Te reconquistaré

Capítulo 29 "Niña tonta"

Niña tonta

 

El tiempo pasa más rápido cuando tienes cosas en la cabeza. Y el final de octubre vino más rápido de lo que pensaba. Sin embargo, eso no quita que varias cosas se han acomodado. E incluso ahora podría decirse que todo estaba tranquilo.

Y eso es porque ya ha pasado un mes desde que tuve la conversación con Anthony. Cuando estaba sobria al día siguiente de mi cumpleaños y con resaca, él fue a despertarme, ya que se había quedado en la casa de mis padres. Así que aproveché para retenerlo y disculparme por no decirle sobre que Cooper estaba también aquí.

-Lo siento, sé que debí decírtelo, pero…

-¿Por qué? Son amigos, no intervendré en eso-acarició mi mejilla levemente-No soy un celopata Estefanía.

-Pero…

-Además ya lo hablamos ayer.

-¿En mi estado etílico?-pregunté con una ceja enmarcada-Es la peor decisión que puedes tomar conmigo.

Sus labios se apretaron, pero luego sonrió.

-Lo sé, eres más…sincera.

Miré hacia otro lado y sentí empequeñecer. Esto me recordaba a la vez que me confesé a Alan el día de la fiesta hace más de cinco años y cuando recuperé la consciencia no pude decirlo de nuevo.

Estaba ebria y no tengo recuerdos claros del momento, con el tiempo algunos son más claros, otros más borrosos. Solo sé que lo seguí ebria fuera de la fiesta después de decirle: No importa, te enamoraré.

-¡Alan!-grité haciendo que se detuviera.

-¿Qué?

-Te amo.

-¡¿Qué?!-gritó con los ojos abiertos-Tú definitivamente estas loca, Martins. Ve a dentro y…¿y qué estás haciendo?

Le pedí un beso, para ser clara le pedí besarle, no sé cómo accedió, pero lo hizo y lo besé. El resto se muestra en el video que grabó el chico de esa noche y el que Cooper empujó cuando se interpuso en su camino para entrar de nuevo.

Más tarde, cuando estuve ya sobria Cooper lo notó y decidió preguntarme las cosas. Una costumbre que hasta ahora no pierde ¿eh? Jamás me deja hablar borracha.

Y fue como de su boca salió: ¿Qué tienes en la cabeza Martins? ¡Dios! Mañana te arrepentirás de todo esto.  

-Ya te dije que no.

Aunque en el fondo ya lo hacía. Incluso mis manos empezaron a temblar.

-¿A qué juegas?

No jugaba, sin embargo, el alcohol si jugó conmigo.

-No estoy jugando-susurré.

No me creyó y por ello me preguntó:

-¿Qué quieres?-no respondí, no podía hacerlo porque ni yo sabía que demonios quería. ¿Cómo decirle que solo ese año? ¿Podría solo ese año?

Fue cuando el continuó:

-¿Jugar con fuego o jugar con amor?

Eso si pude responder.

-Jugar con amor.

Cuando di mi respuesta la apuesta de hace unos momentos fue concretada y cualquier posibilidad a algo más había sido descartada. La verdadera pregunta que Cooper me dijo esa noche y que no pude responderle como él deseaba era solo una: ¿Qué quieres?

No le pude dar la misma respuesta que cuando estaba alcoholizada: Te amo.

Por el contrario, Anthony la noche de mi cumpleaños había escuchado a mi yo alcoholizado y le había interrogado. Mis labios se apretaron como mis manos y negué.

-No soy sincera-confesé-solo que ahí hablo lo que en ese momento siento.

-¿Eso no es ser sincera?

-No, si es con alcohol de por medio no veo donde está la sinceridad.  

-Entonces ¿quieres volver a tocar el tema Estefanía? Solo quiero saber algo, es lo único ¿de acuerdo? Nada más.

-¿Qué cosa?

-¿Continuamos donde nos quedamos?

Parpadeé confundida.

-¿Cuándo lo pausamos?-no respondió así que solté el aire-Anthony no sé qué ideas tengas, pero eres mi novio, todo este tiempo lo has sido, no voy a terminar contigo y volver con mi ex novio. ¡Dios mío! Llevamos meses juntos y te prometo que no lo he besado, ni nada romántico, ¿me crees? De verdad lo estoy intentando.

El asintió y antes de que diga algo más me besó.

-Te creo-susurró.

Sonreí levemente y le abracé de vuelta. Por alguna razón sentía que ese día dije más de la cuenta.

Pero con ese asunto cerrado creí que toparme con Cooper frente a frente sería de lo más incómodo que pasaría en mi vida. No lo fue…no exactamente.

Saludamos, nos sonreímos y nos alejamos.

Fue como si la llegada de Anthony trazara la línea que nos faltaba. Pese a que yo me la recordaba cuando veía su manilla con la ancla.

Solo hubo dos situaciones que fueron muy vergonzosas.

La primera: Cuando en medio de una sesión fotográfica Cooper me dijo niña tonta.

No entendí como debía posar así que estaba haciendo el baile de una boba perdida. Cooper se acercó divertido y me ubicó donde debía, después de esto acomodó mi cabello suavemente y dijo: Niña tonta.

Me sonrojé avergonzada mientras el resto se reía y yo me quejaba.

Entonces Anthony, que había estado arrimado a la pared intervino:

-¿Niña tonta?-repitió divertido-Te queda genial Estefanía. Me gusta, de acuerdo, me he decidido ¡niña será!

¿Qué?

Todos le miraron extraño porque nadie comprendía a que se refería. Lo sabría luego, cuando días después, Anthony no dejó de decirme Estefanía y lo reemplazó por niña tonta.

Y la segunda: ¡La provocó Darwin Sanders!



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En el texto hay: secuela, secretos, reconquistar

Editado: 10.05.2022

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