Telekinesis: Todo el poder está en tu mente.

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«Todo es una ilusión, vives tu vida, pero miras hacia arriba y sientes que te falta algo más, como si el mundo que vives es fingido, y lo sientes en lo más profundo de tu ser.» Pensó 08 mientras caminaba hacia su cuarto, estaba cansada de luchar, de sentirse vacía.

La enviaron devuelta al cuarto en el que solía estar, le dieron de comer y dijeron que después debía entrenar.

Al llegar allí todo estaba tal y como antes, al parecer los demás chicos ni se percataron de que ella había desaparecido un par de días, un par de horas, ni sabía cuánto tiempo fue.

Decidió continuar como si nada hubiera sucedido. Se duchó en el mismo cuarto de metal el cual también tenía cámaras.

Se sentó en la cama al terminar de vestirse, miró frente a ella, a la pared negra, en su rostro reflejaba que ella no tenía sentimientos, no expresaba ninguna emoción. La alarma sonó y como si fuera un robot, salió de la habitación.

Era miércoles por suerte, ese día no se entrenaba con peleas. Se dirigían al salón de matemáticas la cual se daba por medio de audio, cada uno de ellos se encontraba en el mismo salón, sólo que habían paredes que los dividía a cada uno. Se sentaban en un pequeño escritorio y escuchaban y veían la clase por una pantalla en la pared y la escuchaban por unos nanos robots que se ponían sobre ellos.

Estos, al mismo tiempo observaban si prestaban atención. Cada uno llevaba un método de aprendizaje distinto.

Tras dos horas de clases de matemáticas 08 salió a correr junto a los demás.

De repente recordó la pequeña cuarentena y se detuvo a observarla, pero como la otra vez, cayó al piso por causa de alguien.

Mierda —dijo para sí misma y se levantó con la telekinesis.

Lo siento —dijo la voz de la persona que la tiró al piso, era un chico. En ese momento 08 tuvo una confusión inmensa.

«¿Me habla de verdad?, ¿Eso está permitido?»

Te estoy hablando mentalmente, no está permitido hablar, pero no estamos hablando. —el chico se encontraba frente a ella, era un niño de al menos dieciséis años, un poco más alto que ella, flacucho, moreno, nariz ovalada y ojos oscuros.

La estaba distrayendo de su objetivo, pero a ella no le importaba porque era la primera vez que se comunicaba con alguien de su mismo estatus.

 ¿Quién eres? —preguntó 08.

 ¿A caso alguien aquí sabe quién es?, pero si te refieres a mi número, soy 22. Yendo al grano, quiero que a las 7:18 pm traslades tu mente y te conectes con nosotros, es muy fácil hacerlo. Lo lograrás. —el chico caminó rápidamente y se fue. 08 se asombró y al mirar frente a ella, estaba la cuarentena, entonces aprovechó que las cámaras lo habían enfocado a él y se dirigió a la cuarentena.

Estaba sellada en todas partes, con forma ovalada, los ojos biónicos de 08 permitían que sus ojos tuvieran una visión nocturna.

Caminó alrededor de este lugar, buscando alguna imperfección o algún agujero para ver, pero no había nada, entonces se sentó en el pasto y trató de ver con sus ojos biónicos al otro lado de la pared, al observar, lo primero que vio fue a un hombre mirándole fijamente. Pegó un gritó y salió corriendo, no le importó si las cámaras la vieron o no, sólo salió corriendo hacia su cuarto, huyendo de esa sensación tan extraña que ver a ese hombre le provocó.

Se tiró en la cama y notó que la cámara la observó rápidamente, rogaba para que nadie notara su extraño comportamiento o que lo justificaran como reacción del R31D como habían deducido anteriormente.

Se quedo pensando en el aspecto de aquel hombre, lo único que enfocó fue su rostro ya que parecía que él sabía que ella lo estaba viendo.

El hombre era albino, sus ojos muy azules, profundos y grandes, eso fue todo lo que vio y en todo lo que pensó hasta que sonó la alarma para cenar.

Ya en el comedor, la nublazón de sus pensamientos se dispersó al recordar a 22. Bajó la mirada hacia el plato en el cual había plátanos y quesos, mentalmente buscaba a 22, lo encontró comiendo rápidamente como si nunca había comido y eso le dibujó una sonrisa en el rostro, la cual se desfiguró al pensar en los líderes que la observaban.

Tras terminar de comer, 08 fue a su cuarto, volvió a ducharse y sé tiró en la cama sin fuerza alguna.

Se quedó pensando en lo que le había dicho 22 pero no sabía si era buena idea, no sabía si los líderes podían descubrirlos, aunque, al mismo tiempo, sentía intriga en cómo él se comunicaría con ella. Pero incluso llegó a pensar que 22 era un robot hecho por los líderes, sólo que ella juraba haberlo visto antes.

El miedo la abordó y optó por no tratar de comunicarse con él, se abrigó con la sábana y poco a poco quedó dormida.




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