Tell Me You Love Me.

Capítulo 4.

Skylar.


 

Caminó hasta el comedor donde se encuentran mis Padres y mi Hermano que se está quejando de un dolor de cabeza. Todos en la mesa levantan la cabeza cuando llego.


 

—Buenos días, Familia. —Saludo.


 

—Buenos días. —Dicen nuestros Padres al unísono.


 

—Es que tú no sabes saludar, Noah. —Digo cogiendo un vaso de jugo.


 

Este se agarra la cabeza, —Shh... Déjame, tengo la cabeza al reventar y lo que menos quiero escucharte con reclamos.


 

Me río, —Y se supone que tú eres el mayor, cosa de la vida. —nuestros Padres se ríen.


 

—Para mi sigue siendo el menor, tú eres la más responsable, Serenety. —Dice nuestro Padre, —Hablando de responsabilidades ¿Qué tal va la empresa?


 

Me como una cucharada de Yogurt y dejó que baje para poder hablar, —Está perfecta, Padre, pensaba que no la podría manejar tan bien pero ahora que la tengo sé que es una gran responsabilidad y vale la pena y aparte aquí mi hermanito me ayuda mucho.


 

Noah rueda los ojos, —Gracias, por lo menos das crédito.


 

—Por lo menos deja de quejarte, Te lo doy aunque a veces no haces nada. —Me saca el dedo corazón y yo le hago lo mismo pero con una sonrisa.


 

—Ya, dejen de pelear. —Dice Nuestra Madre.


 

—Pero si no estamos peleando, Mami, estamos hablando no civilizadamente. —Dice Noah, estiró mi mano y chocamos puño.


 

Miro la hora en mi reloj y abro los ojos como platos, —Dios, Ya es tardísimo. Me tengo que ir, Adiós Papá, Adiós Mamá. —les doy un beso en la mejilla a ambos.


 

—Hey, tu hermano. —Me acerco a él y le doy un beso en la frente, —Para que se me pase más rápido el dolor de cabeza. —Nos reímos, —Ya voy en cuanto termine tu horario.


 

Le levanto el pulgar y salgo de la casa con mi cartera en mano. Sacó las llaves de mi auto y abro la puerta y me subo poniéndolo en marcha. Aceleró para no llegar tarde. Los dos hermanos Forbes deben estar esperando y yo soy una persona muy puntual y no me puedo permitir llegar tarde hoy.


 

Le doy con el dedo al volante mientras espero que los carros avancen. Lo que no me puedo sacar de la cabeza es lo que pasó ayer con Maverick, el mayor de los Forbes. Ese hombre desprende Sexo y lujuria por todas partes. La forma tan petulante e única que tiene de mirarte. Esos ojos grises que brillaban aún más en al fiesta. Cuando me pasó los dedos por la espalda. Cierro los ojos intentando sentir sus dedos nuevamente, estaban fríos pero empezaron a quemar mi piel. Como si quisiera que hiciera más que tocarme ahí.


 

Me imagino sus manos subiendo por mis piernas, con esas manos que pueden cubrir mi cuello. Esos labios que pueden besar de manera feroces. Después de jugar a querer follarme quiero que lo haga por detrás pero que lo haga con fuerza, sin detenimiento. Que no se detenga hasta que me haya corrido unas tres veces. Después que me haga Sexo oral y que no pare hasta que sus labios están lleno de mi jugo. Que muerda mi labio inferior con fuerza y que después me folle fuerte por delante haciéndome temblar...


 

Las bocinas de los demás conductores me sacan de mis pensamientos alejándolos todos. Me mira en el retrovisor y tengo la cara roja, Carraspeo. No debo pensar en eso, tengo novio y es increíble que me quiere, no puedo dejarlo por una maldita noche con ese imbécil, troglodita. Cuando llegó a la empresa aparcó el carro en mi zona privada. Agarro todas las cosas y carpetas para después bajarme de este y entrar a la empresa.


 

Saludo a mi Secretaria, —Buenos días, Ludmila. ¿Llegaron los Forbes?


 

Ella asiente, —Sí, Señorita, la es tan esperando en la sala de junta.


 

Le sonrío en forma de agradecimiento, —Muchas gracias, Ludmila. ¿Desayunaste?


 

Niega, —No, Señorita, no he tenido tiempo.


 

Le doy mi café que todavía no he tocado, —Tómalo, yo pediré otro.


 

—Usted es muy amable, Señorita, gracias.


 

Le sonrío y caminó hasta la sala de juntas. Miro mi reloj nuevamente, todavía me queda tiempo así que no tengo de que preocuparme. Caminó hasta llegar a la puerta de la sala de juntas, abro esta y los dos hermanos Forbes me sonríen en cuanto me ven.


 

—Skylar, que bueno que llegaste. —Dice Luke parándose de su silla para darme un abrazo, huele muy bien.


 

—Es un gusto, Luke. —Es un chico muy guapo, tan guapo como Elijah.


 

—Bueno, parece que Luke siempre te roba... —Le sonrío a Elijah cuando me separó de Luke. Le sonrío por igual y le doy un abrazo, —Estas increíble, como siempre,


 

—Tú también, me atrevería a decir que eres el más guapo de los tres.


 

—Eso es falso, yo soy el más guapo. —Discute Luke.


 

—Ya quisieras hermanito pero yo reviento de hermosura. —Lo contradice Elijah.


 

—Ya, ya, ambos son hermosos. —Nos reímos a carcajadas.


 

El sonido de la puerta hace que dejemos de reírnos para darnos la vuelta hacia esta. Mis ojos se abren como plato.


 

—Al tal parecer llego tarde, Lo siento, es que es una mala costumbre. —sonríe mientras lo dice, si mirada choca con la mía y me da una sonrisa ladeada. Muerdo mi labio inferior, —Espero que ya estemos listo.


 

—¿Qué haces aquí, Hermano? —Pregunta Luke pasándose a mi lado.


 

Maverick mira a Luke y frunce el ceño, —¿Hay algún problema de que este pendiente a las cosas de la empresa?


 

Elijah hace lo mismo que Luke, —No bueno, pero es raro, tú dijiste que no tienes ni el más mínimo interés de conocer a la que sería nuestra socia y que no te involucrarías en nada de esto.


 




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