Capítulo 30 "Dulce o dolor"

Dulce o dolor

Anthony

Ver a Estefanía conversando con Ben mientras le enseña a hacer las galletas me parece adorable. Como trata de ocultar su sonrisa mientras observa la concentración de su hermano pequeño y como tiene ligeramente manchada la mejilla.

Pasa un mechón de su cabello detrás de la oreja cuando nota que se le ha zafado de la cola alta procede a colocar la crema batida sobre las galletas.

Verla de ese modo me hacía pensar que valió la pena usar mis vacaciones para venir, yo no puse una carta de renuncia como ambas chicas, que, aunque una estaba trabajando, la otra solo holgazaneaba y gastaba de sus ahorros.

Nunca las había usado porque no tenía sentido si iba solo a perder el tiempo en el departamento sin hacer nada. No contaba con mi familia, hace años que nuestra relación estaba destruida y no pensaba en enmendarla, no después de todo lo que le hicieron a Wimper cuando éramos adolescentes. Tampoco es que les tuviera el gran afecto como para buscarlos de nuevo.

El timbre suena y Martins se levanta y corre a la puerta, la abre y en el momento que retrocede y actúa de manera torpe, sé quien es.

Estoy consciente de que Alan Cooper tiene una historia aquí y que es muy unido a la familia de Martins. Ciertamente eso no reduce la incomodidad del ambiente y no reduce mis celos.

-¡Ben! ¡Llegó Cooper!

Algo que también he notado desde que llegué es que Estefanía siempre le llama por su apellido, nunca le he escuchado decir su nombre, pero a nadie parece extrañarle eso, entonces asumo que es desde antes que solo le llama de esa forma.

¿Es lo mismo que “niña tonta”?

Alan me observa y mueve la mano saludándome, hago lo mismo. Ben por el contrario corre hacia él y lo abraza mientras corre a enseñarle lo que ha hecho, me invita también y me acerco.

En la bandeja se encuentran varias galletas con cubierta para ser calabazas, pero caras distorsionadas.

-¡Increíble! Tienes mejor pulso que Estefanía-murmuro y él sonríe-La probaré.

Con su permiso lo hago y mientras como, Alan esta decorando una galleta.

-¿Sabe bien?

Asiento y me como otra para asegurarle eso.

-Increíble.

Ben se sonroja levemente y parece feliz. Estoy por acabar la segunda galleta cuando Alan termina de decorar la galleta y se le muestra a Ben.

-Está fea-dice Ben y me atraganto con la galleta evitando reír. Sin embargo, Alan se ríe libremente y asiente.

-No soy bueno en esto, pero es de mí para ti. Ya tómalo-Ben ríe ante la mano de él revolviendo su cabello y se come la galleta. Alan me mira-¿Quieres una también?

-Eh ¿de acuerdo? Claro.

Me he dado cuenta que es muy directo, y al menos ahora puedo responderle, antes no podía pronunciar algo frente a él.

Observo como de demora así mismo algo de tiempo y luego me entrega una galleta con una cara más distorsionada que las de Ben.

-Gracias.

-Parece sencillo-murmura-pero no lo es. Increíble niña tonta, al parecer tienes talento.

Estefanía rueda los ojos sonrojada.

-Sigue haciéndote el graciosillo y esto-señala la crema-no terminará en las galletas.

Ante su declaración de guerra Alan sonríe de manera ladeada, otra cosa que he observado, y que Ben, al parecer también hace. No sé como lo hacen, yo subía las dos esquinas de la boca juntas.

Y tampoco me molesté en seguir diciéndole niña tonta a Estefanía, ya lo hice un mes y dejó de ser divertido.

El timbre suena de nuevo y esta vez decido abrir la puerta, al bajar la mirada me topo con niños disfrazados con fundas coloridas en las manos.

-¡¿Dulce o truco?!

Sonrío y como me dijeron, tomo la funda de caramelos que esta en un lado y le doy un puño a cada uno.

-¿No vas a pedir dulces Ben?-pregunta Alan.

-¿Irían conmigo?

-¡Claro que sí! No puedes ir solo-dice Estefanía y Ben asiente.

-¡Entonces iré a cambiarme!

-¿Nosotros no debemos hacer eso o sí?-pregunto rodeando los hombros de Estefanía, ella me mira sonriendo y niega.

-No, podríamos si quisiéramos, pero no tengo un traje, tú tampoco y ¿Cooper?

Él mencionado se queda pensativo.

-Podríamos decirle a Hailey.

La hermana de Estefanía era buena con el maquillaje.   

-Creí que estaba trabajando-murmura Estefanía confundida.

-Sí, pero pronto viene, me lo ha dicho Sara.

Estefanía frunce el ceño.

-¿Por qué te lo ha dicho Sara?

Alan enmarca una ceja.

-Es mi amiga también.

Estefanía se sonroja y ríe entre dientes.

-Claro que Sara querría ser amigo del bombón.

Alan se ríe y yo dejo un pequeño beso en la cabeza de Estefanía mientras ella escribe en su teléfono a Sara.

-Bueno, dicen que podemos ser tres zombis o vampiros ya que no pide mucho ¿quieren?

-De acuerdo-dice Alan y yo asiento.

Los ojos de ella brillan y se aleja corriendo escaleras arriba, asegura que vendrá con la ropa y que no nos movamos. Río y le confirmo que estaremos bien.

Es inmediato como reina el silencio.

Miro hacia un lado, me siento en uno de los sofás y espero a que Ben o Estefanía bajen. Por suerte Estefanía nos llama y ambos subimos, en el camino Ben detiene a Alan y él asegura que irá luego con Estefanía.

Entro y veo dos ternos de colores oscuros y un vestido rojo.

-¿Uno de ellos es mío?

Ella sonríe.

-Te iba a ofrecer el vestido.

Río por lo bajo y me acerco hacia ella. Rodeo con mis brazos su cintura y ella coloca sus manos en mi pecho. Su mirada da con la mía y un brillo rápido pasa por sus ojos.

-¿Puedo besarte?-pregunta y río al recordar que eso es lo que le dije la primera vez que la besé, a veces suele molestarme con ello.

-¿Quieres besarme?