qué? ¿Al pastel le pasó algo? Margot mencionó que solías de adolescente ser torpe, pero...

-No, esta vez no-¡Ojalá hubiese sido torpe! Pero lo que hice fue un acto impulsivo y tonto. Aprieto las manos-Yo...le arrojé el pastel a una persona.

Se queda en silencio.

-¿Perdón?

Me sonrojo furiosamente avergonzada. ¿Cómo le explicas a alguien a quien te ofreciste a hacer un favor que tiraste prácticamente el favor?

¿Por qué demonios le tiré el jodido pastel?

Abro la boca y procedo a contarle lo que pasó, omito partes como el nombre de a quién le arrojé y a quien quería arrojar el pastel, también mi fuga y solo expreso lo importante.

Yo pagando un nuevo pastel y la futura tintorería.

-Admito que no esperaba que fueras de esas personas, te ves muy calmada-ríe levemente-Pero asumo que esa persona se lo merecía. Y sobre la persona que recibió accidentalmente el pastel... ¿no te dijo nada?

-No, él no dijo nada.

Con mi súper carrera ni tiempo le di para decir algo.

-¿Así que fue un él?-asiento desviando la mirada ante su tono divertido-¿Y ahora quieres pedir otra orden y pagar por ellos?

-Sí, yo arruiné el pastel. Lo correcto es devolvérselos.

-De acuerdo, podríamos resolver lo del pastel, pero hay un inconveniente, ahora tengo que acabar de atender a la fila de clientes. Sí hay un pastel, pero falta la decoración ¿puedes decorarlo? Margot dijo que seguiste la carrera de gastronomía por lo que no me preocupo por el resultado ¿qué dices?

-¡Sí! Claro, no tengo ningún problema.

Asiente y me deja pasar a la cocina, ahí me señala donde esta cada cosa y cuando me ubico, le afirmo que todo estará bien. Lady sonríe y mostrándome la seña de ok con los dedos, sale de la cocina. Una vez sola, no pierdo tiempo y empiezo a poner la capa de crema sobre otra. Solo cuando la cubierta esta lisa, me siento conforme y procedo a decorar.

Voy a poner una fresa, pero me detengo y viro la cabeza.

Se vería muy simple...

Frunzo el ceño. Quisiera decorarlo un poco... puedo hacerlo, ¿verdad? No le pondría ningún otro ingrediente, pero si le haría modificaciones al ingrediente.

Con eso en mente, tomo un cuchillo y empiezo a darle una forma conocida, mientras le formo unos finos pétalos no puedo evitar sonreír. Hace años, cuando estaba deseando aprender más cosas de repostería, vi un video sobre decoraciones con frutas y me quedé tan encantada con las formas que decidí intentarlo.

Claro que más de una vez me corte y me salieron feas estéticamente. Sean conejos, con peras o manzanas-me salieron más rápido que el resto-pero tuve un problema con las fresas. Las condenadas rosas no me salían. Incluso Hailey se burlaba de mis fresas diciendo que en lugar de rosas parecían espinas.

O un puerco espín rosado.

Ahora, veo la diferencia.

No lo he olvidado, a pesar de que no lo he puesto en práctica, me quedan bonitas.

-Genial-susurro.

Las coloco en el pastel y ahora sí, al verlo me siento satisfecha.

-¡Lady! Ya tengo el pastel.

-¡Voy!-grita entrando y al verlo silba-Genial, nunca hubiera pensado en que unos toques le harían ver elegante...-sonríe-Ahora solo faltaría entregarlo. 

-¿Yo?

-¿No quieres?

-No es que no quiera...

Ríe.

-Es obvio que no quieres, sé más sincera sobre ello. Tranquila, ahora tengo tiempo libre y de paso voy a la universidad, así que puedo entregarlo yo misma.

-Gracias-sonrío aliviada y le veo curiosa-¿Sigues estudiando?

-Uhm...es más bien como yo empezando el estudio-parece divertida por notar mi curiosidad-Terminé el colegio y no continúe la universidad, solo conseguí este trabajo. Recién retomé los estudios.

Con sus palabras tengo varias preguntas, pero recién la conozco y tampoco me va ser impertinente. Hace años que me quedó mala experiencia con la curiosidad.

Sí, Verónica no era la más cordial cuando la gente se metía en su vida...

Y aunque mi intención no era ser cotilla, si me preocupaba.

En especial cuando empezó a tener conductas agresivas y se le daba por golpear e intimidar a la gente.

Bueno, supongo que debo agradecer que solo escribiera calumnias sobre mí, me avergonzara en clases y me arrojara un vaso de agua...

Al menos no lo tomó personal como con Hilary...no entiendo por qué, River siempre ha sido una chica muy tímida y dulce. Claro que también reservada y precavida pero no se metía con los demás.

-¿Y qué estudias?-pregunto al verla empaquetar el pastel con cuidado.

-Diseño gráfico. Sé que es una bobería, pero siempre me ha gustado editar las fotos, jugar con los colores y las sombras. Además, tengo un loco sueño de que aquello me ayudaría en la creación de mis propios webtoons.

-No es una bobería, suena genial. Yo quiero abrir mi propio servicio de catering, al principio quería una pequeña cafetería, pero en mi trabajo he aprendido varias cosas y mi visión de lo que quiero se ha vuelto más sólida.

Ay, amo hablar de estos temas que de inmediato me encuentro sonriendo. Cuando era niña sabía lo que quería y siempre que recuerdo en como poco a poco lo estoy logrando, me digo: Un poco más, solo un poco más y cumpliré mi sueño. Y sí, la emoción de llegar a la meta...es indescriptible.

-Me gusta cómo suena eso-cierra la caja-Seguro logras abrirlo y cuando me case...cosa que no se si pase-ríe divertida-lo siento, en el amor soy un asco. Pero sí sucede, pediría tu servicio.



#3076 en Novela romántica
#947 en Chick lit

En el texto hay: secuela, secretos, reconquistar

Editado: 10.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.