Teatro de la dominación: Historia previa al retorno.

Seis deseos: Kain.

-Aquí yace lo que alguna vez fue el impulso y la severidad.

• ────── ✾ ────── •

El alba se hace ver a un lado sobre un río calmado y consistente, boca abajo de dicho río se nota a... ¿una persona?

—Donde... ¿Dónde estoy? —Quejido había de haber en sus pensamientos —.Mmm... Me duele todo el cuerpo y... ¿estoy flotando?... ah, claro...

-Hace 18 horas aproximadamente...-

—¡Vete de una vez! Tu única obligación es estudiar. Maldición... ¿Cómo pude tener tan inútil hijo?

—Si, mamá... —La desanimada y decaída voz de un joven se escucho mientras caminaba lentamente hacia una puerta en ruina.

-Hace 17 horas aproximadamente...-

—Vaya, vaya... miren a quien tenemos aquí. ¿Qué tal, amigo? Espero y hayas traído el dinero que te pedí.

—¿Eh? Claro, aquí esta...

—Te lo agradezco bastante. Ahora desaparece de mi vista, escoria.

—E-enseguida...

-Hace 15 horas aproximadamente...-

—¡Jajajaja! Ni siquiera puedes defenderte, escoria. No puedes ni ponerte en pie con tal paliza, das pena.

—H-hey, ya no se mueve... maldición, ya no está respirando.

—Carajo, tíralo por el río, no podemos dejar que nos descubran.

-Actualmente...-

—Toda mi vida he sufrido desprecio de parte de todo el que me conoce.... ¿Qué hice mal para merecer esto?... Ya estoy harto... quisiera... descansar un poco...

-La conciencia se desvanece en completa oscuridad, mientras el suave murmullo de un río tranquilo y el susurro de un pequeño bosque la acompañan hasta desaparecer. El sentido del tiempo se pauso, el dolor anterior se calmó, los parpados pesan al querer abrirse, el cuerpo se ralentiza al querer moverse... y aun así, se puede sentir el tacto de algo desconocido. A pesar del gran dolor corporal, al menos, los pesados parpados logran abrirse.

—Oh, veo que ya despertaste. ¿Cómo estás? ¿te sientes bien? —Pregunto la voz desconocida de un hombre.

—¿Quién es usted...? —Dijo en el instante en que un fuerte dolor pasaba por su cabeza.

—No te apresures, aun estas bastante lastimado, logre calmar un poco el dolor con algunos analgésicos.

—...Gracias, supongo. —Con esfuerzo, el joven logro sentarse a medias, aun con dolores corporales.

—Disculpa, olvide presentarme, soy Albert. Te recomiendo quedarte un tiempo aquí hasta que sanes bien.

—¿Dónde estoy? —Pregunto distantemente.

—En una pequeña granja que está descendiendo del río donde te encontré. —El anciano observo detenidamente al joven que yacía frente a el—. ¿Qué fue lo que te dejo en ese estado? Apenas y noté que respirabas.

—N-nada demasiado importante —sus ojos quedaron fijados en el suelo amaderado que lo rodeaba, con una mirada vacía y desentendida—. ¿Usted vive solo aquí?

—No, vivo con mi familia —Lentamente se levanto sin mucho problema—. Puedes relajarte, te cuidaremos hasta que te recuperes. A menos que quieras volver a tu hogar enseguida.

—...Es raro ver a alguien ofreciéndole reposo a un desconocido que no da explicaciones —esbozo una sonrisa desinteresada junto a su mirada vacía, aun fijada en el suelo amaderado.

—Pues... el mundo es un lugar lleno de locuras donde solo encontraras la cordura dentro de tu mente —dijo el anciano mientras le ofrecía un vaso con agua al malherido.

—Vaya palabras sabias... —su sonrisa sin humor desapareció, no obstante, su mirada logro iluminarse un poco—. Si me disculpa, creo que tengo que dormir un poco más. Espero no molestar.

—Tranquilo, descansa bien —Sonrió complacido, aceptando sin reparo—. Para poder dormir tan tranquilamente en la casa de un desconocido... ¿Qué tipo de vida habrá llevado este chico?

Una persona relativamente cuerda ya empezaría a dudar de una persona tan así de amable... pero en mi caso, es la única opción a la que puedo optar... y la única a la que quisiera optar. Al menos así, si me secuestran o me asesinan... estaría mejor así. Con un poco de calma... aun así no me atrevo a arrebatar mi propia vida... que patético soy...

-"Algunas" horas pasaron sin mucho preámbulo y aquel malherido continuaba sin despertar. En tanto tiempo pasado, dos chicas se acercaban a aquel que yacía dormido.

—Mmm, hermana, no despierta ¿Se habrá muerto? —dijo la voz de una pequeña niña, tocando la cara del hombre en cama con el dedo.

—No digas esas cosas, María. Deja al pobre descansar. —Una joven regaño a la niña, a la vez que aparto aquel dedo rápidamente.

—Pero... ya lleva dos días así ¿Estará bien?

—Claro que lo está, solo esta tomándose un largo descanso. Con heridas tan graves es comprensible ese tiempo.

—Mmm, alguien esta... ¿hablando? —Entro en escena aquel que tanto tardo en su sueño. Hablo somnoliento y decaído, sin comprender la situación que se desarrollaba frente a él.

—¡Ah, despertó! —Exclamo la niña, apartándose rápidamente del susto y, rápidamente, refugiándose detrás de la otra joven.

—¿Quiénes son ustedes? —a parpados caídos y aun evidenciado dolencia, pregunto sin mucho interés—. ¿Dónde esta...? ¿Albert se llamaba?

—¡Yo soy María! —dijo la niña recobrando el ánimo, aun detrás se la joven mayor.

—Disculpa a mi hermanita. A veces se le sube la adrenalina en las mañanas. Un gusto, me llamo Leia.

Un rostro pulcro y pálido, tal como la nieve, le sonreía a aquel que ha sido desdichado por la vida. Tan deslumbrante era su joven belleza, que aquel no pudo pensar nada mas que...

—Que bella~ —aquellos ojos vacíos resplandecieron mas que nunca.

—¿Disculpa? —Desconcertada se mostro ante tal comentario, sin embargo, no evidencio incomodidad alguna.

— Eh, ¡perdón! Me salió sin querer.

—Jeje, no te preocupes. No pasa nada.

—¡No me ignoren! —Dijo María mientras movía los brazos de un lado a otro para llamar la atención.

—Si, si, perdón —dijo Leia, ignorando levemente el comportamiento de la niña—. Vinimos a despertarte ya que llevas un buen tiempo durmiendo. Debes de tener hambre.



#2890 en Fantasía
#3581 en Otros
#680 en Acción

En el texto hay: poderes adquiridos, celestial, infernal

Editado: 09.06.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.