CAPÍTULO XXXII LA BODA (Parte 1)

Los preparativos de la boda se estaban realizando con éxito. Todo estaba organizado. Se casarían en dos meses; la fecha exacta de la boda era el 15 de Agosto del 2014. Denise había aceptado ser el padrino de bodas por su hermana. Wyatt iba caminando hacia el centro comercial de Carima para comprarse un traje formal negro. El cielo empezó a nublarse y un fuerte viento azotaba la ciudad, Wyatt no sabía qué pasaba, comenzó a caminar muy rápido presintiendo el peligro; aunque en su mente tenía la certeza de que nadie podría vencerlo. Al momento que iba a girar en una cuadra aparece Lucy, quien se para en frente de él. Wyatt se queda parado asombrado y se ven cara a cara. La tensión en el lugar no se hizo esperar, y el viento seguía con su fuerza. Lucy dice:

-Hola Wyatt, ya sé que te vas a casar-

-Eso a ti no te importa, tú no eres nada para mí, nunca lo has sido y nunca lo serás- Wyatt responde.

-No me hables así, soy tu madre, aunque te cueste admitirlo-

-Tú no eres mi madre. Holly, ella sí lo es. Me crió desde que nací porque tú me abandonaste y preferiste a otros-

-Quisiera que me perdones, ya no estoy tratando de matarte. Creo que la vida nos ha dado otra oportunidad para poder hacer las cosas bien y tener una buena relación de madre e hijo-

-No te hagas ilusiones, tú y yo jamás vamos a ser madre e hijo. Yo no te amo, eres una persona extraña para mí. Estás aquí por casualidad y no por mi voluntad-

-Sé lo que sientes hijo mío, también me sentiría así, si mi madre me abandonara-

-Ya pues entonces déjame en paz y aléjate de mi vida para siempre, porque nunca voy a perdonar tu abandono. Nunca vas a entrar en mi corazón y simplemente vas a tener mi desprecio. - Wyatt le dice a Lucy, la mujer que le dio la vida pero lo abandonó cuando nació. Sin importar el qué dirán, Wyatt se va alejando y Lucy queda parada y llorando en la esquina. El joven entra al centro comercial viéndola, con furia y rencor en su corazón, al ver a la mujer que quería redimirse y hacer las cosas bien pero que no fue aceptada por su primogénito.

La chica del almacén lo atiende y le pregunta qué busca, en lo que él le dice lo que necesita para su boda. La trabajadora del lugar lo ayuda a elegir su traje y encuentran uno perfecto. Éste lo compra, se lo lleva y regresa a casa.