Continuó con su vida de un niño normal, escuela, navidades, fiestas y todo lo demás hasta llegar a la adolescencia. Cuando tenía 16 años se enamoró de una de sus compañeras de curso. Aunque era muy tímido, siempre le dejaba notas en el asiento donde le decía- "Tú me gustas, soy tu admirador, eres la niña más bonita"-
Ella era Krista, la inspiración de Wyatt, la niña que hacía que sus días sean más hermoso en el colegio, no sabía quién era el de las notas; simplemente pensaba que era el muchacho de quien estaba enamorada. Marco,el joven musculoso y atlético, que volvía loca a todas sus compañeras. Éste en un momento se dio cuenta que Krista lo miraba de una forma diferente, pues ella pensaba que él era quien le escribía las notas románticas de declaración. Un día la hermosa Krista le cuenta a su mejor amiga Gabriela, sobre las notas en su asiento. Ella le aconseja que aproveche la oportunidad y salga con Marco; mientras él escuchaba su conversación tras la puerta del curso. Cuando Krista sale en busca de Marco, éste se adelanta y la invita a salir. Era el chico más guapo del colegio, su reacción era con una enorme sonrisa en la cara, lo abrazó y besó en la mejilla. Wyatt, salía de clases y observó todo el escenario de romanticismo entre Krista y Marco. Se decepcionó y salió corriendo, el atleta lo observó y dijo:
-¡Y a éste, qué le pasa?- sorprendido, Krista le responde.
-Déjalo él es el chico tímido del salón, bueno y ¿cuándo salimos?- exclamó entusiasmada. Quedaron de acuerdo para ir a cenar en un restaurante de la ciudad.
Wyatt llega a su casa con un poco de lágrimas en sus ojos, su madre se asusta y le pregunta, - ¿Qué pasa hijo, por qué lloras?- él no le contestó. Holly preocupada por esta situación, decide tomar valor y hablarle fuerte.
-Wyatt, dime ¿qué pasa?, soy tu madre, aparte tu mejor amiga y debes de confiar en mí, o ¿no te lo he demostrado?-
-Sí, pero creo que lo que me pasa debería charlarlo con papá, ya que son cosas de hombres- respondió.
-Está bien hijo, pero debes saber que también puedes contar conmigo para lo que sea, soy tu madre y haré lo posible por ayudarte- Holly con un poco de lágrimas en sus ojos.
-Gracias mamá- la abrazó muy fuerte.
Al caer la noche, llega Chris, Holly le cuenta que Wyatt quiere hablar con él. El hombre cansado, se niega al principio pero, es persuadido por su esposa para que charle con su hijo.
Chris va al cuarto de Wyatt, entra y dice: -hijo, ¿Cómo estás?, tu mamá me dijo que querías hablar conmigo, ¿es cierto?-
-Sí- responde el joven
-Cuéntame que tienes, ¿pasó algo en el colegio?, ¿hay una chica que te gusta?- comenzó a hacerle preguntas y tratar de tener una mejor relación de padre e hijo.
Wyatt le cuenta lo que pasó en el colegio con la chica que le gusta y cómo se confundieron las cosas, en donde salió beneficiado el muchacho más deseado del colegio. Su padre muy asombrado le dice: -tranquilo hijo, tal vez si ella es para ti, se va a dar cuenta que está cometiendo un error al salir con ese muchacho-
El joven enamorado le agradece a su padre por las palabras pero aún no le agrada la idea que la chica que tanto quiere salga con otro chico. Decide seguirlos hasta el lugar de la cena, al observarlos se pone muy celoso, trató de calmarse pero su enojo era demasiado, el viento comenzó a soplar fuerte, y las hojas de los arboles caían.
Krista estaba muy feliz en su cita con Marco. Prefirieron irse a un lugar más sólido, para que el silencio y la luz de la luna haga su trabajo para el romanticismo. Se suben al auto de Marco y se van a una casa abandonada. Por su puesto Wyatt los sigue. Entre besos y abrazos candentes, la furia y la pasión se hacían presentes, no se percataban de la presencia que los observaba. El momento era excitante, se dejaron llevar y desataron sus deseos carnales hasta consumirlos. El viento soplaba muy fuerte, la ira de Wyatt era demasiada; mientras la pareja se encontraba en coito, Wyatt se enfadaba, trataba de controlarse pero era inútil. La furia lo consumió, los objetos levitaban suavemente, Krista se dio cuenta que las cosas estaban en el aire, se aterró y gritó.
- ¿Qué es esto?- Marco volteó a ver y se paralizó, de repente se escucha un estruendo y la puerta sale volando, se ve una silueta oscura, esta alza su mano y arroja hacia la pared al joven atleta. La chica no paraba de gritar, y al observar a Marco se fijó que estaba muerto, había caído sobre un tubo de metal, incrustándose en su espalda. Al voltear a ver la sombra de aquel personaje, este ya se había marchado; sin dejar evidencia alguna, nadie sabe quién mató a Marco. La policía no tenía pistas ni rastros del asesino, puesto que el individuo no dejó huellas al momento del crimen.