Capitulo 16: Encuentro fortuito: Soberbia.

-Desciende hacia el lugar donde habita la pena, sobrevive y no regreses, pues aquí arriba, ya no hay nada para ti-

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-Celestia: Lugar de ángeles-Palacio central: Sala de observación-

—Entiendo, con que eso pasara... Esas visiones tuyas, Louis, cada vez son mas peculiares...

—Señor ¿Cómo debemos de proceder? Si eso pasa, no sabría que podría suceder.

—Debemos de organizarnos y prepararnos todo lo posible. Procuremos no alarmar a los demás con esto, podría ocasionar reacciones no deseadas. Ustedes, hijos míos ascendidos, aunque desconozco lo que está por venir, tengo que pedirles que vuelvan a empuñar sus armas para pelear una vez más.

—Con gusto lo haremos. Usted nos ofreció una nueva oportunidad para vivir, por eso, yo y los demás estamos en plena gratitud con usted. Les informare de la forma más persuasiva posible. Con su permiso, me retiro.

-Con urgencia y velocidad, Louis fue saliendo de la habitación con un rostro de determinación, el cual fue desapareciendo cuando una persona a su lado estaba entrando a aquella habitación. Su mirada parecía quemar cualquier cosa que se cruzara en su camino. Con duda se pregunto quien era ese ángel, sin embargo, tenia cosas mas importantes de las que preocuparse.

Este camino directamente hacia Dios, dando pasos de solemnidad y, a la vez, desprendiendo un aura beligerante y exaltada. Aquel que vestía con decoraciones doradas y naranjas, llego finalmente a los pies de su creador. Rápidamente, se arrodillo con elegancia, demostrando su lazo con Dios.

—Hace tiempo que no te veía, hijo mío ¿Cómo has estado, Uriel? —Saludó Dios cordialmente.

—Así es. He estado tanto tiempo fuera que empecé a extrañar volver a ver a los demás. Es un gusto volver a verlo luego de tanto tiempo, Padre —dijo mientras se levantaba, cruzando los brazos en el acto, su ceño se frunció en su molestia—. Padre, me disculpo por lo reciente pero... ¿Qué significa esto? Han pasado demasiadas cosas en mi ausencia. Llego y encuentro a nuevos seleccionados, y por si fuera poco, que uno de ellos se marchó. Se suponía que se había dicho que no se iban a seleccionar mas personas desde el incidente de Fallen Rose.

—Es una pena que al llegar encuentres algo como esto. En este tiempo han dado varios giros. Sí, se suponía que no iban a haber mas elegidos, sin embargo, esta vez, no los elegí para que lucharan con el Infierno.

—¿Entonces para que? Usted pudo evitar todo esto, pudo detener a ese seleccionado ¿Por qué...?

—Últimamente cosas extrañas han pasado con mis habilidades de la creación. Por alguna razón, no he podido ver mas allá de lo evidente... Ya no puedo ver el tiempo mucho más allá. He quedado "ciego".

—¡...! Como... ¿Cómo es posible? —Su rostro, anteriormente con enojo, se torno en un abismo de confusión, sin comprender las palabras de quien había creado todo.

—Metatron, Louis y yo estamos investigando la causa de esto, pero no parece que se vaya a encontrar una respuesta pronto. El mundo cambio sin que me diera cuenta. Debo de estar muy despistado últimamente. Actualmente he sido precavido con lo que esta pasando. La deserción de un elegido era algo que no esperaba. Y ellos... mi único fracaso se está acercando.

—¿A que se refiere? En toda la historia de la creación usted jamás ha cometido tal cosa como un fracaso, eso es simplemente imposible. No existe la posibilidad de que usted cometa un fracaso, por mas simple que fuese —El rostro de Uriel fue tornándose en aun mas confusión, pues, para este punto, la incredulidad superaba su propio juicio.

—Si, según como siempre me han puesto, es imposible que cometa un fracaso, jaja. Lamento decepcionarte, hijo mío. Pero, el error que cometí con la humanidad... pronto llegara —Permaneció, observando su trono reluciente con una mirada entristecida. Y Uriel, intentando comprender tan increíbles palabras, se marcho rápidamente de la sala...

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-En algún lugar de la tierra-

Cuando aún seguía allá arriba, solía dedicar la gran mayoría de mi tiempo a solo leer y leer. Aunque siempre me había gustado hacerlo, nunca fue mi afición principal, siempre fue otra mas de otro monto de cosas que hacía para no aburrirme. De todos aquellos libros que dedique una gran cantidad de tiempo en leer en Celestia, recuerdo... muy pocos, impresionantemente...

Había un libro que me intrigo que estuviese ahí. No trataba nada mas que distintas formas de viaje a distinto lugares, tanto de la Tierra como del universo. El nombre de dicho libro ya lo olvidé, recordar cosas exactas no es lo mío. En uno de esos muchos pasajes, hubo uno interesante, "formas de viajar al Infierno".

La información de eso era tan corta como el aire en un día plenamente soleado donde ni la brisa pasaba. El proceso, simple era en la teoría, complicado sería en el proceso. Decía que, lo primero a hacer es, si no hay posibilidades de que un ángel, Trono, Crono, u otra entidad de alto rango celestial pueda enviar a alguien al infierno directamente, se necesita encontrar un pasaje llamado "Delgadez", una especie de barrera, frágil para un ángel, impenetrable para algún ser demoniaco existente. Esta esta en casi cualquier lugar del mundo terrenal, solo hacia falta saber donde buscar.

Encontrar dicha barrera era lo complicado, pues, para mí, solo hacía falta hacer un agujero lo suficientemente grande para poder pasar al otro lado. Aquel libro mencionaba que esta barrera era capaz de auto-repararse sin ningún problema, así evitando fugas. Anteriormente, se era incapaz de detectar la Delgadez, no había ser existente, mas allá de Dios y uno que otro ser poderoso, capaz de sentirla, sin embargo, esto cambio con la terminación de la Capa de tres lados. Las cosas cambiaron drásticamente, ahora, solo se necesita el ingenio y un vinculo suficiente con la Energía celeste para poder detectarla... y así comenzó la fatídica corta y larga búsqueda.