Capítulo 41 "Hablemos de ex’s"

Hablemos de ex’s

Si se habla de amor también se tiene que hablar de celos.

No eran cien por ciento inevitables, invisibles tal vez, poco notables también, pero inevitables no.  

Yo si llegué a sentir celos, pero los manejé bien, claramente hubo una excepción con Cristina y sabemos lo que pasó…

Bueno, eso fue un fallo por parte de ambos.

Volviendo al presente. No espere sentirlos de nuevo. Y es que Darwin tuvo que maldecirme cuando no tenía nada con Cooper, que cuando lo tuve, tuve que sentirlos.

¿Cómo fue? Inesperado.

Fue en los días que estábamos tomando fotografías para año nuevo. Hanna había llegado con nuevos diseños y todo el equipo se puso manos a la obra para llevarlos a la venta.

Esta vez fue más cómodo posar con las demás personas viéndome y sonreír con los comentarios de Katy. Quien siempre hacía cómodo el espacio para todos, ya que teníamos modelos que eran nuevas y estaban nerviosas.

Cooper entre broma le dijo que ese era el motivo por el que le había contratado. Katy le respondió como solo Katy sabe hacerlo, sin modestia y con carisma.

Fue en medio de una de estas poses que me olvidé retirarme el collar de brújula y me lo hizo notar Katy, lo dejé en camerino y volví con el correcto. Katy me hablo por estar distraída y acepte la regañada porque tenía razón.

Cuando acabé de posar fui a buscar a Alan porque Sara había llegado con Neymar ya que habíamos quedado en salir más tarde. Así que con la correa en la mano y la sonrisa en la cara fui a verlo.

Pregunté por su paradero y me dijeron que estaba en la cafetería de la revista. Baje las gradas y fue algo vergonzoso cuando todos me abrían paso al ver a la mascota del jefe conmigo.

—Eres famoso…

Neymar solo levantó un poco la oreja en señal de que me había oído y luego la bajó.

Caminé hacia la cafetería y cuando lo vi empecé a acercarme.

—¡Alan! Así que…

Mi voz dejó de salir de mi boca al ver que no solo estaba él, sino una chica se encontraba al frente. Mis pies titubearon y me escondí detrás de la pared.

También tiré de Neymar que estaba acercándose.

Era una chica de cabello castaño oscuro que se me hacía extrañamente familiar. Estaban riéndose y yo como respuesta fruncí el ceño al ver que ella tocaba su cabello mientras lo observaba.

 ¿Quién es ella?

Y como si yo se lo preguntara a Neymar, él fue quien me respondió. Ya que empezó a moverse y cuando menos me di cuenta se había soltado del collar. Mis ojos se abrieron al notar que tenía un can fugitivo a punto de exponerme y mi cuerpo reaccionó antes de que yo lo pensara.

Corrí detrás de Neymar quien me sentenció frente a sus padres.

Sí, sus padres.

Porque cuando llegué a la mesa pude identificarla.

—¿Neymar? —Cooper parecía desconcertado.

—Alan…

—¿Cariño?

Quise hundirme cuando me vio con el collar en la mano y al can sin ella. Una pequeña risa provino de la chica ante mi situación.

—Que curiosa manera de presentación. ¿Debería presentarme del mismo modo?

Sentí como adquiría color por ello.

—Ella es mi novia.

Oír eso con voz seria me hizo saber que no fui la única que tomó a mal ese comentario. Pero ella lo ignoró, y estiró la mano. Dudé en tomarla, pero al final lo hice.  

—Soy Lena River, un gusto —dijo y me quedé quieta recordando de donde había escuchado ese nombre —Imagino que debes ser Abigail Martins ¿verdad?

¿En este mundo había alguien que no supiera mi nombre por la prensa?

—La misma.

—Vaya, eres más preciosa de lo que vi en televisión.

—Gracias.

Sus ojos dejaron de verme y se fueron a Neymar, ahí brillaron mientras sonreía.

—¡Neymar! ¡Mi bebé!

Se sintió como un puñal ver a Neymar taclearla con amor y llenarla de mimos.

Mientras, ella reía y jugaba con él. Mi mente hizo conexión y vi a Alan con reproche inevitable, él parecía incómodo.

Así que un regalo de Lena River…

Un regalo es inofensivo, pero…

Pero…

¡¿Por qué tenía que ser de Lena River?!

¡¿Por qué de la primera vez de Alan?!

***

—Esto es una mierda incómoda.

Asiento ante las palabras de Katy y poso de nuevo.

—Tu cara a la cámara querida, no a los celos.

—Katy…

—Solo estamos las dos, ¿de que te preocupas?

Sí, estábamos solo las dos porque había hecho mal el resto de la sesión de este día. Después de verlos traté de torpemente colocarle el collar de nuevo a Neymar y por suerte me dejó hacerlo. Pero a los minutos me llamaron para adelantar unos vestuarios.

Así que perdí el resto de mi día y Neymar se quedó con ellos. Mientras tanto, yo estaba tratando de ser fotografiada y no podía estar quieta.

—Me rindo. Te voy a despedir.

Río levemente por ello.

—Me amas.

—Ahora mismo estoy empezando a odiarte.

—Lo siento —tomo aire y lo suelto —Ahora lo haré mejor.

—Tomémonos un descanso, debo hablar con Darwin.

Asiento y dejo que ella proceda con su llamada mientras yo miro hacia un lado pensando en Neymar.

¡Mi bebé! —¿De verdad dijo eso?

Arrugo la frente y paso las manos por mi rostro. Yo sin duda de madrastra no podría convivir con la ex pareja. Empiezo a reír por ello sintiéndome tonta.

—Sí, te la pongo —murmura Katy y me entrega el teléfono —Es Darwin, quiere hablar contigo.

—¿Hola?

—¿Qué tal la estación de los celos?

—Sanders… ¿sabes lo que haré hoy?

—¿Asesinato?

—No, magia negra, ¿Cuál es tu segundo apellido?

—Eres malévola.

Empiezo a reír y el también.

—Uhm, ya que llamaste quería preguntarte algo.

—Es por qué me dicen chismosa ¿verdad?