¡te veo! ¿me ves?

¡no te puedes esconder!

Alguna ves se han preguntado si en la iglesia se pueden esconder de aquello que la oscuridad oculta, la respuesta es ¡no!.

El lugar más santo no está en cuatro paredes, ni en relicarios, ni en rezos, ni gritos ni danzas, ni aleluyas... Ninguna religión puede salvarte más que creer, aceptar y tener fe.

La fe... es la cosa más peligrosa después de creer.

-Llegamos señorita-

-Gracias-

Ese olor de nuevo, ahh no basta con todo lo demás, allí está ese olor otra vez. Hoy será un día difícil.

Hay un niño jugando en la calle, pero algo viene por la pelota que dejó ir. Hay vamos, no quiero, pero es mejor que me siga a mi y no a él.

-¡Espera!, voy por ella, quédate allí- cruzarme la calle, tomar la pelota debajo de aquella cara desfigurada, huesuda y sin ... sin ojos, esperando por otra alma a la que corromper, por lo menos hoy no se alimentará de esta.

Tomé la pelota mientras susurraba... bendice, protege y cuida a la persona que tome este objeto...

-Toma peque, no juegues en la calle así, puede pasar un accidente-

-Gracias, ya me aburri de estar encerrado-

-No la tires a la calle entonces-

-Bueno, intentaré-

Aquello se desvaneció de la acera y pude seguir a mi destino. Mi jefe anda de malos humores, ni siquiera a dejado que tome asiento cuando dice tenemos reunión.

Una a la que no pude prestar atención, por que algo estaba susurrando a mi oído todo el tiempo, así que solo pude limitarme a escribir como siempre para no perder la compostura. Una mano fría se ha pasado en mi hombro, esta vez miro al frente sin importar lo que haya detrás, ignorando cada vez más mi alrededor centro mi atención en mi jefe que espera que responda algo sobre lo que ha dicho.

-Puede que se vea bien pero sería mejor no perder la esencia de la traducción original en la portada, así que sería mejor si conseguimos autorización-

-Bien, creo que nos deja en el mismo camino, ¿terminaron de traducir?-

-Aún no, apenas llevamos 30%, empezamos hace un mes, es difícil terminar tan pronto-

-Solo recuerden que su salario es en base a resultados-

-Si jefe-

-Pero más vale un buen manuscrito que algo echo por salir del paso-

-si jefe-

La junta terminó y nos están enviando a promocionar los libros infantiles a los colegios. No de nuevo, hay un colegio al que no puedo entrar ni de broma, ese lugar me sofoca tanto que siento que llevo una piedra en los pulmones.

-¿Vas a evitar ese lugar de nuevo?-

-Por favor Daniel, te lo suplico-

-No se como te soporto-

Eta vez aceptó Daniel, otras veces me ha tocado estar allí... se hará tarde y no quiero estar en la calle muy tarde. Ahora estoy sentada en un café cerca del colegio donde Daniel y Wanda están en la exposición... Tampoco este lugar es seguro, algo camina entre las mesas; no es precisamente un gato, que terrible sensación caliente se pasa por mis pies, este olor es diferente, podrido, ¿alguna vez supiste a sabía el dolor?, el dolor sabe a hierro, piel quemada...

Otra vez me están observando, la dueña me mira con recelo, me van a sacar de aquí de nuevo.

-Señorita, es mejor si se va, mi santa apagó su vela y le molesta que esté cerca.

-Gra... gracias ...-

Si le molesta, por que se acerca, acaso yo tengo la culpa de verla, caminé sobre la acera para cruzar la calle donde hay una banca...el chirrido de un auto, una mano me saca del peligro. Viendo sus pies me doy cuenta que no ha sido un humano el que me ha sacado del peligro. ¡ja!, primero me echa y ahora me rescata que ironía de la niña blanca.

¿¿La has visto alguna vez?... ella es como una sombra que siempre va de un lado a otro sin parar, vestida con una larga túnica depende de ti si es blanca, gris o negra... Ella no se viste sola, ella sabe el trabajo que tiene, mirarla a los ojos es quedarse desnudo, por que ni rostro, ni ojos veras, pero sabes que te ve, que ha leído en ti el presente el pasado y el que ha de venir. La niña blanca le llaman, pero blanca no es, no para las almas cuya vida no caminado en La luz. La he visto correr con ese enorme lienzo sobre su cuerpo para cazar a aquel que quiere huir su destino, la visto sacar de entre sus faldas dos enormes perros cuyo cuerpo está hecho girones, piel, carne y demás se desprenden a cada zancada, ni siquiera las enormes cadenas que llevan atadas a sus cuellos son testigos de la rapidez con la andan.

-¡otra vez te quedas viendo a la nada!

-Te dije que esperaras en el café-

-Lo sé, pero me pidieron que me fuera -

-¿en serio?, por eso no me gusta que vengas, te pasan unas cosas tan raras-

-Déjala Daniel, ya es tarde y todavía tenemos que ir a la oficina.

-Pinche loca-

Algo atrás de mi me dice; aunque no hable que desea mostrarle un poco de respeto. Ahh! Hay vamos otra vez...

He llegado a casa, cansada y con sueño... claramente siento que algo anda mal en ella, ¿Que sucede?...




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