Tell Me You Love Me.

Capítulo 7.

Maverick.


 

Trueno mis dedos mientras con la otra mano conduzco. Miro a Jane que se encuentra mirando por la ventana, ella me mira de vez en cuando y a veces trata de poner su mano en mi pierna, la he apartado y sigue sin entender. Ya no sé como se le dice a alguien que te deje en paz y sé que ella nunca lo hará, sé que es capaz de lo peor por mí... hasta de matar, de ella no dudo nada.


 

Le doy al botón de descapotable y el techo se empieza a echar para atrás. No despego mi mirada del caminó.


 

—Por favor, me vuela el pelo, así que quiero la capota. —Dice de mala manera, frunzo los labios y vuelvo a poner la capota.


 

Niego pensado en que me he metido, en por que estoy con alguien que no me da todo lo que yo quiero o tan siquiera felicidad, me casé por compromiso, no por amor, y se siente feo ser el juguete de laboratorio de tu Padre. Él Ama a Jane, siempre pensó y dijo que era la mujer perfecta para mí... Pero la perfección no existe, por lo menos no para mí.


 

Doblo una curva haciendo que las llantas se deslicen. Me parqueo y salgo dando un portazo. Caminó hasta entrar a la empresa de mi Padre que ni siquiera parece que será mía. Con las manos en los bolsillos entró a la empresa. Todos me miran, como siempre, pero para ser sincero no me interesa, ya estoy nombrado como el hombre más infiel, Pero para ser sincero siendo feliz no le hubiera sido infiel, porque no soy feliz, ella no me hace feliz.


 

Entro a la oficina de mi Padre sin tocar. Este levanta la mirada de golpe, me da una mirada con desaprobación. Que se ahorre su mirada que poco me importa.


 

—¿No te enseñé a tocar, William? —Me encojo de hombros sentándome en la silla que tiene al frente, —Por favor, deja de ser tan troglodita por lo menos frente a mí.


 

Suspiro y me subo las mangas de la camisa hasta mis codos y luego lo miro, —Me importa muy poco que pienses que soy un troglodita o un animal o un malcriado, Padre, vine porque tenía que traer a tu querida nuera.


 

Sonríe cuando la puerta se abre sin hacerme el más mínimo caso, —¡jane, que alegría!


 

Jane le da un abrazo, niego riéndome con burla, mejor se hubiera casado él con ella ya que tanto la quiere, en vez de eso decidió hacerla casar conmigo.


 

—Que bueno verlo, Dallas.


 

—Por favor pasa y siéntate. —Le dice mi Padre.


 

Jane se sienta a mi lado en la otra silla, me da una mirada hipócrita y luego mira a mi Padre con una sonrisa, es la mujer más falsa que he visto en mi vida.


 

—Quise que vinieras, Jane, porque ya que eres la esposa de mi Hijo mayor y mi única nuera, quisiera que te adentrarás más en la empresa, conocieras todos los negocios que tenemos y lo que podemos llegar a tener.


 

Me río, —¿Ahora quieres meter a Jane en la empresa? ¿hasta dónde Padre? —Me levanto de la silla mirándolo desde arriba


 

Mi Padre me lanza dagas con la mirada, —Siéntate, William, es una orden.


 

Niego, —A mí no me das órdenes yo puedo hacer lo que quiera, pero, esto... —Apunto a Jane, —Va a afectar la empresa, vas a darle el negocio familiar.


 

—Ella es de la familia Forbes, por algo se casó contigo.


 

—Yo no me casé con nadie, yo no me quería casar.  Ni siquiera consumamos el Matrimonio, Padre. —Frunzo el ceño cuando veo en sus ojos alegría que es disfraza por enojo.


 

—Entonces si tienes tiempo para otras mujeres pero no para tu mujer. —Se levanta de su asiento furioso.


 

—Ella no me gusta, no me atrae sexualmente. No siento nada cuando la toco, así es que tengo que hablarte porque pareces no entender, me casé porque tu me lo pediste... No porque yo quería.


 

Choca sus manos con fuerza de su mesa de cristal, —¿Quién te hace quererlo todo y nada a la vez, William?


 

*

¿Es que no puedes entender que ya no quiero nada contigo? Dios mío, tengo pareja y tú tienes una esposa. —Grita furiosa con ella misma.


 

Verla así tan dispuesta a mí, tenerla en la cama y ver como me cabalgaba fue y será una de las cosas que más me han vuelto loco. Quiero hacerlo una y otra vez y no es que sea un desquiciado es que ella me pone así.


 

¡A la cuál no amo! —Grito levantándome de golpe, —No la amo, no me llena sexualmente, no siento ese deseo de querer follarla y a ti sí, desde que te vi quise poseer ese cuerpo. —Estoy soltando demasiadas verdades.


 

Sube ambas cejas para después bajarlas, —¿Eres un adicto al sexo? —Me sorprendo ante su pregunta.


 

No, Joder, No soy un jodido ninfómano pero todo el mundo tiene sus necesidades y si las mías son follar las veces que yo quiera pues así será.


 

Suspira poniendo sus manos sobre sus caderas, —Hay muchas chicas que se deben morir porque tú las poseas. Espero y te vaya bien.


 

Tú eres a la que quiero poseer. Es que si te vieras... —Es perfecta.


 

*


 

—Te estoy haciendo una pregunta, William, responde. —Miro a Jane que quiere reírse pero se aguanta porque está frente a mi Padre, es una hipócrita.


 

—Nadie, Padre, pero ya no puedo estar con alguien que no me hace feliz. Soy un hombre y por lo tanto puedo decidir mi destino.


 

—Eso es nuevo, hasta ahora vienes a decir eso.


 

Pongo los ojos en blanco, —Ya me cansé, no pienso discutir más esto, no quiero seguir casado. Yo tengo cosas que hacer así que me retiro, todavía tengo que hablar con Luke de la Asociación y tú lo único que haces es retrasarme. —Caminó hasta la puerta y me detengo en esta, mis hacia Jane, —Te vas sola o que mi Padre te lleve ya que tanto te ama.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.