La siguiente semana, con su muñeca recuperada, KyungSoo fue al departamento vecino para empezar con la sesión fotográfica. Se sorprendió cuando BaekHyun le abrió la puerta, era cierto que ese era su hogar, pero pensó que a esa hora el mayor estaría ocupado en la clínica junto a MinHo. Byun le sonrió y le ayudó con la caja que llevaba.
—Yo... estaré aquí. —Dijo BaekHyun sentándose en el sillón que habían movido hasta una esquina. —Si necesitas algo, pídelo, Didi.
SeHun rio ante el apodo.
—¿Me quito el polo?
KyungSoo lo vio de pies a cabeza, Byun menor era guapo. Un chico atractivo y unas fotografías precisas podrían darle una buena calificación. Soo asintió y rápidamente la función empezó. BaekHyun vio atentamente como Kyung se movía de un lado a otro, abría la caja y sacaba elementos, como corría a apagar las luces y prendía una lámpara gigante, cogía un banco que tenían en la cocina y hacía a SeHun sentarse ahí. Do parecía transformado..., se veía sexy. Byun se mordió su labio inferior, aquel chico era muy tentador y... ¡Sólo podía llamarlo aquel chico, no novio!
Se echó boca-abajo en el sillón, levantó las piernas y siguió observando. Se preguntó por qué su hermano era el modelo de KyungSoo y no él.
—Soy mucho más guapo que esa lombriz. —Refunfuñó.
Su hermano le estaba robando minutos con quien sería su chikistrikis.
—Soo. —Llamó, pero no obtuvo respuesta. —Sooooooo, si necesitas un modelo más carismático existo yo.
—No, tu hermano es perfecto.
BaekHyun abrió la boca; indignado. Pero se resigno de hacer algo más, no quería jugar con la paciencia del pelinegro. Decidió irse a su habitación donde Coco estaba encerrado, se subió a la cama con su fiel amigo y se echaron a ver alguna serie de Netflix.
Salió de su cueva cuando sintió risas en la salita, olvidando que dejaba la puerta abierta y que una curiosa bestia blanca lo seguía de cerca.
—¿Terminaron? —Preguntó apareciendo detrás de la pared.
—Sip. —KyungSoo lucía animado. —Solo las retocaré un poco...
—Ves que el renacuajo no era perfecto. —Gruñó Byun, yendo hacia donde Soo se había sentado junto a su laptop. —¿Las editarás aquí?
—¿Algún problema? —Volteó a verlo.
—No, bebé.
KyungSoo abrió sus ojos y corrió la mirada rápidamente.
—Quise decir Didi. —Se rascó el cuello, nervioso, la palabra se había escapado de su boca.
Soo sentía que estaba temblando, BaekHyun acababa de llamarlo amorosamente y se sentía distinto a cuando le llamaba Didi. Bebé era un apodo más cercano y... ¿Él sería el bebé de BaekHyun? ¿En qué otro momento sería llamado bebé? ¿Él tendría que llamarlo papi? Se sonrojó ante sus propios pensamientos, debía dejar de leer manhwas hard. Quiso sacar la memoria de su cámara, pero ésta cayó al piso al tiempo que sintió algo pasar por su pie. La jodida bestia blanca lo estaba olfateando.
—¡Ay! —gritó, al tiempo que subía los pies a la silla y sus manos inconscientemente buscaban sujetarse de BaekHyun. —Llévate a la bestia.
—No.
—¡Oye! —Zarandeó a Byun.
—Lo haré si me lo pides de forma adorable. —Ahora era su turno de jugar.
—Mmmh... —Soo miró hacia el suelo, la bestia ojona seguía ahí mirándolo como esperando que baje los pies para morderlo.
¿Acaso era momento de llamarlo papi?
Kyung se acercó a Baek, se acercó a su oreja porque no quería ser escuchado por Byun menor.
—Pa... —Lo dudó, ¿realmente diría eso solo para alejar un perro?
Entonces la bestia ladró dando brinquitos y KyungSoo chilló:
—¡Papi, llévate a la bestia! —Y se aferró al brazo de BaekHyun.
SeHun, parado detrás de ellos comenzó a reírse escupiendo el agua que bebía.
—Yo sobro aquí. —Dejó el vaso con agua en la cocina y salió del departamento.
El menor se sonrojo, ¿Por qué SeHun se había ido...? ¿Por qué no solo se fue a alguna habitación? ¿Por qué les dejó todo el departamento? ¿Por qué no podía dejar de pensar en escenas +18?
¡Basta, Kyung!, se gritó a sí mismo.
—Soo, si me sueltas puedo llevarme a Coco.
Cierto, ¡esa pequeña bestia seguía ahí debajo!
Soltó a BaekHyun para que pudiera capturar al monstruo.
—Coco, ¿Qué tienes en la boca? Dame eso.
KyungSoo ignoró como el mayor le hablaba a su mascota y volvió a sus asuntos. Quiso sacar la memoria de su cámara, pero descubrió que la memoria no estaba allí dentro. La buscó por encima de la mesa, incluso reviso si ya la había puesto en la laptop, pero no la encontró. Luego, se bajó de la silla y se puso a gatear por el suelo debajo de la mesa, debería estar por ahí, la memoria no tenía piernitas para irse corriendo.
—¿Quién es un buen chico? —BaekHyun abrazaba a su perro como si fuera un peluche. —No, no puedes ir donde Didi, lo asustarás.