TEEN TITANS
THE
SINNERS
Por
Wingzemon X
CAPITULO 06
"Vida Perfecta"
Ya habían pasado cerca de tres semanas desde la última vez que Raven fue a su librería favorita, o más bien su nueva librería favorita luego de que la plaza en donde estaba la anterior fuera demolida para construir en su lugar un edificio de oficinas, mismos que aún seguía en construcción para ese entonces. Pero no le había ido tan mal, pues la librería no cerró para siempre, simplemente se mudó a otra plaza, al Centro Comercial Jump, el más grande de la ciudad, a un local más grande, con la misma variedad de antes y con las mismas personas que ya conocía; eso era lo bueno. Lo malo era que ésta nueva ubicación le quedaba relativamente más alejada que la anterior, y además de todo, ese Centro Comercial junto con ser el más grande, era también el más concurrido. A Raven nunca le había gustado mucho estar rodeada de enormes multitudes, en especial en sitios cerrados. El exceso de gente había sido benéfico para la librería, pues la clientela y las ventas iban en aumento. Se alegraba por ellos, pues los conocía desde que llegó a Jump City, cuando compró su primer libro terrestre. Pero el ir y encontrar la librería llena de gente, en especial en las tardes, le producía un poco de incomodidad, y no la dejaba pasearse a gusto por los estantes; tal vez era por todo eso que no iba tan seguido como antes.
Ese día en la tarde, la hechicera oscura de los Jóvenes Titanes había ido sola al Centro Comercial, que era un enorme edificio de tres niveles, y se encontraba igual de concurrido que siempre. Normalmente iba sola, e iba directo a la librería. Algunas excepciones surgían cuando Starfire se apuntaba a acompañarla, aunque ella parecía más interesada en recorrer todas las tiendas más que la librería en sí, y frecuentemente ella era jalada por todos lados por su compañera. También de vez en cuando salían los cinco juntos a pasear por la plaza, como un grupo de amigos normal. Esas salidas eran más agradables para Raven que salir sola o con Starfire. Nunca entendió porque, simplemente era así.
La librería, llamada "Libros, Películas y Música Blue Moon", estaba algo llena cuando llegó, y al igual que casi toda la plaza, tenía adornos de corazones y besos por todas partes. La mayoría de las personas eran jóvenes con uniforme escolar, que de seguro se paseaban por el Centro Comercial al salir de clases. Ir a clases. Pese a su personalidad tan... ¿antisocial sería la palabra adecuada?, siempre había tenido curiosidad de saber que se sentiría vestir un uniforme e ir a la escuela; la televisión siempre lo hacía parecer algo interesante, pero la televisión siempre exageraba todo. Intentando ignorar un poco a todas esas personas, entró al establecimiento con pasos lentos. Por mera costumbre, se acercó a la caja para saludar al encargado en turno.
- Hola Bob. - Saludó en voz baja, parándose frente al mostrador.
Bob era un chico de aproximadamente veinte años, cabello castaño oscuro, un poco largo de atrás, ojos adormilados color azul. Tenía la piel blanca, y era de complexión delgada. Era el sobrino del dueño, según había escuchado en alguna ocasión, y trabajaba ahí para pagarse la universidad. Era todo lo que sabía de él realmente, no era que en verdad le interesara mucho la vida de una persona que sólo veía de vez en cuando, pero siempre era muy amable con ella. El chico alzó su mirada hacia la joven, sonriéndole con cuidado.
- Hola Raven, hace mucho que no te veía. - Comentó divertido. - ¿Vienes a reforzar tu colección? ¿Qué buscas esta vez? ¿Libros de hechizos, poemas, o alguna novela gótica por diversión?
Como se había dicho, Raven visitaba esa librería desde que llegó a la ciudad, y al parecer la gente que ahí trabajaba ya conocía también sus gustos. Sin embargo, de seguro nadie, ni la gente de esa librería, ni sus amigos, ni su madre misma adivinarían qué era lo que en esa ocasión iba a buscar, algo totalmente distinto a lo de siempre.
- Supongo que un poco de todo. - Comentó nerviosa, mirando hacia otro lado. - Sólo daré una vuelta a ver si veo algo interesante que me distraiga.
- Adelante, estás en tu casa.
Raven asintió con su cabeza, y entonces comenzó a caminar hacia los estantes.
- Ah, oye, espera. - Escuchó como Bob le decía rápidamente, obligándola a detenerse y voltear a verlo de nuevo. - Por órdenes del jefe tengo que recordarles a todos los clientes que entren sobre nuestra sección especial de San Valentine.
Dicho eso, apuntó con su dedo a un área específica de la librería, justo en el centro. Era una parte entre dos libreros, con más corazones y adornos cursis que el resto del lugar, con una mesa amplia en el centro en el que se encontraban varios libros, discos y películas, apilados y acomodados para el público.
Editado: 25.11.2018