Telaraña Interestelar, Saga Imperitus Ii

CAPÍTULO 5

Los cruceros de guerra imperiales llegaron hasta Eduan-4 sin más resistencia, las pocas naves que hubiesen podido dejar en su camino se rindieron o huyeron sin causar mayores problemas. Una vez en órbita en torno al planeta, desembarcaron las tropas en la capital del planeta, aunque los sublevados ya los encontraron que se habían rendido frente a los integrantes de las fuerzas de seguridad que no estuvieron de acuerdo con esa rebelión desde un buen principio.

Dada su inexperiencia en el cargo aún, Levy solicitó al ex-capitán que le acompañase en calidad de asesor y este accedió con algo de reticencia. Embarcaron en la última lanzadera que los llevó, con un destacamento de soldados para protegerlos.

  • ¡No sabe cuánto le agradezco que me haya acompañado! –agradeció el nuevo capitán

El que había sido ascendido a segundo de forma temporal por él, se quedó en órbita a cargo de la flota espacial. De modo que iban ellos dos solos en compañía de un pequeño pelotón de infantería.

  • La responsabilidad ya es suya, ¡no lo olvide!. Tan solo puedo asesorar y puede que no le guste a veces lo que pueda decirle.

  • Sé que este cargo no es ningún regalo... parte de mí añora esos años en los que mis responsabilidades eran menores, ahora todas las vidas que hay en esta campaña están bajo mi cargo y me causa unos nervios que he de disimular –dijo en voz baja a su ex-capitán

  • No era mayor que usted cuando me ascendieron, y pase exactamente lo mismo al principio. Con el tiempo se habitúa a ellos –respondió Dainan.

Levy abrió el sobre que le entregó y le mostró la carta del interior, indicando con el dedo una parte de la misma.

  • Pudo optar por otra opción, ¿no cree que hubiera sido la más correcta?.

  • Es difícil de decir, y de todas formas no podrán decir que fuimos pacientes al aguantar su fuego que debilitó el escudo de esos dos cruceros que fueron destruidos. Allí también había personas que tenían familias que ahora mismo están llorando.

  • Seguramente yo hubiese optado por la otra, no creo que hubiese tenido el coraje de hacer como usted. Dainan.

La lanzadera atravesó una zona de fluctuaciones, por lo que todos sus ocupantes se vieron obligados a sujetarse a sus reposabrazos.

  • No todo sobre el mando lo explican en la academia capitán Levy, hay cuestiones más delicadas que tan solo se desvelan al llegar a ciertos rangos. Supongo que nunca habrá oído hablar de los movimientos planetarios, ¿me equivoco? –le pregunto murmurando.

El hombre se quedó perplejo ante el término y lo miró extrañado al ser algo de lo nunca le habían dicho nada.

  • Nunca me lo mencionaron en la academia o en algún momento de mi posterior carrera como militar –confesó él admitiendo su ignorancia.

  • Es una antigua ideología que potenciaba en exceso el centrar las políticas en el propio planeta y era poco solidaria con el resto de los que antiguamente formaban la alianza colonial. Se optó por no enseñar o dar más publicidad al decaer en seguidores, fue omitida su sola existencia desde la educación básica obligatoria de los niños.

  • Intuyo que por precaución, ¿no?.

  • Está en lo correcto, estuvo a punto de ser utilizada por a su vez otra ideología aún más perversa que de haber triunfado... no hubiese dado lugar a este sistema en el que vivimos cómodamente y con una completa libertad de expresión, esos eran los unificadores –añadió Dainan.

Toda esa información pilló por sorpresa al inexperto capitán que lo miraba dudando de cuanto le explicaba.

  • No sé que pensar al respecto de lo que me explica, nunca me habían comentado nada.

  • Tendrá una reunión con el almirante del sector en su momento y le ampliará lo que le he explicado por encima, por eso no se preocupe.

  • Se me hace complicado el entender que no vieran las ventajas del actual sistema... cualquier ciudadano puede buscar empleo en otro planeta y se le asigna una vivienda social al instante, y demás servicios públicos.

  • Esos que lucharon hasta el final abriendo fuego sobre nosotros, desde luego los convencieron de que era el sistema más idóneo –comentó el ex-capitán.

Las turbulencias empezaban a ser menores y el nerviosismo que les permitía hablar en confianza, empezaba a ser cada vez menos palpable en el ambiente.

  • ¿Y cómo pudieron dejarse engañar tan fácilmente por las promesas de esos políticos?.

  • Es relativamente fácil conducir a una multitud para ellos... pese a que unos pocos siempre no les crean y discrepan. Es inevitable que de vez en cuando se sucedan estos hechos y acaben pagando por ello los ciudadanos engañados, aunque nunca fue tan grave y en esta ocasión será imposible ocultar lo sucedido a los medios de comunicación –comentó Dainan.

  • ¿Y eso le costará su puesto?.

  • Hice lo que tuve que hacer... no me arrepiento de nada en absoluto, y tampoco creo que deba responder ante alguna acusación militar por mis actos –insistió Dainan.

Llegaron a la capital del planeta en poco rato al dejar atrás las turbulencias y se encontraron con ciudadanos enarbolando la bandera imperial que los recibían gozosos, esta era de fondo negro con la vía láctea.

  • Como puede observar, siempre habrá patriotas y eso garantiza la continuidad del Imperio Estelar Humano.

  • ¿Y qué sucedería en el momento que las cosas no fuesen de esta forma? –preguntó inquieto Levy.

Un incómodo silencio acompañó a su posterior respuesta... hasta que por fin recibió la respuesta.

  • En una ocasión, estando solo en una guardia... una misteriosa nave entró en mi radar a la que pedí identificarse... Me vi obligado a emplear los cañones láser al no obtener respuesta a mis peticiones y ese vehículo que logré ver en el visor, no recibió el más mínimo daño. Mis superiores ocultaron tal incidente y me dijeron que no dijese nada al respecto, aunque nunca olvidaré la fugaz visión de esa nave con una bandera verde con la galaxia de fondo y flanqueada por extrañas formas que no pude identificar. Pese a que en ese momento aún no sabía a quién pertenecía.




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