Seis deseos: Emmily.

-Aquí yace lo que alguna vez será la Belleza y aceptación.

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—Bien ¡Sonrían!

El fuerte y deslumbrante destello de una cámara se realizo, fijándose en tres personas, sin embargo, solo nos centraremos en quien disparo aquel brillo.

—Sabía que tomabas buenas fotos, pero, esto está a otro nivel. Están excelentes, Emily —dijo Erick, sorprendido por la calidad de aquellas fotos.

—Sí, son bastante buenas, hasta parecen de profesionales. No me creo que seas una pasante —dijo Sera, alagándola.

—Je, je, siempre me ha gustado la fotografía, cuando logre mejorar mucho más intentaré entrar en el modelaje.

—Te vendría bien, eres bastante hermosa, aunque las elecciones oficiales serán en dos años, tienes la edad, pero te falta la experiencia, así que esfuérzate.

—¡Por supuesto! —respondió con esmero y una sonrisa deslumbrante, sosteniendo suavemente aquella cámara.

Desde que era pequeña, siempre me ha gustado el tema de capturar fotografías, me emocionaba la idea de que cada vez que había que tomar una foto, además, me han mencionado que soy "hermosa". Me lo han dicho tanto que hasta me molesta. Pero, sinceramente... ni yo puedo negar eso, por eso, me quería inscribir en el concurso de modelaje que se realiza cada dos años. Al llegar diciembre... espero poder ganar.

Cuando logré cumplir la mayoría de edad, me inscribí con rapidez en una empresa bastante famosa de fotografía, gracias a mis habilidades pude entrar de pasante, ya llevaba un mes en esto... un poco más y podre empezar a ascender...

—¿Papá envió una carta? —dijo extrañada.

— Así es, Se que tu padre anda fuera por mucho tiempo. Se esfuerza por mantenerse en contacto con nosotras.

—Lo sé, lo sé, siempre lo tengo en consideración, pero esta vez... llego bastante temprano, por lo general tarda como un mes por carta. Esta vino dos semanas luego de la anterior.

—A mí también me es raro, pero parece que ya estar por regresar. En fin, léela antes de irte a comer. No me ha dado tiempo de leerla aun.

—Si, si, ya voy. Veamos...

—"Querida familia, espero y se encuentren bien, les remito esta carta un poco más apresurada, ya que es posible que, debido a ciertas complicaciones, no podre enviar más. No se preocupen, pronto regresaré, esperen un poco más".

—Mmm... ya veo, así que tardara más en volver. Es la primera vez que esto pasa... ¿Qué estará sucediendo por allá?

—Y bien ¿Qué dice la carta? —pregunto, mientras terminaba de preparar un portacomidas.

—Dice que tardara más tiempo en volver, pero no especifica por qué... qué raro. —se recostó con simpleza en la mesa amaderada, manteniendo una preocupada mirada en la carta.

—Tendrá sus razones. La vida en el mar es complicada. Aun recuerdo esa fatídica vez que lo acompañe... Uff, no podre olvidar ese frio desolador... En fin, sé que te tienes que ir rápido por lo que que ya tengo listo tu almuerzo.

—Lo dices como si fueses la única que fue. Tenia todo el tiempo los dedos con piel rota en casi todo el trayecto. Ni siquiera con tantos abrigos pude liberarme de ese "invierno".

—Ja, ja. Si, y tuviste que enlistarte en clases de arco para recuperar la movilidad en tus dedos. Eran días tan movidos... ojala vuelvan pronto.

—En fin, Gracias por la comida, mamá. Regresare al estudio enseguida —su extrañada mirada no se despego de aquella carta, no obstante, con una sonrisa le respondió a su madre.

Debido a mi faena de pasante, apenas y puedo respirar de tanto trabajo que tengo encima, pero bueno, así me voy acostumbrando...

Una semana luego de la última carta...

12:02 de la tarde...

Primer Lunes de Septiembre...

—Se reporta en estos momentos que una embarcación de poco más de treinta tripulantes, con los que se perdió comunicación desde hace dos semanas. En la actualidad se desconoce la causa de este suceso. Estén atentos a más información.

12: 33 de la tarde.

Tenemos nueva información sobre el suceso de la embarcación. Se reporta que tenía de nombre Frankeer Alanner, esta tenía como destino final llegar a Hawái en poco más de algunas horas. Al parecer, esta embarcación se hundió por una fuerte tormenta a mitad de trayecto. Hasta ahora... no se han reportado sobrevivientes. Es un caso muy triste y preocupante, en efecto.

Dos semanas luego del suceso...

-Un clima cálido era el transitorio en esa tarde en la agencia de modelaje: En calma, sin mucho bullicio. Una presencia inesperada para esos momentos apareció con cierto decaimiento. No alzaba el rostro, no obstante, una mirada perdida se podía sentir en aquella persona. Cruzo las puertas vidriadas lentamente y, así mismo, caminaba. A solo unos cuantos pasos, otra persona se percato de quien estaba ingresando con desdén. No se detuvo a verificar quien era, pues, a lo lejos, aun en su demacrado estado actual, él la seguía reconociendo.

—¡¿Emmily?! Ah, que bueno. Hace tiempo que no te vemos por aquí, estábamos preocupados —velozmente, Erick se acerco a ella, abrazándola fuertemente —. Oye... Ejem, lamento lo de tu padre. Tuvo que afectarte bastante —dijo Erick mostrando incomodidad pese al reencuentro.

—No, tranquilo. Tampoco es que me afectara tanto. Era muy querido para mi pero... tengo que aceptar que se ha ido. Si no, no podre lograr las cosas por las que tanto me esfuerzo, je, je —dijo débilmente, notándose esfuerzo en su voz —. Me tome estas semanas para poder calmar mis pensamientos; no hay nada de que preocuparse, volveré a trabajar en unos momentos... después de todo, solo me quedan un mes para poder entrar, en definitiva, a la agencia...

-Acercándose a paso silencioso, una nueva persona se unió a la conversación: Erika. Quien, anteriormente, se notaba indecisa de si acercarse, pues, aquellas situaciones emocionales, no formaban parte de su fuerte.