Te reconquistaré

Capítulo 20 "Por un baño"

Por un baño

 

Esto…esto es incómodo.

Que alguien me diga por qué… ¡¿por qué demonios Alan Cooper está delante de mí?!

-¿Abigail?-murmura con ceño fruncido.

Mi piel se eriza y la chica morenita, que hace unos segundos había pasado a mi lado como un misil, y que…

1.-Yo había admirado minutos antes de que me topase con le manipulador de Darwin

Y 2.-Ella había destruido utilería.

Ante mi nombre saliendo de la boca de quién le rechazó, se voltea, pero sabiamente me hago la ciega y me ocupo en retroceder.

¡Existen prioridades!

-¡A-alan, hola! No sabía que estabas aquí.

-Yo tampoco contaba con tu presencia…no estuve informado.

¿Informado?

-¿Trabajas aquí?-pregunto con voz aguda.

-¿Por qué parece que te vas a morir si digo que sí?

-Deben ser ilusiones tuyas…-río nerviosamente.

¡Maldición! ¡Lo menos quería era toparme con él!

-Entonces… ¿espiarnos también es una ilusión mía?

¡Lo sabe!

Empalidezco. ¡De acuerdo! Sé perfectamente por qué demonios me encuentro frente a mi nuevo amigo.

 

*Momentos antes del enfrentamiento*

 

Baño, baño, baño,…

Era la única palabra que tenía en mi cabeza.

¡Quiero un baño!

O mi vejiga va a explotar.

Estaba tan nerviosa que antes de cada foto tomaba un bocado de agua, fue así, que sin darme cuenta me termine con seis botellas de agua, que ahora me cobraban factura.

Caminando a velocidad de un rayo con botas altas y todavía con la blusa larga y el short para la sesión fotográfica, busco desesperadamente el baño.

Me dieron las instrucciones, sin embargo, estas se parecían a las de mi madre cuando me pedía que le pasase “el ese” que estaba sobre “esa” otra cosa, al lado de “eso”.

Así que no tenía más opción que mirar a los lados y rogar porque la figura de palitos me indique que es un baño. Por suerte dijeron que tomarían un descanso.

Aunque creo que eso se debía a que, sin modelo, no había fotos.

En medio de mi búsqueda se oyen gritos estruendosos.

-¡Por favor reconsidéralo! ¡Es una buena oportunidad!

-¡No me importa! ¡Esto no es lo que quería!

-Pe-pero es lo que se había acordado…

-¡Entonces negocia de nuevo!-por la euforia del momento no ve a una chica y se termina chocando con ella-¡Qué demonios te sucede! ¡¿Estás ciega?! ¡¿Sabes cuánto cuesta esta ropa?!

-Pe-pero usted…

-¡Olvídalo! ¡Todos aquí son unos incompetentes!

Se rostro se voltea y sus ojos dan con los míos. Un escalofrío me recorre cuando veo que camina en mi dirección. Nunca me quejé del cine, pero ciertamente, no quería tener esta primera plana de unos ojos furiosos, oscuros y una desagradable mueca.

La chica era preciosa, ¡sin duda hermosa!

Sin embargo, entendí por primera vez los números de Sara y Neil.

Por más linda que fuera la chica, yo no quería volver a verla. Su expresión era aterradora.

Sin duda si estuviera Sara y Neil, seguro habrían dicho que era un dos como máximo.

Retrocedo en el momento justo porque pasa a mi lado flechada. Recién ahí, trago y me acerco hacia la chica que estaba recogiendo los trozos de utilería. Su mano está cortada por la porcelana rota, pero ella sigue nerviosamente recogiendo. Arrugo el ceño y tomo su mano deteniéndola.

-Ve a que te revisen la herida, yo recogeré esto. 

-Pero…

-Vas a lastimarte más y tendrás que limpiar más…

-No importa, debo darme prisa y conseguir otro-se saca su diadema y la amarra en su palma-así se detendrá el sangrado, no te preocupes.

Frunzo el ceño.

-Puede infectarse si tratas a la ligera una herida.

-Lo siento, pero no puedo darme el lujo de ser despedida.

-¿Qué?

-No sé si es verdad, pero hay rumores de que el jefe es alguien que no duda en despedir a las personas inútiles y que atrasan el trabajo, no puedo darme el lujo de quedarme fuera.

¡¿Qué clase de monstruo te despediría por estar herida?!

Aunque…Darwin dijo al parecido.

Veo su mano y el pedazo de tela antes amarilla, ahora se encuentra parcialmente roja. Gruño y empiezo a recoger yo los trozos.

-Señorita…

-Yo hablaré con tu jefe, así que vete a un centro de salud rápido. Eso no se ve como un simple corte-creo que incluso tenía pedazos incrustados en la herida-No te preocupes, juro que no perderás tu trabajo.

-Pero…

-La persona que debe asumir la responsabilidad es la chica que chocó contigo. Y yo voy a encargarme de eso.

Sin que diga nada más me alejo y pregunto por un basurero, sigo las direcciones ahora específicas y llego sin inconvenientes.

Bien, eso confirma que no soy tonta, pero que tuviera algo de cerebro, no quería decir que hablara taka taka.

Dejo los restos en el basurero y empiezo a subir las gradas, pero unas voces me detienen.

-Solo es una cena… no entiendo porque estás tan recio a ello-habla una voz melosa-¡Vamos, presidente! Es un buen trato, soy una modelo ya reconocida, si yo usara su ropa… seguro las ventas subirían rápido.

Se oye un suspiro.

>>Vamos Alan…solo di que sí.

¡¿Alan?!

¡¿Alan Cooper?!  

Mis ojos se desorbitan y aprieto el barandal tratando de controlar mi cuerpo tembloroso.

¡Espera! Hay millones de personas en el mundo ¿cuántas posibilidades hay de que sea el mismo Alan que conozco?

¡Puff! Solo soy una paranoica.

Además, si bien fui a entregar a “CyS” el pastel, Alan tenía traje y hablaba con la secretaria, así que debe ser gerente o algo por el estilo, no el presidente.  

¡Sí, además Darwin y Katy lo hubieran mencionado!

No pueden ser tan…malévolos ¿verdad?



#3097 en Novela romántica
#953 en Chick lit

En el texto hay: secuela, secretos, reconquistar

Editado: 10.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.