CAPÍTULO XXV DECEPCIONES

Ángela le suelta las manos a su madre. Josh la ve preocupado, pero no puede hacer nada porque es sólo un invitado.

-¿Por qué me lo cuentas ahora mamá, por qué no antes?- Ángela

-Cariño, eras tan feliz. Tu infancia era la mejor, que no quisimos darte ese dolor de pequeña.- dice Richard

-Hija, a tu madre se la llevaron y no sabemos dónde. Tampoco nos han dicho nada si se ha escapado. No tenemos idea de dónde podrá estar.-

Ángela sale corriendo de la casa, la verdadera historia de su vida fue entregada de golpe. Josh la llama mientras corre tras ella. La bella chica quiere estar sola y procesarlo. Aunque el coraje la invade aún tiene en su mente revivir a su mejor amiga.

-Ángela espera- dice Josh.

-Déjame sola Josh- responde.

-Háblame por favor.

-Dije que me dejes sola- con furia Ángela lo levanta a Josh por el aire. Éste se asusta y le pide que se calme. En eso aparece Yuliet y la abraza diciendo.

-Ya amiga, tranquila, tranquila. Todo va a pasar. Sé que esto es duro para ti pero debes de superarlo para que sigas tu vida feliz como siempre fue-

-Amiga, gracias. ¡ay Josh! Disculpame en serio, me descontrolé.- Ángela.

-Tranquila siempre me pasa esto. Una chica se entera que soy gay y me arroja al suelo. Jaja sólo que tú me arrojaste al cielo.- Josh-

Todos se ríen y no se dan cuenta que Dacota los estaba viendo. Ella asustada recuerda a su hija y el accidente que tuvo cuando estaba embarazada. En ese momento suena el teléfono de la casa, contesta y pregunta quién es. Se escucha la voz de una dulce anciana diciendo.

-Hola señora Dacota, su hija Eline me vino a visitar. Dijo que estaba de viaje que iba a verla. Creo que ya se está dirigiendo hacia allá. Fue un gusto volver a ver a mi nuera favorita, saludos a todos, soy Holly.-

Se corta la llamada y Dacota se asusta, su hija estaba en camino y su nieta se encontraba en la casa. Ellas nunca se conocieron, y Eline siempre vivió con el recuerdo de su hija recién nacida. Dacota temía que su hija se encuentre furiosa por olvidarse de ella y dejarla podrir en la cárcel pero, lo que ella no sabía es que Eline venía por su hija. Cueste lo que cueste ella quería recuperar el tiempo que perdió en la cárcel.

Dacota sale de la casa desesperada y le dice a Ángela que se vaya que no vuelva hasta que ella le avisa. La joven no comprende el por qué de esa actitud de su madre.

-Me ocultas un gran secreto y ahora me echas de la casa. ¿Qué te está pasando mamá?- Ángela pregunta con lágrimas en sus ojos.

-Perdoname hija pero otro día hablamos sí. Salgan a disfrutar de sus vacaciones. Aquí hay algo de dinero para que se diviertan y puedan volver a la universidad. Amor disculpame por no haberte dicho la verdad sí.- Dacota

Ángela coge el dinero y abraza a su madre, quiere irse a despedir de su padre pero Dacota no lo deja le dice que ya se vayan. Josh también se despide y se suben al auto. Dacota regresa a casa, al entrar ve a Eline sentada junto a su padre. Tuvo una fuerte impresión al ver a su hija cambiada, con cara de maldita psicópata.

-Hola mamá me recuerdas- Eline

-Hija-

En eso Eline se da cuenta por la ventana de una auto y dentro de el una joven parecida a Wyatt. Reacciona y se da cuenta que es su hija ya crecida. Sale corriendo a quererla alcanzar pero es muy tarde, ya se habían ido porque tiene un objetivo que cumplir.

Eline regresa a la casa y le reclama a su madre sobre toda su vida abandonada pero, lo que más le recalcó fue el por qué nuca llevó a su hija para verla crecer.

-Ella era una niña muy feliz, con muchos amigos en la escuela. Tenía una vida perfecta. No se la iba a arruinar diciéndole que tenía una madre que estaba presa- Dacota.

-Claro y aprovechaste y te quedaste con lo único que me quedaba e el mundo, mi hija- Eline.

-perdóname hija- Dacota quien estaba siendo abrazada por Richard.

-Nooo. No puedo perdonarte tan fácilmente. No sabes cómo yo sufrí en la cárcel. Queriendo ver a mi hija pero no podía. Esperaba cada día de visita verte entrar con con mi hija para poder abrazarla pero me lo negaste. Te odio mamá, es lo peor que me has hecho-

-Hija, no le digas así a tu madre- Richard.

-No me digas nada papá, usted también es alcahuete de todo esto. Los dos me quitaron a mi bebé y ahora me siento sola.- Ángela-

-Perdonanos hija sé que te hemos decepcionado como padres pero lo hicimos por tu hija- Richard.