"Que bien se siente ver la alegría de la gente". "Tengo miedo que el monstruo me atrape". Así se puede resumir los sentimientos más fuertes de un ser humano: una alegría que te llena de adrenalina y un miedo que te llena de terror.
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—...jeje, a-aunque nos hayas ganado, de todos modos, nuestro objetivo ya se cumplió, malnacido. —Reseca y sin capacidad de esforzarse, aquella que manipulaba a la horda de bestias, uso sus ultimas instancias de vida para su habla.
—¿Aun sigues viva? Supongo que eres algo mejor que el resto, pero, aun así, te queda poco tiempo. ¿Cuál es ese objetivo del que hablas? si hablas con la verdad quizá considere dejarte con vida un poco más.
—¿Qué pasa? Esta voz... no es mía, ¿será la de la lanza? Esta usando mi cuerpo en este momento... se siente raro... —Dijo Dariel, con su conciencia habitando en otro plano.
—Mhm. No creas que puedes manipularme a placer nada más porque obtuviste poder, mocoso ignorante. Allá, en el Infierno, hay seres mucho más poderosos que yo. Aunque te diga, ¿Qué crees poder hacer?
—... ¿Crees que no lo sé? soy consciente que hay seres mejores que tú, es obvio. Por eso lo fortaleceré para exterminarlos a todos ustedes. Si no me vas a decir a que viniste con tantas bestias, mejor deja de hacerme perder el tiempo. ¡Déjame y apresuro tu muerte, escoria!
—ESPERA, TE LO DIRÉ, ¡TE LO DIRE! —Dijo Aterrada. —Nuestro Señor nos envió para debilitar algo que llamo "Capa de tres lados". Nos explicó que si sobrecargamos el lugar en donde los humanos no pueden vernos, esa "capa" se debilitaría más rápido y así poder invadir el mundo humano antes de lo previsto.
—¿Antes de lo previsto? ¿dices que esto ya estaba planeado mucho antes?
—¡SI! así es. —Con un rostro a punto de deformarse en miedo, responde obedientemente.
—Un momento... algo como esto ya debería de haber llegado a los ojos de Dios. Además, si ya habían antiguas generaciones de guerreros, ellos tendrían que haber detenido esto a menos que no lo lograran. —Reflexionó con cautela.
—Parece que nuestro Señor está muy interesado en usted... Antes de llegar aquí, creí que quería reclutarlo de nuestro lado, ya que su gran poder no parece provenir de Celestia... Pero... S-si me permite preguntarle... ¿Qué es usted realmente?
—Entiendo... así que tu "Señor" está interesado en "él". Viendo lo mediocre que eres, dudo que sepas el porqué, así que no perderé mi tiempo preguntando. No sé qué sea eso de "Capa de tres lados", pero ya lo averiguara luego.
—Y-Yo... ¿P-por qué me dice esto? —balbuceó con los ojos abiertos de par en par, su voz temblorosa reflejaba puro terror.
—Te lo digo porque... de todos modos, vas a morir. Desaparece rápido de mi vista y acabemos con esta maldita situación. Muerta te ves mejor —dijo el "hombre", segundos antes de incrustar la lanza en el pecho de la bestia.
Solo dio una que otra información relevante, aún tengo que averiguar si es posible que alguien más está metido en esto, de momento mantendré a ella en un perfil bajo para obtener mas información.
Desde que hice aquel contrato con Fallen Rose, siento que me falta "algo". Supongo que son aquellas dos emociones que me quitó. Estoy seguro de que una de ellas es el miedo. Sentía miedo de morir antes de hacer ese trato. En general, mis instintos se han agudizado gracias a la ascensión a ángel, pero permanecen en alerta como si aún estuviera en combate. Supongo que el miedo que me quitó fue el que paraliza a las personas...
—¡Wow! ¡eso fue increíble! Brotaron miles de raíces del suelo, ¿Eso lo hizo tu Reliquia? —Dijo una mujer asombrada.
—¿Liry? —Exclamo Dariel de un salto de susto.
—¿Estas bien? ¿no te hicieron alguna herida grave? —Comento Sara con inquietud.
—Eh... no, estoy bien.
—Impresionante. Manipular un arma de ese tamaño debe ser complicado, pero la usaste como si fuese una mera jabalina. —Dijo Louis, caminando lentamente sin soltar su leve sonrisa.
—No es para tanto, tuvo suerte de poder usar la habilidad de su reliquia a tiempo; de lo contrario, no la habría contado. —Dijo Kain a regañadientes.
—¿A dónde con ese carácter, amargado? Deja que el tipo tome un respiro. Es su regreso triunfal después de su primer enfrentamiento —respondió Emmily, regañándolo.
—Cierra la boca, mujer. Como me comporte no te incumbe.
—Para serte sincera, ya parezco tu madre. Todo el mes has estado pasivamente agresivo con casi cualquier cosa. —Susurro decaída.
—Eh? ¿dijiste algo? —Miro a Emmily fijamente, con cejas claramente fruncidas.
—Nada, nadita, hijo mío.
—¡¿Que dijiste, hija de...?
—¡Ya cálmense los dos! esta no es una situación para estar peleando entre nosotros. Aun estamos en campo de batalla, ¿Recuerdan? —Dijo Samael intentando detener la discusión.
—El enfrentamiento ya termino. debemos volver y dejar a los ángeles se encarguen de limpiar la zona. Vámonos ya. Y ustedes dos, dejen de comportarse como niños en un lugar tan inseguro —Comento Sara mientras acomodaba las mangas de su ropa.
—¡Si, señora! —Kain y Emily exclamaron al unísono.
—Mmm, tal parece que ese par ya se llevan bien. —Dijo Liry mostrando interés en ellos.
—¿Tú crees? No importa, a este punto, tu los conoces mejor que yo. —Comento Dariel.
—No lo creo, mi amigo. Lo afirmo. —A ojos orgullosos, mostraba determinación en su respuesta carente de fuentes.
—Tu y tus delirios... —Pensó mientras la miraba extrañado.
Luego de una larga pelea, ya nos merecíamos un buen descanso. Pasaron unas dos semanas sin que aparecieran bestias. Ya no parecía tan extraño el tiempo transcurrido. Supongo que ese "Señor" debe de estar preparando algo grande. Lo mejor es enfocarse en lo actual y no pensar demasiado en lo que podría —o no— suceder.
Aún me preguntaba si alguien más estaba involucrado en aquel incidente. Le daba muchas vueltas, demasiadas, tal vez. También quisiera saber quién es o... ¿Quién era? Esa lanza sigue siendo un misterio.
Editado: 22.09.2025