Teach me to love (libro #1)

Capitulo 38

El cielo se oscureció, indicando que había llegado la noche. Nicholas se encontraba en una situación que si no se calmaba pronto su control se iría a la mierda y los ataques de pánico volverían. Caminaba por el salón, enojado, consigo mismo porque quedó mirando a su pequeña con Christian desde la ventana y no salió a enfrentar todo esto. Los observaba estando tan cerca, tan felices.

 

¡Maldita sea! Estoy muy celoso.

 

Aris llegó a la casa hace dos horas con Alina Freezer y se sentaron en el comedor esperando la hora de la cena mientras que Erika había subido a las habitaciones para informar a su hijo que en veinte minutos la cena estaría lista. Por suerte la sirvienta venia todas las semanas y la ayudaba con las tareas de la casa y en la cocina. Ésta noche ella prepararía el delicioso y fragante estofado.

 

Cuando la hermana de Nick bajó del segundo piso, hizo una seña al pequeño Michael para ir en e l comedor, ahí donde estaba su padre. Necesitaba conversar algo con su hermano. Estaba preocupada. Durante muchas horas estaba parado de pie mirando por la ventana.

 

“Nick.” Pronunció y al escuchar su nombre, dejó de mirar a su protegida y permaneció inmóvil con la mirada perdida.

 

Erika dio unos pasos hacia adelante hasta que se acercó a él y colocó la palma de su mano sobre su hombro. Él giró un poco la cabeza con el propósito de mirar a su hermana de reojo.

 

“Christian es simplemente un amigo suyo, no tienes por qué tener miedo. Liz te adora, lo sé con la manera de que te está mirando.” Dijo susurrando para que el resto de las personas que se encontraban en el comedor no escucharan la conversación.

 

“No temo por Liz, sino por él.” Un suspiro escapó de su boca. Permaneció en silencio por unos segundos y luego, continuó: “Cuando estás enamorado haces todo por esa persona, incluso si está en algún tipo de relación.”

 

“Entonces confiésale lo que sientes, que estás enamorado de ella. Nick, no tengas miedo, abre tu corazón. A veces tenemos que correr el riesgo sin pensar que vamos a lastimarnos. Si no te arriesgas, nunca sabrás qué es el verdadero amor.”

 

Con lo que su hermana le acababa de decir, lo hizo girarse. Ahora su cuerpo estaba también justo en frente de Erika. Tenía razón, era necesario confesarle a Lizbeth lo que sentía, antes de que fuera demasiado tarde…

 

“Gracias, Erika. Por todo.” Le dijo y luego extendió las manos para darle un cariñoso abrazo de hermanos. Ella, tras de envolver Nick los brazos alrededor de sus hombros, se inclinó y apoyó la cabeza sobre su pecho.

 

“Yo te doy las gracias, Nick. Desde que nuestros padres murieron en ese accidente automovilístico, solo me has quedado tú. Solamente nosotros dos quedamos de la familia Freezer. Un apellido lleno de dolor y tristeza.” Susurró y los ojos de Nicholas se llenaron de lágrimas, al igual que los de su hermana.

 

“Un apellido que podemos limpiar fácilmente, hermana. Solo con las presencias de esos dos dulces niños en la familia, lo cambia todo. Alina y Michael nacieron para curar las heridas del pasado.” Erika se alejó de sus brazos y lo miró directamente a los ojos.

 

“Al final, solo la pequeña juguetona Alina tiene tu apellido.” Dijo ella riendo.

 

Una sonrisa se pintó en los labios de Nicholas. Cuando su hermana sonría, él estaba feliz.

 

“La ultima descendiente.” Habló con una mirada extraña, como si quería decirle algo con esto. Empujó suavemente el hombro de Erika. “A menos que Aris tenga deseos por un niño más…”
 

“!Te escuché Freezer!” Gritó Heat negando con la cabeza, mientras venia del comedor.

 

“Vamos cuñado, todas las noches los escucho gemir, al menos marca un gol por una vez de forma correcta.” Se echó a reír sin poder parar. Colocó las palmas de sus manos en su abdomen ya que la carcajada causaba un ligero dolor.

 

Erika con las mejillas rojas dio media vuelta y se quedó mirando a su marido fijamente. Sintió su corazón latir en su pecho a ritmos que ella misma sabía muy bien que el corazón de Aris corría al mismo ritmo incontrolable.

 

Se mordió los labios cuando notó la mirada intensa y ardiente de su esposo. ¿Estaba pensando en lo que Nick le había dicho…? ¿No se enojó con él al decirle eso?

 

Se lo tomó en serio, a pesar de que nuestro hermano todavía se está riendo. Nuestro esposo quiere otro niño para correr arriba y abajo en la mansión Heat. ¿Ha llegado la hora de cumplir su deseo?

 

Tragó con dificultad. Quería otro hijo, pero no estaba segura. Amaba a los niños pero, Michael nació con mucha dificultad. Fue un milagro. Era su primer hijo, pero probablemente el último. Debido a un incidente cuando era una niña, el medico que la había examinado le informó que no podía tener hijos. Y por esa razón le asusta la idea de otro intento. Todavía recuerda el día en que nació su hijo, algo inolvidable. Era sábado y se celebraba el Arcángel Miguel, por eso Erika llamó a su hijo Michael.



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En el texto hay: peligro, mafia, secretos

Editado: 28.09.2019

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