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08 despertó escuchando un extraño sonido, en el cielo, un fuerte estallido se desprendía de este por instantes y al mismo tiempo, el cielo se iluminaba. Llevaba una bata de hospital y el sentir su cuerpo sin el traje, fue una sensación extraña, estaba en una cama blanca, más grande de la que nunca había estado, al igual que la habitación. Frente a ella había una gigantesca ventana, y una luz resplandecía tan fuerte por encima de la cortina hacia aquel cuarto, 08 se puso de pie lentamente, tratando de no hacer algún sonido, y, moviendo la cortina con sus dedos miró el cielo claro y nublado. De repente el sonido de la puerta hizo que se espantada y una voz a toda velocidad pronunció:

—Este es el lado de luz.

Rápidamente 08 despertó de aquel sueño, levantó su cabeza buscando alguna luz natural, pero sólo se encontró con las luces luminiscentes en líneas de la pared. Trató de ponerse en pie pero se percató de que estaba amarrada. Un suero azul luminiscente se encontraba a su derecha recostado en un pie de suero. Ella dejó reposar su cuerpo unos instantes. Estaba casi segura de que ese lugar podía existir, pero no sabía si tomar la decisión de arriesgarse a buscar algo que tal vez sólo fuera producto de su mente.

22 y el resto estuvieron planificando lo más discretamente cómo buscar un mapa de todos los edificios para guiarse hasta 08, sólo que, al no saber dónde estaba el mapa, debían recorrer cada parte del edificio libremente, los cuales estaban llenos de cámaras y hombres con armas. La única alternativa es que 22 alterara todas las cámaras con su mente y el resto se encargara de los hombres armados, ninguno estaba seguro de hacer esto porque se arriesgarían a morir, estaban débiles por el hecho de que no tuvieran alguna ventaja y con la única esperanza que vivían era que 08 tuviera signos de vida y con ello la salida de ese lugar.

08 miró desesperadamente alguna salida, la posición en la que la amarraron era dolorosa e incómoda, estaba frustrada pero no era capaz de gritar, el lugar en el que se encontraba era amplio y cualquier palabra que dijera formaría un eco. Con su mente abrió un pequeño orificio en el suero y este comenzó a correrse por el suelo. Con la telekinesis 08 se quitó la máquina que la tenía amarrada de manos y pies. Se levantó y destrozó las cámaras con la mente antes de que siquiera se giraran hacia ella. Se acercó a la puerta tropezando con sus propios pies y pudo percatarse de que era de esas puertas que se abrían solamente con un código. Apoyó su cabeza sobre la puerta, frustrada. Volvió a mirar arriba e intentó abrir la puerta con la telekinesis pero parecía no poder hacer nada, 08 pensó que tal vez los que los controlaban les quitan los poderes de vez en cuando.

Pereira caminaba por los pasillos del edificio paralelo al edificio donde estaban los pacientes, llevaba años reteniendo a estos sujetos porque a pesar de que el experimento fue exitoso, había un fallo, un fallo que todavía no encontraba y estaba frustrado por ello, ellos perdían sus poderes cuando se sentían ansiosos, y eso era lo que quería evitar a toda costa, no quería que las máquinas fueran débiles en la guerra, ya que entonces perderían, y de nada hubiera servido tantos años de experimento, por eso todavía no los habían enviado a los militares.

Tomó un sorbo de té frío lentamente, y miró el reloj, el cual corría a lentitud, sabía que en unas horas debía enviar a 08 junto con los demás jóvenes, pero se estaba sintiendo arrepentido de haberle dado la nueva fórmula por las reacciones que está empezó a tener, porque ¿Sería buena idea volver a enviarla con los demás experimentos cuándo ella sabía ciertas cosas de más?, ¿Ella hablaría?, No podía borrarle más la memoria porque ya habían sido tantas las veces que lo había hecho, que si lo hacía ahora, posiblemente su mente ya no sería capaz de hacer nada. Tampoco eliminarla porque ya había probado la fórmula con ella, entonces, ¿Qué hacer?