-Si no encuentras placer en tus vivencias, busca en la vida. Si no encuentras placer en la vida, busca la muerte, y si no encuentras placer en la muerte, entonces muere otra vez, pues, en la gozosa Agonía, solo hay placer cuando estas cerca de la bella muerte. Oh si, también lo puedes encontrar quemando todo a tu paso, jeje~.
Acto 1: He aquí, al bello ascenso sobre las nubes que se aproxima y, he aquí, al caótico descenso sobre un cielo descolorido que se aproxima.
-En el esplendoroso firmamento que ronda en una ciudad, Celestia, el hogar de los divinos, se prepara en celebración de un gran evento que ya hace mucho tiempo no sucede. La Ascensión, aquellos elegidos para acabar con el mal infernal, atentos están ahora a la llegada de su ultimo escalón como guerreros.
—¡Liry! ¿Sabes donde esta mi túnica? No la encuentro —Rebuscaba frenéticamente, con sudor recorriendo su rostro, dijo Emmily.
—¿Ah? ¡Sí! aquí esta. Por alguna razón estaba tirada por ahí... —Igual de apurada se mostraba, mientras un rostro de alegría la observaba antes de abalanzarse.
—¡Me salvaste la vida!... Digo, ¿la existencia...? Que mas da. Ayúdame a prepararme, solo faltan unos minutos antes de la ceremonia.
—Aun faltan 40 minutos, mas o menos... ¿Cuál es la prisa?
—Toda mujer sabe que, prepararse para un evento importante lleva tiempo. Hablando de eso, ¿Dónde esta Sara? Hace rato no la veo.
—Salió fuera de la ciudad, de ahí en mas, no la he visto —Giro luego de proporcionar su ayuda, saludando de forma silenciosa antes de marcharse del lugar.
—¿Fuera de la ciudad? Probablemente fue a ver el horizonte —Una voz grave entra en escena, dirigiéndose rápidamente a una parcela peculiarmente ordenada.
—¿Samael? Que extraño verte aquí... a esta hora... —Aun acomodándose la capa frente al espejo, una mirada de curiosidad mostraba Emmily.
—¿Qué tiene de extraño? Esta es mi habitación, ¿O es que no puedo estar en mi propia habitación? De todos modos es la habitación de todos.
—Me refiero a que te la pasas todo el día ejercitando tu... cuerpo... tu... ¿alma?... tu cuerpo-alma... Como sea. No estas la mayor parte del día en este lugar, por eso es raro.
—¿Enserio? No me he dado cuenta —Sostenía una mirada ligera y pensativa, intentando darse cuenta de su transcurso temporal—. En fin, volviendo al tema. Sara probablemente este viendo el horizonte a las afueras. Desde que Dariel se fue, ha hecho eso varias veces. Una vez le pregunte si se debía a algo que lo recordase a él.
—¿Y que respondió? ¿Dijo algo incomodo? ¿O algo por el estilo?
—Preguntas demasiado... Hmm. Si mal no recuerdo, respondió que solamente le gustaba la vista. No creo que esos dos hayan tenido mucha cercanía. Dariel siempre se mantenía al margen en las conversaciones, pocas veces mencionaba algo personal.
—Hmm, pues es cierto. En lo personal, siempre me pareció alguien raro. He conocido varios raros en mi vida, pero, jamás uno como él. Siempre era normal, pero su "normal" era raro.
—Entonces ¿te parecía raro él o su forma de ser? —Con una mirada fija y culposa, observo de brazos cruzados la respuesta a la pregunta.
—¡No me mires así! Supongo que solamente era su forma de ser, era demasiado extraña. Como si siempre estuviese pensando. Incluso en las noches parecía que no durmiera.
—¿Cómo puedes corroborar eso? ¿Lo observabas al dormir?
—Claro que no. Solamente que a veces veía su ojo morado brillar en la noche —Con un rostro de molestia, y acabando de terminar de acomodar su capa, se levanta rápidamente de la silla frente al espejo—. Cambiando de tema... ¿Has visto a Louis? Lo vi salir esta mañana con su Reliquia. Ya va siendo la hora y aun no aparece.
—Relájate, lo hará eventualmente. Y respondiendo a tu pregunta, no lo he visto. Es probable que este con Metatron.
—Siempre esta con ese tipo. Incluso desde que llego... ¿Le gustara o que?
—Espero que Dios ignore lo que acabas de decir...
• ────── ✾ ────── •
Hmm... ¿Cuánto tiempo llevo ya? Este lujurioso gigante no deja de moverse y aun me siento raro. No pensé que tomar algo de aquí me iba a afectar tanto, a fin de cuentas, tengo cuerpo divino, ¿no? El Orden no funciona en este lugar, y no se como se usa el Caos. No puedo hacer nada mas que esquivar y moverme de un lado a otro. El tipo parece estar disfrutando el momento... quizá porque me va a matar. Desprende tentáculos de un lado a otro, y se mueve demasiado rápido para su tamaño, apenas y puedo seguirle el paso.
¿Cómo fue que termine en este pozo luchando con un Pecado? Que mas da, no tengo como atacar y tampoco con que defenderme. Quizá muera aquí, no seria tan malo. ¿A donde iré si muero otra vez? ¿A otro cielo con otro Dios que me dirá que soy el elegido? Mm, quizá me estoy burlando demasiado teniendo de frente a alguien que me quiere matar... Enserio, esto se siente extraño. Pensar cosas como estas en este momento... no es típico de mi.
-Continuo evadiendo una y otra vez, moviéndose por toda la carpa la cual resistente parecía. Asmodeus, quien con un alegre frenetismo, continuo atacando sin detenerse. El tiempo no se hizo pasar, junto con el animo en descenso. Asmodeus, empezando a aburrirse, ataco con mas desenfreno. Su rostro, antes alegre, empezó a expresar una mueca poco a poco.
—Entonces, hermanita, ¿Dónde encontraste tan interesante ser? —Con una sonrisa se oreja a oreja, se dirigió a Veliel quien, con una mirada fija, observaba la batalla que veía frente a ella.
—No te atrevas a volverme a llamar así. No lo encontré yo, fue Padre antes de desaparecer.
—Oh~. me pregunto, ¿a que habrá venido aquí? Aunque es interesante, ¿no lo crees? Llego hace nada y aquí esta, luchando frenéticamente contra el gran Pecado de la Lujuria.
—¿A esto llamas tu luchar? Solamente se esta moviendo de un lado a otro. ¿Siquiera sabe pelear?
Editado: 07.07.2025