TEEN TITANS
THE
SINNERS
Por
Wingzemon X
CAPITULO 18
"Cómo en los Viejos Tiempos"
El pequeño ratón verde logró pasar el gran mar de piernas sin ser detectado por nadie. Luego, se escabulló dentro del perímetro de la escuela, más allá del cerco policíaco, y comenzó a avanzar al ras del muro exterior, moviéndose entre los arbustos. Los robots de Slade patrullaban todo el patio, pero siempre habría algún instante de tiempo en el que se presentaría un punto ciego, en especial si se trataba de algo tan pequeño como él. Cuando el momento fue el adecuado, se abrió camino hacia la pared lateral del edificio principal, y se escabulló por un agujero al interior de la pared. Una vez dentro, comenzó a moverse por el cableado interno, dirigiéndose en dirección a donde estaba la cafetería, justo donde Tammy le había dicho que Slade los tenía prisioneros.
El lugar estaba lleno de robots asesinos, por no mencionar las toneladas de explosivos que habían colocado. Además, pese a no tener poderes especiales más allá de sus mejoradas habilidades físicas, Slade era quizás uno de los enemigos más temibles que habían enfrentado; uno de los más inteligentes, astutos, inmorales y sádicos. Por donde lo viera, entrar de esa forma él solo a terreno peligroso, era una irresponsabilidad, por no decir una locura. Lo peor era que si tenía problemas, sus amigos no podrían apoyarlo sin arriesgarse a que los explosivos detonaran.
Todos esos pensamientos le recorrían la cabeza mientras seguía avanzando por la pared, pero nada de eso le importaba realmente. Cuando se trataba de Terra, Chico Bestia no podía ser parcial, ni objetivo, ni mucho menos racional. Muchos dirían que era una verdadera estupidez. ¿Cómo era posible que aún después de todo lo que había pasado, aún seguía comportándose así con ella? Terra los había traicionado y engañado, ya ni siquiera lo recordaba, o incluso no tenía como probar sin lugar a duda que Tammy Hawk era Terra. Pero ahí estaba, preocupándose por ella, arriesgándose por ella, queriendo protegerla y defenderla de cualquier mal, incluso del desgraciado de Slade.
¿Qué era lo que realmente lo llevaba a hacerlo? Era algo que estaba más allá de su deber de superhéroe, más allá de su deber de amigo... Era algo que él pensaba que tenía ya muy claro desde hace mucho, pero no era así. No fue hasta ese momento, mientras se acercaba más y más a su destino, en el que al fin no tuvo la menor duda, ni en su mente ni en su corazón...
Estaba enamorado de Terra, esa era la única e irrefutable verdad. A pesar de todos los altibajos, a pesar de lo complicada de su situación, a pesar de que no sabía lo que realmente ella sentía, o solía sentir por él, simplemente era así. Eso era lo que lo movía y lo empujaba a hacer lo que estaba haciendo, eso era lo que lo hacía hacer esa irresponsabilidad, esa estupidez. No sabía en qué terminaría todo eso, no sabía si algún día volvería a recordarlo, o si podría volver a haber entre ellos la misma confianza que en aquel entonces. Pero fuera lo que fuera a pasar, no tenía ningún tipo de remordimiento o duda. Sólo sabía que debía ir a ese sitio, y patearle el trasero al maldito que se atrevió a ponerle un dedo encima...
Slade había bloqueado todas las entradas convencionales, pero no las tomas de corriente. Al llegar a la cafetería, desde su perspectiva reducida sólo podía ver un tumulto de personas reunidas en el centro. Se metió de nuevo en la pared y comenzó a moverse por dentro hasta el techo, para poder pararse en una de las lámparas superiores y ver mejor. Pudo ver a los rehenes amordazados en el suelo, y a Slade, parado en un extremo, sujetando con fuerza el brazo a...
- "¡Terra!"
Tammy intentaba oponer resistencia, pero no podía aplicar la suficiente ante la considerable fuerza del villano.
- Tu pequeña travesura me molesta de sobremanera, Tammy. – Escuchó que Slade decía con serenidad. – Era más que obvio que los Titanes vendrían al enterarse de lo que ocurría. Esperaba que los explosivos los mantuvieran alejados lo más posible, para darle tiempo a nuestra invitada de llegar a la fiesta. Sin embargo, tú mensaje podría haber despertado una reacción emocional en ellos que podría arruinar ese plan, y hacerlos actuar antes de lo previsto.
- Ya deja esto, por favor. – Le decía Tammy, con marcada preocupación en su voz. – Si es a mí a quién quieres, deja a los demás.
- Oh, ese es precisamente lo que voy a hacer. – Entonces, comenzó a jalarla hacia una de las puertas trucadas. – Tú y yo nos iremos antes de que los Titanes entren. Y tus amigos se quedaran aquí para ser nuestra pantalla de humo... En más de una forma.
Editado: 25.11.2018